Coffee: Capítulo 4

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Ni que fuera una historia de esas weonas que publican en páginas o un cuento de hadas —dijo el gruñón molesto por el comentario de su mejor amigo, Nicolás, alías Naiko. Los dos estaban tomando café de Sweet Day, provocando un celo dentro del morenazo que trabajaba allí.

¿Y que no? Todo en el destino es-... —iba a terminar su frase pero su mejor amigo la completó (me da lo mismo si el Jaime y el Naiko se caen como el puto oyo, fueron amigo ¿no? >:c).

Está organizado y bien predestinado —dijo Jaime rodando sus ojos ante esa frase idiota que a su amigo se le podía ocurrir.— pero no todo es maravilloso...

Pero es por algo que te encontraste con él... Y eso son efectos mariposas... —dijo sabiamente Naiko, el cual levantaba su dedo índice y cerrando sus ojos como si lo supiera todo.

¿Efecto mariposa? —dijo esta vez confundido el pelimarrón, no sabía que era eso, pero se lo imaginaba como algo de diferencias entres dos cosas.

El efecto mariposa es cu-... —nuevamente fue interrumpido pero ésta vez fue Nicolás Gaule quien lo interrumpió de la explicación.

¿Necesitan algo más? —dijo el moreno sonriendo con un tick. En realidad, la familia "Gaule" son de esas celosas, orgullosas y tratan de tener siempre la razón, pero son buenos para las bromas, son carismáticos y algo sensibles.

Ehm... No, yo creo que no —dijo el enojón mirando a su amigo y compañero de mesa.— estamos bien así.

Ah... ¿Y su AMIGO va a querer algo más? —dijo sonriendo con fuerza para no sospechar de él, pero Jaime ya estaba sospechando desde que llegaron al local, Nicolás antes sonrió al verlo pero al fijar su vista en su compañero su sonrisa desvaneció de inmediato.

N-no, no quiero nada —dijo el amigo de el pelicafé algo nervioso por la mirada asesina de Nicolás.

Eso pensé —dijo el moreno dándoles la espalda y se va a la barra. Estaba demasiado celoso y podía hasta matar de una vez al amigo de Jaime.

No me confío mucho de tu "pololo" —dijo Naiko algo asustado y toma su café— ... me intimida...

... Son sus celos... —dijo el gruñón mirando a su moreno quien ordenaba las mesas de los clientes que ya se habían ido.

Yo los dejo solos —dijo Naiko levantándose de su puesto y se va del local con su mochila/bolso colgando al lado de su cintura.

¡Ni-nicolás, oye espera! —dijo el más barbón, provocando que los dos presentes en el lugar voltearan hacia el emisor de su nombre, pero estos al verse siguieron en lo suyo. — ... puta...

— ★ —

Recibe la bolsa.— gracias señora Claudia, usted siempre tan generosa —dijo el moreno sonriendo ampliamente, pero antes de que éste siguiera su camino la mayor lo detiene.

Ay mijito, algo te pasa, ¿estás enamorado? —dijo la señora tan humilde como de costumbre, ella no se cansaba de ver a su cliente favorito.

Nicolás se tensa.— ¿qué? N-no, claro que no —dijo algo "indignado" y demasiado nervioso.— usted está alusinando, sueñe con eso.

Tus nervios y forma de hablar te delatan —dijo Claudia sonriendo con calidez, lo trataba como si fuera su propio hijo.

⇢ 𝑪𝒐𝒇𝒇𝒆𝒆 ;;〔  𝐽𝑎𝑖𝑛𝑖𝑐𝑜 𝑨𝑼 〕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora