Capítulo 4

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[Éste capítulo está narrado desde la perspectiva de Ciel]

El chapoteo que causaron mis manos cuando golpee el agua de la bañera salpicando a Sebastian fue lo último que escuché antes de sentirme tan adormilado, antes de sentir como cada uno de los músculos de mi cuerpo perdían la capacidad de ser movidos por las órdenes de mi cerebro, juré que estaba llorando pero no sabía asegurar si eran lágrimas las que resbalaba por mi rostro o gotas de agua. Aún era cálido el lugar de mi mejilla donde Sebastián había colocado su mano anteriormente, aún podía sentir su respiración suavemente agitada que caminaba al ritmo del latido de mi corazón, un ritmo que me desesperaba a cada momento en el que el silencio se apoderaba del baño, un silencio que me asesinaba desde hace más de medio año donde cometí el peor error desde que éste mayordomo infernal formó parte de mi vida... sentir algo como esto por él.
¿Cómo se supone que describa lo que siento? ¿Como amor? El único amor que recuerdo haber sentido alguna vez fue el que me acompañó durante mi infancia, al estar junto a mis padres; las caricias de mi madre, las sonrisas de mi padre, su sobreprotección hacia mí tratándome como una delicada pieza de artesanía que debe manejarse frágil y suavemente, como siempre había sido hasta antes de su muerte. Haciendo parecer imposible que esto que soy ahora, logre sentir algo por una especie servil como éste demonio.
Pero estaba sucediendo, los nervios recorrían mis extremidades cuando Sebastian se me acercaba, mi mandíbula se tensaba apenas sus friolentas manos alcanzaban mi cuello para liberar los pequeños lazos de colores que adornaban mi vestimenta, mis sentidos se agudizaban a penas él traspasaba mi alma observándola con aquellos profundos ojos carmín que conocen cada uno de mis pecados y que actúan según mis deseos, que siguen cada una de mis palabras detallada y cautelosamente de la manera más perfecta en la que un demonio puede actuar ¡un maldito demonio! ¡Porque eso es lo que es Sebastian! Nada más que un ser de la oscuridad que tiene como fin último el devorar el alma que el mismo ha ayudado a cultivar, que ha visto ennegrecer cada vez más durante meses, y que ahora se acerca a una fragilidad similar a la de un pétalo de rosa porque he caído en el error de sentir algo que no abarca ninguna cláusula de nuestro maldito contrato, sentir algo que ni siquiera puedo definir, algo que no sé si es "amor".
–Joven amo, usted está...llorando–mencionó Sebastian con su cálida voz, recorriendo mis interiores, resonando en mis huesos, calando mi ser –vamos Bocchan, deberá decirme qué lo atormenta... –proclamaba Sebastián antes de que lo interrumpiese –¿pero cuál es el sentido de que te lo diga?–grité clavando mi mirada en sus endemoniados ojos –¿cuál es el maldito punto de que intente si quiera explicar lo que está sucediendo? como si tú no pudieses intuirlo, como si el tiempo junto a mi y tú condición de demonio no te dijeran ya qué es lo que está sucediendo conmigo ¡no te burles de mí actuando como si no lo supieras!– grité sin reprimir ni una sola de las palabras que proclamé; ahora realmente podía confirmar que estaba llorando.
Las cosas no eran tan malditamente simples, esto no era solo respecto a lo que sentía por Sebastian, esto iba más allá, era la manera en la que él había logrado ingresar a aquella parte sensible de mi que yo creía extinta, la manera en la que sus orbes me miraban y su tacto me tocaba haciéndome creer que él era todo lo que necesitaba, que su presencia es lo único que requiero no solo para estar bien y cumplir mi cargo como Perro Guardián de la Reina, sino como Ciel Phantomhive, no el conde, no como miembro de la nobleza malvada, sino como ser humano. Qué vergüenza.
¿Qué tan permitido es que yo sienta esto? ¿Hasta qué punto dejará de ser correcto? Y peor aún ¿cómo se supone que sucedió?
–Tu existencia perderá parte de su sentido con esto S-Sebastian, porque esto que intento definir va en contra de cualquier orden, va en pos de un deseo real, de una búsqueda personal, de un sentimiento ¡de algo que tú jamás podrás entender por ser un demonio! ¡de algo que una definición de enciclopedia no bastará para que lo comprendas!–mencioné levantando cada vez más el tono de mi voz, como si mis gritos lograran arrancar de mi cada resto de esto que sentía, recorriendo en mi mente una y otra vez la situación, comprendiéndola aún menos y aborreciéndola cada vez más, jurándome a mi mismo que si estas no fueran mis condiciones, las cosas no serían de esta manera ¡pero eso era imposible!
Yo perdí todo lo que tenía hace más de dos años, ya no pueden quedar restos de lo que solía ser dentro de mí, no renací aquel día en el que ese demonio apareció en mi vida, él significó el comienzo de una vida nueva, una donde mis recuerdos de la infancia no cabían, una vida donde el significado de la felicidad fue arrancado de mis entrañas y mi vista se dirigió a un objetivo al que estoy maldecido a seguir, a un objetivo que aunque me carcome día a día y que selló mi destino de la forma más cruel posible, me rendí ante él; la venganza.
¿De qué servía maldecir mi humanidad? Esta humanidad que me hizo aferrarme al último hilo de esperanza resplandeciente frente a mi al que llamé Sebastián, esto que me estremece diariamente no tiene ni tendrá cabida en mí.
¿Pero cómo se supone que lo ignore?
–Y es que a pesar de todo... ¡yo no puedo hacerlo Sebastian!–grité nuevamente, está vez sintiendo cada una de mis palabras resonar en mi garganta, mientras levantaba mi mirada hacia la de mi mayordomo directamente, tomando sus hombros con mis húmedas manos, mojando el pequeño chaleco que cubre su camisa– no puedo actuar como si no lo sintiera, no puedo negar que existe, no puedo olvidar con solo cerrar mis ojos y pretender que esto no está sucediendo...que yo no estoy sintiendo nada– mencioné casi susurrando mis últimas palabras mientras recargaba mi cabeza, que para ese momento la sentía pesada y cansada, sobre el pecho de Sebastian, reteniendo las lágrimas que brotaban de mis ojos y que pedían a gritos ser liberadas después de haberse estado acumulando durante tanto tiempo dentro de mí.
–D-dímelo Sebastian, dime que no estoy equivocado , que estoy tomando la decisión correcta en dejarme llevar por algo que siento de esta índole, que mi indecisión en este momento no me va a hacer más frágil, que no me va a matar, que no terminará conmigo, que titubear no es tan dañino como siempre lo he creído, porque si dudo por más tiempo, no sé lo que sucederá...–musité impregnándome del dulce aroma de la loción que Sebastian utilizaba, hace tres meses que se la obsequié, tan solo como una muestra que yo creía cualquiera de aprecio usual, pero era inevitable no declarar lo mucho que amaba aquel olor, la primera vez que olí aquel perfume no pude hacer nada más que pensar en Sebastian, era una fragancia fuerte, penetrante, con toques de cedro pero con una combinación de lilas inconfundible, que balanceadas en una sustancia contenida dentro de una pequeña botella, describían la esencia de Sebastián perfectamente, y desde aquel día él no ha dejado de usarla.
A penas declaré lo último, sentí que había derribado una de las paredes que me había estado acorralando últimamente, sentí como liberé los dados del destino dejándolos en las manos de mi mayordomo, pude sentir la brisa suave del viento que golpeaba mi rostro al estar parado justamente en el borde de un acantilado donde no sabría si mi único salvador durante todo este tiempo estaría allí para recibirme y atraparme después de esta caída que había puesto en juego todo lo que he sido y seré, mis deseos, mi futuro, mi trabajo, mi vida misma pendía y siempre penderá del mismo ser, del mismo demonio que me tiene esposado a su cuerpo, que tal y como yo le tengo atado a mí, él me mantiene sujeto de una cadena irrompible en mi cuello.
Rezaba dentro de mis pensamientos que esta cadena que nos unía, comprendiera más que un contrato, que abarcara esto que no tiene palabras para definirse, sino acciones, y más aún a mi disgusto, sentimientos.

Holaaa uwu ¿cómo están? ¿Les gustó el nuevo capítulo<3? En lo personal no me sentía muy inspirada pero creo que quedó bastante bien, quedé enamorada de la manera en la que desenvolví la personalidad de nuestro Shieru 7u7 pero ya ustedes me dirán que les pareció uwu
Y por cierto ¡ya llegamos a los 2K de leídos<3!
¿Les gustarían más capítulos donde Ciel sea quien narre o nah xd?
También, quería preguntarles si creen que voy muy lento xd
A mí me gusta describir todo muy detalladamente y ser lo más explícita que se pueda, pero pues no sé si a ustedes les parezca que las cosas van muy lento y quieren que le ponga un poco de velocidah a la trama, ustedes díganme<3
Para el siguiente capítulo, tendremos de vuelta a Sebastian narrando, pero si les gusta la narración de Ciel, seguiré alternándolas<3
Les pediría con todo el lov de mi corazón que compartan la historia /u/
Con sus amikos, compañeritos, gente que aman y odian xd
Leo sus opiniones, comentarios y todo<3
Hasta el próximo capítulo💖!

Esposando a un demonioWhere stories live. Discover now