Placer (Primera Temporada) -TERMINADA-

Capítulo 55: ¡ULTIMOS CAPITULOS!

El oficial se va, y comenta con su compañero el me mira y también sorprendido. Le ha dicho mi apellido y está temblando como una gelatina.

— ¡Dele una multa al idiota!-Grita el señor que ya llevo una gran pelea con él.

Saco mi mano y levanto mi dedo de en medio, y le piso fuerte, sintiéndome aliviado. Las ruedas son suaves en la carretera, so liento porque si no, se sentiría como las llantas están en las piedras del pavimento. Me he pasado dos semáforos, pero he sido cubierto por un policía que me tuvo compasión. Rechino mis llantas cuando he llegado al subterráneo del hospital, sacando la tarjeta, y me estacione en un lugar para inválidos. Tengo a mi mujer que ha sufrido una accidente de carro eso cuenta… creo.

Una vez la recepción, la enfermera me ve y se para de su silla de rueda que se su único trabajo.

—Quiero saber en qué habitación esta Emma Bieber, me han comunicado que ha tenido una accidente de carro.

La enfermera flojera coge su agenda, que tiene varios nombres pues la lista es larga y tiene sus habitaciones. Con su dedo pintado de rojo fuerte, asqueroso dedo gordo.

—No me aparece, joven.-Me dice y veo que tiene goma de mascar en su boca, cuando habla se le nota. Nunca me ha gustado la goma de mascar, se me hace asqueroso todo babeado y dulce.

—Claro que está aquí, fue internada aquí. ¡Cree que estaría en un seguro público lleno de pijos! ¡No!.

—Y yo le digo que Emma Bieber no está aquí, no aparece en mi lista.

— ¡Demonios! —Grito golpeando la recepción.

— ¿Que está pasando aquí Isabel? —Al parecer llego la coordinadora pues no tiene traje de enfermera.

—El joven está buscando a una paciente que ha tenido un accidente de carro. Eche un vistazo a nuestra lista de pacientes no está, ni en los pacientes que han ingresado recientemente. —Dice la enfermera de dedo feo y floja, llamada Isabel.

—Señor, nuestra lista es revisada y nunca tenemos un problema con la lista de pacientes, la paciente que usted busca no está aquí internada, tal vez en otro este.

—Si está aquí, el único seguro que tiene el carro va directamente a este hospital lo sé porque yo mismo elegí eso a mi esposa. Busque de nuevo el nombre de Emma Bieber.

La coordinadora al igual que los dos policías anteriores, se sorprende con el apellido.

—Disculpe Emma ¿Qué?

—Bieber, soy su esposo.

Ella traga saliva, y le truena los dedos a Isabel flojeras apuntándole la lista. La tiene en sus manos y comienza a revisar, no lo encuentra también y comienza a hablar alejándose de nosotros. Después vuelve.

—Lo siento señor, pero me han informado que su paciente-hace comillas—… ya está con su esposo. Así que ahórreme llamar a seguridad para que lo saquen.

¿Qué carajos?

—Disculpa—sonrió de lado, mi paciencia se ha agotado—. ¡Soy su único esposo! ¿Quién carajos es su otro esposo?

—El paciente ha indicado que no se den detalles a nadie. Señor por favor retírese.