Epílogo.

206 17 27
                                    


Con mucha paciencia, Jeff volvió a ayudarme a caminar. Siguió apoyando sus manos en mis caderas hasta que pude hacerlo sola. Lo había logrado.

—Lo hiciste.— Me felicitó, mientras depositaba un beso en mi frente.

La noche del ataque en la que perdí la consciencia por completo, creí que moriría. Ben huyó, pero Jeff me encontró.
Pude morir, pero como en todo buen cuento, mi príncipe hizo presencia para salvarme.

Las cosas cambiaron. No se volvió a saber de Ben, mientras que Jeff y yo habíamos optado por irnos de aquello ciudad. Vivíamos alejados, mientras resguardabamos la felicidad que tanto merecíamos.

Gracias a la puñalada de Ben, perdí la capacidad de caminar gracias a que el cuchillo desgarró unos músculos importantes en mi espalda. Después de mucho tiempo, por fin podía caminar nuevamente. Podría seguir lo que me quedaba de vida.

Mientras ambos dejábamos de lado nuestras antiguas turbulencias atrás, nos concentrábamos únicamente en Johan, el cual ya era un adolescente. Después de muchos años, por fin podíamos ser una familia normal.

15 años, los cuales pasaron demasiado deprisa. Habíamos envejecido, mientras todo cambiaba a gran medida.

Lo único que quedaba era seguir siendo felices... O hasta ese día.

El timbre de nuestra pequeña casa resonó, mientras yo proponía abrir.

El rostro de mi hijo apareció en la mirilla. Mientras sonreía me dispuse a abrir.

—¡Cariño!— Saludé mientras lo abrazaba. — Llegaste temprano. ¿Pasó algo?

—No es nada mamá. Quiero presentarte a alguien.— Dijo, mientras me sonreía.

Yo sonreí al igual que él, mientras él daba un paso a un lado. Mi sonrisa desapareció, mientras un repentino dolor me agujereaba el corazón.

—Ella es Alice, mamá. Mi novia.

Juraría que acababa de ver un fantasma. Ojos grandes y verdes, acompañados de un cabello castaño y largo.
Se parecía a... Ben.

No podía ser.

—Llamaré a papá.— Dijo Johan con entusiasmo, mientras la chica se quedaba allí parada, mirándome con una sonrisa hipnótica.

—¿Tú...?— Pregunté mientras mi lengua pesaba.

—¿Nos dabas por muertos?

Mis ojos se abrieron al tope, mientras el corazón me daba un vuelco.

—La muerte ha vuelto a por ti, (Tn)...

Se repetía la historia.




****

¡Hola, amores!

He aquí el tan esperado final :'3
Sé que no es el mejor, la verdad, tengo poca imaginación por ahora pero aún así espero que sea de su agrado💕.
Muchas gracias por todos estos años de apoyo incondicional, por jamás dejar de leerme y por seguir conmigo a pesar de tantos años. ¡Soís los mejores! :')
Y si quedan con ganas de más ¡Los invito a leer mis otras historias que espero también sean de su agrado!
Nuevamente gracias, y espero nos leamos pronto💓.

Amor Sangriento. #L3Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz