❝很少❞┇i do not want a baby⇢jalonso (m-preg)

» tres «

La cabeza de Jos palpitaba como la mierda, sentía como si una vena le estuviera por explotar en cualquier momento. El vaso vacío de tequila le comenzaba a pesar entre las manos. La música le molestaba mucho a los oídos y casi pensó que le sangraban de lo fuerte que ésta se escuchaba.

"Creo que ya bebiste mucho, Miguel" la voz de Freddy parecía totalmente sobria cuando él ya había tomado cinco shots. "Es hora de ir a casa"

"Alonso es mi casa" le dijo de forma atajante. "Y él no me quiere ver ni en pintura. Ya no tengo un hogar"

"Puedes quedarte en mi casa, Jos" Leyva trataba de quitarle el vaso ya vacío de las manos, pero Canela se negaba entregárselo como si en cualquier momento un poco más se alcohol aparecería por arte de magia.

"No" contestó rápidamente. "Eso no se sentiría como en casa"

"¿Quieres cantar Home aquí, Canela?" Freddy se burló, ganándose una mirada de odio por parte de su amigo. "Vamos, hombre, no seas niño"

"No quiero" se quejó parándose de su lugar de una forma tan rápida que se tuvo que sostener de la barra para no caer de culo al piso. "Quiero ir a casa, con permiso"

"No puedes ir, José. Deja de joder y vamos a mi departamento" el rizado tironeo de su brazo, tratando de que parara su caminata.

"Deja de joder tú" el ojimiel se soltó de forma brusca, sus ojos perdidos en la puerta de la salida. "Me voy a casa"

Alonso dio un salto en la cama cuando escuchó la puerta de la entrada siendo golpeada. Su corazón palpitaba fuerte por el susto, sus manos yendo como reflejo a su vientre. Otro golpe lo puso alerta, tomando el bate que escondía debajo de la cama como le había pedido Jos cada vez que salía con su barba.

Caminó sigiloso hasta la puerta, otro golpe fuerte lo hizo tomar con más fuerza el palo, creyó que jamás tendría que utilizar el bate para golpear a algún intruso que trataba de entrar en su hogar, puesto que nadie sabía que él tenía aquella casa que compartía con Jos. El vago pensamiento de Jos lo puso triste en un santiamén.

Miró por la perilla antes de abrir la puerta, su rostro inundado en alivio y a la vez extrañeza se mezcló cuando vio a Jos apoyado en la puerta. Lentamente la abrió, temiendo a que cayera al suelo.

"Amor" fue lo único que dijo el mayor antes de quedarse viéndole fijamente.

"¿Qué haces aquí?" Le preguntó en vista de que Jos no parecía dispuesto a hablar.

"Vine a..." Realmente no sabía a lo que venía él mismo. ¿Creía que yendo borracho y en medio de la noche a la casa que compartía con Alonso él lo perdonaría? "No lo sé, Alon. Te extraño"

El menor luchó consigo mismo para que no se notara el efecto que causaban siempre sus palabras. "Tú la cagaste, no yo"

"Tú te embarazaste" Jos le contraatacó sin pensarlo. Necesitaba cerrar la maldita boca ahora mismo.

Villalpando sintió sus ojos llenarse de lágrimas rápidamente. Otra vez las palabras de Jos causando efecto en él, y como había pasado durante la semana, no de una forma buena.

Y sin pensarlo, bajó la cabeza, para luego cerrar la puerta despacio, oyendo como Jos murmuraba un doloroso: 'Alon'.