epílogo.

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*dedicado todas y cada una de ustedes. las adoro

Cinco años después.

Acomodó la camiseta una vez más, mientras se miraba por el reflejo del vidrio de la ventana, desarreglando su pelo de una manera casual.

Aclarando su garganta, tocó la puerta de la casa, tomando un paso hacia atrás.

Gritos se escucharon dentro de la casa junto con algo de vidrio rompiéndose contra el piso. Estuvo a punto de golpear una vez más la puerta hasta que el rostro de Nicolás apareció de sopetón frente al suyo. Dio otro paso hacia atrás.

"Oh, hola, Jos" lo saludó con falsa amabilidad. "¿Vienes por los niños? Yo me estaba yendo, así que pasa" le dijo y se corrió un paso al costado para dejarlo pasar. "Ten cuidado, Alonso anda algo sensible" su voz sonó con burla, quizá esperando que Jos se riera.

Su rostro seguía serio.

Nicolás se aclaró la garganta con incomodidad. "Este... bien, adiós"

Jos se despidió con un leve asentimiento de cabeza, ahora siendo su turno de correrse para que Nicolás pasara. Lo vio subirse al auto, haciendo rugir el motor y luego desapareciendo de ahí, dejando rastros de humo.

"Idiota..." murmuró, negando con la cabeza mientras se hacía paso dentro de la casa.

Cerrando la puerta detrás de si, se dio cuenta que efectivamente era vidrio lo que había oído ser roto contra el piso. Levantó todo con cuidado, tratando de no cortarse tomando el periódico que se encontraba en la mesa ratona frente a él, envolvió todos los pedazos rotos con el papel.

Luego de haberse asegurado de tirar todo los pedazos, caminó por el pasillo. Buscando la habitación de los niños.

Alonso estaba de cuclillas frente a Dania, tratando de colocarle las zapatillas rosas con cuidado. Sus manos temblaban y podía oír cómo sorbía su nariz cada momento.

"¿Papá vendrá?" le preguntó con voz dulce, su hija mayor por dos minutos, jugando con la pequeña muñeca de trenzas que le había obsequiado su tío Alan.

"Sí, cielo, ya debe de estar por llegar" dijo con la voz gangosa Alonso, sorbiendo nuevamente su nariz.

"¡Boo!" gritó Axel, el hermano mellizo de su otra hija, saliendo detrás de la cama con una máscara de scary movie.

Su hija rodó los ojos con un toque de superioridad. "Ya no me asustas con esa máscara, tonto"

"Vocabulario" reprendió Jos de forma automática.

Alonso pegó un salto sorprendido, volviéndose en su dirección para mirarlo, y en ese momento pudo apreciar los ojos rojos del menor por el llanto.

Los ojos azules de su hija brillaron al verlo ahí, al igual que los mieles de su hermano, zarandeando el pie para que su padre le soltara, aún seguía intentando ponerle la zapatilla. Axel se sacó la máscara con rapidez, saltando la cama con pasos torpes para luego tirarse en un salto en largo a los brazos de Jos.

Canela lo tomó con agilidad en el aire, manteniéndolo arriba de su cabeza, oyendo la carcajada de su hijo que fue como música para sus oídos.

"Hey, con cuidado, hijo" le molestó Jos con falsa seriedad. "Un día de estos podrías caerte"

Axel se ríe dulce, pequeñas arruguitas apareciendo a los costados de sus labios. "Nah, tú nunca me dejarías caer"

Jos lo observó a los ojos con amor, estaba seguro que hasta corazones aparecieron. "Claro que no"

❝很少❞┇i do not want a baby⇢jalonso (m-preg)Where stories live. Discover now