CAPITULO 14

945 83 21
                                    

La casa era grande tanto en estructura como en terreno, contaba con un patio delantero y trasero, siendo el segundo el más amplio, pues la dueña les contó que cuando no está a la renta como hospedaje, la renta para eventos.

Mina no solía dormir demasiado, despertaba temprano y a veces volvía a la cama solo para jugar o hacer todo lo posible desde ahí, pero a veces, como esa mañana, salía de la cama para ir al patio trasero a practicar un poco de ballet.

Últimamente no lo bailaba tanto, en el conservatorio estaba más concentrada en otras clases o en el cello que en el ballet; ella gustaba más de bailar, pero su madre insistía en que no debía limitarse y seguir con el instrumento era bueno.

-¿Quieres ir a ver una película conmigo?

Preguntó apenas abrió de golpe la puerta.

Sana se encontraba terminando de cepillarse el cabello y solo la miró desde el reflejo del espejo.

-Claro, pero no creo que eso sea para mi. ¿No?

Comenzó a reír conforme Chaeyoung cambiaba a un color más pálido de lo normal, ya que se recuperó un poco, miró a Sana con una interrogante obvia.

-Abajo, en el patio bailando.

-Ok...

Susurró dando media vuelta para salir y cerrar la puerta, pero la mayor corrió a retener la puerta, lo que sorprendió a la menor.

-Película no, estará acalorada por bailar, invítala a tomar algo fresco o por un helado.

-Entiendo, gracias.

Eso trajo de vuelta la seguridad y sonrisa de Son, corrió escaleras abajo y justo al estar frente a la puerta del patio trasero se detuvo, tal cual había hecho hace unos instantes en la habitación del dúo japonés.

Una vez más bajo la mirada, cerró los ojos y comenzó a respirar para tranquilizarse, debía volver a mentalizarse y tener la fuerza que tuvo antes.

-¿Qué tiene?

-No sé, creo que le da pena hablar con Mina.

-Ya, entonces que lo haga ya.

-Lo sé, pero no se mueve.

-Las niñas de ahora son tan tímidas.

-Deberíamos ayudarle, ¿no?

-No, ella debe poder.

-Podrían guardar silencio.

Interrumpió Chae la pequeña conversación entre Momo y Jeongyeon que la miraban desde la cocina, pues la puerta del patio se encontraba a un lado.

Rieron en voz baja y continuaron viendo a la menor, estaban por decir algo más cuando la chica abrió de golpe la puerta y saltó al patio.

-¿¡Quieres ir conmigo por un helado!?

Esta vez lo gritó más fuerte y desde adentro de la casa se escucharon las carcajadas de Momo y Jeong, por otro lado, Mina continuó bailando, pues por traer audífonos puestos no se enteró de la presencia de la menor.

-Me rindo...

Dio media y vuelta y se dispuso a entrar a la casa.

-Chae.

De inmediato interrumpió sus pasos y se giró a ver a la dueña de tan dulce voz, la cual tras una de sus vueltas se percató de la presencia de la chica y se retiró los auriculares.

-¿Cuánto tiempo llevas aquí?

-No mucho, pero ya me iba...

Fue bajando su voz hasta que la japonesa no logró escuchar bien lo que decía.

Like A FoolWhere stories live. Discover now