3. Placer en las venas~Larry Stylinson💋 (Terminada).

11.

Pasaron más días y ni Louis supo de Harry, ni el ojiverde supo del informático, hasta que una mañana en la que el ojiazul salía de darse una ducha, escuchó su móvil sonar, entonces corrió a cogerlo en la mesita y con sorpresa se encontró con un inquietante mensaje.

Mensaje de Harry:

«¿Podemos vernos?, te necesito.»

Simplemente eran cuatro palabras nada más pero a pesar de eso, estas decían mucho y aunque le pareció raro pues el gigolólo lo había ignorado desde su encuentro en el restaurante, tras haber follado en el baño.

Su orgullo no le permitió dejarse fácilmente, por lo que decidió no hacer caso y aunque se moría por volver a verlo, tampoco quería engancharse a un hombre del que podía acabar enamorado y luego sufrir como un condenado.

Sin embargo, poco después su móvil volvió a sonar.

Mensaje de Harry.

«Pequeño, quiero hablar contigo. Venga por favor, contéstame.»

Louis lo leyó y rió como un niño cuando este hace alguna trastada pero volvió a dejar el móvil en la mesa y siguió con lo que estaba haciendo.

Diez minutos más tarde, el ojiverde empezó con las llamadas, ya que sus mensajes al parecer no resultaban pero el ojiazul siguió en su plan de ignorarlo y darle de su propia medicina.

—¿Por qué iba a querer hablar contigo y de qué?—le habló Louis a su teléfono—… ¿De lo bien que lo pasaste follando con tus clientes y lo mucho que​ has ganado en estos días?, No, ni lo sueñes, señor Styles.

Mientras tanto Harry daba vueltas sin control por todo su lujoso apartamento pues por más que insistía, no conseguía que el informático contestara a sus mensajes y llamadas.

-Vamos.... vaaamooos pequeño, contesta ya, ¡maldita sea!, ¡joder!.- refunfuñó molesto.

Sabía que Louis tenía que estar en su casa por ser sábado pues el chico era de esos a los que denominan "friki de la informática", así que dedujo que tenía que estar ignorándolo a propósito.

Definitivamente, fuese por lo que fuese, el rizado no lo aguantó más, así  que decidió que lo mejor sería ir a casa de este, llamar a su puerta hasta que le abriera e incluso la tiraría abajo, si hiciese falta, entonces Louis no tendría más remedio que escucharlo.

Una hora más tarde, el ojiazul se estaba preparando unos deliciosos spaghetti, cuando de repente oyó el timbre de su puerta, dudoso fue a ver por la mirilla de quién se trataba y al ver al ojiverde, se sorprendió pero no abrió.

...-Louis soy yo Harry, abreme, por favor—escuchó.

El ojiazul hizo caso omiso.

-¡Louis sé que estás ahí, maldita sea!, ¡ábreme!—le gritó entonces el gigoló aporreando la puerta.

El ojiazul rió con picardía y siguió cocinando.

Tras la puerta, Harry resopló molesto y siguió tocando como un loco al timbre y a la puerta.

-¡Louis por favor, perdóname por ignorarte!, ¡venga, es importante!.

El informático se sentó a comer como si nada.

Varios minutos después.

...-¡Joder..!,  ¡Louis!, ¡llevó aquí veinte minutos, suplicandote!, ¿no crees que ya es suficiente?.

Tras decir eso, el ojiverde escuchó su móvil en el bolsillo.

Mensaje de Louis.

«No, no es suficiente.»

El ojiverde apretó uno de sus puños hasta que se le puso blanco y a continuación lanzó un grito de frustración pues extrañamente le ponía mucho la rebeldía del chico, así que le siguió el juego, ya que este no podía ganarle... él siempre ganaba.

-¡Bueno está bien!, ¡me voy entonces y ya no te molesto más, precioso!—le gritó de nuevo sonriendo—…¡Siento haberte importunado pero quería tenerte cerca!, ¡Tú me haces bien!, ¡Adiós, cuidate!.

Rápidamente, este se escondió en la columna situada a la derecha de la puerta del ojiazul y esperó paciente a que este mordiese el anzuelo y conseguir así su propósito.

Un minuto más tarde, Louis bastante triste abrió la puerta y salió para comprobar si era verdad que Harry se había pero entonces, por sorpresa lo vio salir de su escondite, quién le sujetó fuertemente de la cintura, metiéndole rápidamente en el piso.

-¡Suéltame, Harry!, ¿qué mierda quieres?.

El acompañante siguió sujetándolo contra su cuerpo.

-Louis, tienes que escucharme... verás, es que ha ocurrido algo y necesito tu ayuda.

-Si quieres dinero, te diré que pierdes tu tiempo- dijo rápidamente el informático evitando mirarlo a los ojos.

Harry rió.

-Jamás sé me ocurría pedirte dinero, sé que estás tieso.

Louis rodó lo ojos.

-¿Entonces qué es lo q-que quie-res?- preguntó este muy nervioso pues el ojiverde no paraba de olisquearle el pelo y cuello, además de que se estaba acercándose peligrosamente a su boca.

-Quiero que me acompañes a un lugar al que no quiero ir solo- le susurró el rizado jadeante.

—No...no voy a ir contigo a ningún lugar.

Finalmente, el informático se soltó del agarre y volvió a su plato de comida, haciendo caso omiso de lo dicho por el ojiverde.

-Louis, mi padre.... él ha muerto.- dijo finalmente el gigoló—…por favor...

El ojiazul paró de comer y lo miró entristecido.

-Lo siento Harry, pero ¿eso qué tiene que ver conmigo?.

Este se acercó y se sentó en una silla junto a él, ya que al parecer tendría que contarle cosas de su pasado, si quería convencerle para que le ayudase con su propósito.

—Te contaré mi historia pero tienes que ayudarme, pequeño, es muy importante.

......

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