Placer (Primera Temporada) -TERMINADA-

Capítulo 55: ¡ULTIMOS CAPITULOS!

Justin´s POV:

La avenida estaba atascada de coches, veo el maldito camión que se ha volcado y tres coches que también se estrellaron. La culpa de que la avenida este atascada de coches es ese camión, los policías tratan de arreglar esto, hay cinco dándonos el paso, pero todos se quedan viendo el camión volcado, me gustaría bajarme del carro e irme corriendo faltaban dos calles para poder llegar al hospital.

—Usted tiene veinte llamadas perdidas de un número desconocido.— Dice la vos de mujer lentamente

Y apenas me llega la señal, es mala la comunicación cuando estas en el centro, los celulares de la nada pierden la señal.

Aprieto la bocina fuerte y la mantengo un buen rato. Mi bocina se escucha más alto que la de todos los carros.

— ¡Avancen idiotas! —Grito sintiendo como mis venas se traspasan en mi cuello.

Creo que he escupido saliva mientras he gritado.

— ¡Cállate hijo de puta que no ves el accidente! —Me dice un señor de adelante con su carro negro del año un Audi

— ¡Ven y cállame idiota! —Le grito enojado.

Estoy frustrado con este sonido en la avenida, los carros, los silbatazos de los policías, las dos ambulancias con sus sirenas, los carros de los policías con sus sirenas  y el maldito hijo de puta que no cierra la boca. Subo la ventanilla de mi carro, y ya no escucho el maldito desastre. Solo veo a aquel idiota gritándome viéndome. Veo que a un lado de una camioneta hay un campo para pasar, no creo que pueda pasar con mi carro, pero si podía subirme a la banca de cemento.

Cambio la palanca a primera, y cambio mi pie para acelerar, le doy vuelta al volante mirando con mi espejo que no este un coche a un lado para que no le pase nada a mi carro… claro también al de la persona. Me meto en el camino a un lado del camión y la llantas derechas de mi carro ya están arriba del banco de cemento. Un policía me mira y me pide que me detenga, le piso y ahora ya estoy delante de aquellos.

— ¡Alto señor!-Grita el policía.

Paro el carro, y el policía se acerca hasta mi ventanilla, bajo la ventanilla.

—Ha brincado la banca, pudo a ver atropellado a un ciudadano, señor—saca una libreta. —Le tendré que dar una multa por daños a la colonia.

— ¿Cuál daño a la colonia, oficial?

—Se ha brincado el banco, eso es daño e ilegal.

—Escuche, hay un atasco de coches aquí por un accidente. Mi esposa está en el hospital por una accidente y no he podido llegar con ella por este accidente—gruño—. ¿Usted tiene esposa?

—Sí, señor pero ese no es el caso…

-¿Qué haría si su esposa tuvo una accidente y esa en el hospital gravemente, y hay una accidente en la calle por la que va por una accidente, hay camino que no cabe pero ve que si se sube a la banca puede pasar, porque le importa el bienestar de su esposa y haría cualquier cosa por ella?

El oficial me mira como si estuviera loco, me he aventado un sermón grande. El oficial termina por asentir y guarda su libreta que supongo que es para las multas.

—Bien puede irse señor…

—Bieber. —El oficial se sorprende cuando le digo mi apellido, siempre me ha gustado y me da risa cuando se sorprenden o hasta se asustan por mi apellido.