Camp Wars

Cocodrilos Hambrientos

Ya habían pasado diversas competencias entre ambos campamentos. Lamentablemente las cosas no estaban saliendo como quisiéramos. ¡Los Revival son unos malditos! Unos malditos buenos en todo. LakeWake lleva cinco rondas ganadas mientras que Revival lleva siete. Agh, sólo queda una pelea y aunque la ganemos, al final no hay oportunidad alguna de que obtengamos la victoria.

— ¿Listas para perder en grande?— Sonya guardaba algunas cosas en su bolso.

— ¿Trajiste esquíes al campamento?— Bet le pregunta al ver lo que estaba guardando.

— ¿Qué tal si nieva?— habla Porsha. Sonya se ríe.

— No no. Los dejé aquí desde el año pasado— cierra su mochila.

— ¿Y por qué los trajiste el año pasado? O cualquier otro año, aquí no cae nieve— Bet se sienta en el borde de la cama.

— Por el especial navideño— Sonya mueve sus hombros coquetamente.

— ¿Especial navideño?— pregunto desconcertada.

En ese instante, Jason entra corriendo a nuestra cabaña.

— ¿Listas para perder en grande?— dice desde el marco de la puerta.

— ¿Por qué todos dicen eso?— pregunto.

— Haseul hasta se dio de baja del campamento, no quiere tener una derrota en su currículum perfecto de sólo victorias.

Porsha se acerca a Jason hasta ponerse frente de él. Ella lo toma de ambos cachetes y él sólo sonríe nervioso. Ella junta las caras de ambos para decirle casi a los labios:

— Si le gustan tanto las Victorias, ¿por qué su novia se llama Kiara?

***

Los chicos traían cargando los botes en los que haríamos la última competencia de esta guerra, sí, una carrera de botes. Habrían varios botes por cada campamento, pero tenían que llegar no uno, sino tres botes de un mismo campamento para poder ganar. Aunque bueno, con este marcador cinco-siete ya realmente no importa.

— ¡Chicos! Reúnanse— Gwen estaba encima de un tronco—, sé que las cosas no han salido como esperábamos, y que aquellos mojones nos dieron una arrastrada— ella parpadea varias veces mientras esboza una sonrisa falsa—, pero, no hay que tomarnos esta competencia a pecho.

— Así como ya se lo tomó usted— habla un chico del campamento.

— Estás vetado— Gwen lo señala y el chico se va—. Sólo hay que disfrutar el momento, no lo vean como una competencia, sino como un juego.

— Él vio lo nuestro como un juego— mencionó una chica sollozando.

— Chicos, disfruten esta ronda, no se estresen, ya verán que se viene una sorpresa. Sólo, disfruten del paseo— Gwen se bajó del tronco y fue a... a hacer cualquier otra cosa.

— ¿Estás lista para ir a remar un rato?— le dije a Bet.

Ella sonrió forzosamente. Se encontraba a lado de Jason, ambos estaban sonriendo mostrando todos sus dientes, estaban súper rectos. Tan rígidos. Vi como Jason jalaba la blusa de Betzabé, estos dos traían algo.

— El mar me provoca nauseas— Bet ladea su cabeza.

— Es un lago, no mar.

— Sí, pero es que los barcos se zangolotean demasiado y me desubico.

— Son botes, no un barco.

— Creo que pasaré esta vez, no voy a participar— ella se sienta en una silla que estaba cerca.