-¿Hablarle a Mina?

Esta vez la pregunta vino de una voz diferente, pero familiar.

Detrás de ellas se encontraban Momo y Jeongyeon que habían estado bailando cerca de ellas.

-Te ayudaremos con ese problema.

-Esta noche, Momo y yo, somos como las hadas ayudantes de Cupido.

-¿Eso existe?

Somi las miró curiosa, el dúo se miró encogiendo los hombros y cada una tomó a una de las menores.

-Ni idea, pero ahora existe.

Respondieron al unisonó llevándolas a las gradas, donde se encontraba su grupo de amigos que escondían el alcohol que habían llevado de contrabando.

-Un ponche especial para Chae y uno normal para Somi.

Indicó Jeong en lo que Jackson entregaba el par de vasos a las mencionadas.

-Bebe, tendrás el valor que necesitas para hablar con Miguri.

Chae olió primero el vaso y levanto la vista con los ojos bien abiertos, no era tonta, eso tenía alcohol.

-¿Quieres lograr hablarle hoy o no?

Lo que Momo proponía sonaba bien en ese momento, beber y lograr hablarle a Mina, entonces bebería lo que tuviera que beber.

Se empinó el vaso y bebió todo de un golpe, gruñó sacando la lengua y haciendo una mueca por el sabor, pero exigió más con la mirada.

-¿Estas segura?

-Somi, calla, ya me hiciste muchas preguntas hoy.

-Ok.

Se limitó a beber su ponche normal y quedarse a un lado de Chaeyoung por si la pócima mágica de las hadas ayudantes de Cupido fallaba.

Desde hace ya un rato, Jihyo se había puesto a platicar con otros miembros del consejo, Tzuyu permanecía a su lado, pero ya se estaba aburriendo.

-Thomas.

Susurró solo para Jihyo y esta la miró levantando una ceja.

-Faltan solo 18 minutos, además esto termina a la 1, una hora no sería tan justo. ¿Puedo ir ya a buscar a Sana?

-Solo espera un minuto.

La líder sacó su celular y escribió en el chat de las 10 chicas.

"Debido a la impaciencia de cierta persona, todas son libres, el hechizo está roto y pueden ir a donde quiera."

-Listo, ve, diviértete.

-Gracias.

Tzuyu fue hacia la mesa de bocadillos, último lugar donde logro ver a Sana hace ya tiempo.

-Hola, guapa, ¿vienes sola?

La japonesa llegó a abrazarla por la espalda, sin apretar mucho para dejarla girar en sus brazos y quedar frente a frente.

-Dando las 12 comenzaran a poner solo música lenta.

Informó Sana separándose de Tzuyu para hacer una reverencia al estilo de una película de época.

-Chou Tzuyu, ¿me dará el honor de bailar con usted?

La menor rio de manera discreta y en vez de repetir la reverencia de la mayor, tomó su diestra con la izquierda para besar el dorso de esa mano.

-Sera un placer, Minatozaki Sana.

-Chewy, se supone yo sería el príncipe.

Se quejó en un tono infantil pegándose a la más alta, reposando las manos en sus hombros.

Like A FoolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora