Capítulo 58.

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Justin estaba furioso y si no fuera porque yo lo estaba sosteniendo, probablemente habría tomado un taxi y hubiera buscado a Nev por mar, tierra y cielo. Y eso no habría acabado bien, claro que no.

Puse una mano en su pecho, haciendo un esfuerzo sobrenatural para calmarlo. Repetí mil trescientas veces que todo estaría bien pero el hacía caso omiso a mis palabras, se dignaba a maldecir y jurar que acabaría con Nev.

—Justin, debes calmarte—coloqué una mano sobre sus puños que estaban cerrados, preparados para bofetear a alguien—¿podemos hablar?—dije y acaricié su frente.

—No lo entiendes. Este tío quiere destruírte, conoce mis movimientos—hizo una pausa y cerró sus ojos—me vuelve loco pensar que puede llegar a poner sus manos sucias sobre ti, una vez más—tomó mi rostro y abrió sus ojos—déjamelo a mí, preciosa. Nada te ocurrirá, créeme.

—Justin, no me interesa mi bien estar—besé su frente—me interesas tú, eres lo único que tengo.

—No debes preocuparte por mí. Yo si merezco morir, he ido por la vida matando a gente inocente mientras que tú... no has hecho nada para merecerlo—apoyé mi cabeza sobre su hombro.

—Prométeme que no irás tras él—susurré.

—Preciosa, no puedo prometerte nada que no pueda cumplir.

—Justin...—me interrumpió.

—Vale, es hora de callar. Llamaré a Luke para que nos busque—besó mis nudillos y sacó su iPhone.

Presiento que esto no acabará bien. Justin es impulsivo e irá tras Nev para matarlo. No dudaría en hacerlo a pesar de que fuera mi padre... pero no me interesa.

¿Por qué me debía importar alguien que nunca se interesó en mí, y peor aún, que me abandonó?

Decidí alejar esos pensamientos de mi cabeza ya que Luke había llegado junto a Drake.

Había tenido una semana agotadora, me lo pasé despierta cada vez que decidía cuestionar al destino.Fuimos a casa de Justin y nos recostamos en su enorme cama para platicar mejor.

Tenía mi cabeza apoyada en su hombro, mientras él masajeaba mi nuca haciendo que me doblara de placer. Vale, eso no suena bien.

—Justin, estoy cansada—mis párpados se cerraban solos.

—Duerme, nada te pasará mientras yo esté aquí—besó mi frente.

—No quiero hacerlo—me negué a cerrar mis ojos.

—Debes descansar—con sus dedos cerró mis párpados y luego se acercó a mi oído—te quiero, preciosa.

—Y yo a ti—dije casi dormida.

Necesitaba descansar. De repente todo se tornó negro y ya estaba metida en mis sueños.

Desperté sobre mi cama, envuelta por las sabanas. Llevaba mi pijama puesto y la calefacción estaba encendida. Recordé los acontecimientos anteriores y entendí que había sido Justin quien me trajo a casa luego de la inesperada sorpresa de Nev.

El despertador vibraba sin parar, estiré mi brazo para detenerlo. Me senté en la cama y me desperecé.

Observé el reloj y eran las 07 AM. Debía ir al instituto, ya que haríamos una aburrida práctica para el baile de graduación.

Me levanté y de inmediato me metí a la ducha, debía bañarme ya que olía a cigarrillo y hiervas. Entonces Justin se me vino a a la mente.

Él también iba a graduarse, pero no le daba importancia en lo absoluto.

Quizá a mí me interesaba un poco más. Caroline y yo habíamos soñado con esa noche desde niñas. Era como una fantasía que teníamos de ser princesas esa noche... bueno más bien era la de Caroline.

Me vestí rápidamente y corrí hasta el instituto. No le había avisado a Carly para que pasara por mí... así que ahora debía afrontar las consecuencias.

*    *    *    *
¡Un, dos, tres. Y oun, dos, tres!

Mi cabeza estallaba cada vez que la profesora de teatro abría su boca para marcar el paso. Ashton pisaba mis zapatillas a cada rato, no era muy buen bailarín y estaba odiando a Justin por abandonarme el día de la práctica. Se suponía que las parejas debían estar juntas el día del ensayo y el señor brillaba por su ausencia. Ni siquiera un mensaje, una palamo mensajera, una nota sobre la mesa. Nada.

Cuando sentía los pies de Ashton sobre los míos maldecía mentalmente y hacía mi más grande esfuerzo por sonreír.

Me daba lástima porque sabía que intentaba hacerlo bien... pero tenía dos pies izquierdos que se lo impedían. Su manos estaban envueltas sobre mi cintura. Miraba mis ojos todo el tiempo, pero yo prefería que mirara sus pies porque era un verdadero desastre.

Enredé mis brazos en su cuello y él me dio una sonrisa dulce y sincera.

No estaba disfrutando este momento. Nunca había bailado con Justin... pero estaba segura que lo hacía mejor. Mucho mejor.

Hasta yo, que soy la peor bailarina, lo hago mejor que Ashton.

La campana me salvó y Caroline se acercó emocionada. Estaba emocionada y había una razón. Scott, su pareja de baile.

Ahora debía escucharla hablar sobre lo perfecto que fue bailar con el amor de su vida, cuando en realidad solo quería saber sobre Justin. No había dado señales de vida esta mañana y mi cabeza apostaba por lo peor.

Me alejé de Caroline con la excusa de estar en esos días y corrí al baño para marcarle a Justin.

Lo llamé cinco veces y todas, me dieron ocupado o que la persona estaba fuera del límite de señal.

Maldecí preocupada y salí del instituto con la esperanza de encontrarlo frente a mí sonriendo.

Me acerqué a la puerta del colegio y Ashton se puso en mi camino, evitando que saliera.

—Estoy algo apurada—me encogí de hombros.

—Oh linda, no te preocupes. Sé por qué estás así—dijo haciendo que mi curiosidad se despertara.

— ¿Por qué estoy así?—dije esperando una respuesta.

—Por Justin—bufó.

— ¿Cómo lo sabes?—pregunté.

—Él me ha pedido que te avise que no vendría hoy. Traté de decírtelo mientras bailábamos... pero me dejé llevar—esperen ¿Por qué Justin confraternizaba con su enemigo? En todo caso, se lo habría dicho a Caroline. Aunque pensándolo bien, tampoco le agradaba ella.

No confiaba en Ashton.

— ¿Cómo puedo saber que eso es cierto?—pregunté asombrada por sus palabras que parecían sinceras.

—Hablo en serio, también me dejó un mensaje para ti—¿qué diablos ocurría aquí?—dime que no desconfías de mí.

—No estoy segura de lo que dices, eso es todo.

—Déjame mostrártelo—sacó su iPhone para hacerme oír un audio.

Hola preciosa, viajé a las vegas y mi teléfono se ha roto. Por lo tanto busqué a Ashton para que te entragara el mensaje. Te quiero, y nos vemos mañana para el baile.

¿Cómo era posible que Ashton tuviera un mensaje de Justin en su celular?

— ¿Qué te parece si vamos a tomar un café? claro, solo si tú quieres—preguntó.

—Vale—dije tratando de procesar la información. Ashton no iba a mentirme, estaba claro que habla sinceramente y podía sentir la confianza en su palabra.

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¡CADA VEZ MENOS PARA EL FINAL! ¿NERVIOSAS?

Change me {Justin Bieber y tú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora