CAPÍTULO 4: "Ken"

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- ¡Hey! -la saludo- Hola. -me giro sonriendo hacia el chico de ojos azules.

- Hola. -dice el chico encogiéndose de hombros.

- ______, te presento a mi primo Colson, pero puedes llamarlo Kells. Kells, esta es mi amiga ______.

- Encantada. -le doy dos besos a Kells y luego a Marina.

- Y yo, supongo. -sonreímos.

- Hola princesa. -dice Marina.

- ¿Princesa?

- Sí. PRIN-CE-SA ______, PRIN-CE-SA.

- No soy una princesa, soy una gótica.

- Una princesa gótica. -dice Kells.

Le miro con cara de asombro. ¿Ese chico guapo me acaba de decir eso? Por favor, levantadme del suelo, me he desmayado.

- ¡Hey! -me sonríe Kells.

- ¿Qué? -le miro.

- ¿Sabes? Desde ahora serás mi princesa gótica.

- Vale. Y yo te llamaré tomatito. -me mira frunciendo el ceño-¿Qué? Vas de rojo.

- Ostia, es verdad.

- Tonto. -rodo los ojos.

- ¿Qué has dicho? -me mira mientras se acerca a mí.

- Nada. Nada. Nada. Nada. -le digo riendo.

- ¿Enserio?

- No exactamente.

- ¿Entonces qué has dicho?

- Nada. -le miro levantando las manos.

- Vale, te dejo en paz por esta vez. Pero la próxima.. -se acerca a mi oído- te llevarás una sorpresa.

- Cállate ton...tomatito. -le digo sonriendo.

Y... suena el timbre.

- ¡Aquí hay tema pero vamos! -dice Marina y se va.

- Esta loca, déjala. -me dice Kells y se va.

- Uh, ¿te has quedado solita? -me dice una voz femenina.

"Ay no. Una plástica." "Yo también soy de esas que odian a las que se creen guays y ni me llegan a la punta de los zapatos."

- Nadie ha preguntado tu opinión. -le sonrío falsamente y entro en la universidad.

**

Salgo al patio junto a Marina y vamos a la cafetería. Nos cogemos unos sándwiches y nos sentamos en el mismo banco de ayer, lejos de la gente.

- ¿A que es guapo mi primo? -me pregunta.

- Hay que admitir que sí.

- ¿Te gusta?

- Nos hemos conocido esta mañana, exactamente hace tres horas.

-¿Y qué? Amor a primera vista.

Y nos empezamos a descojonar [reír] , como tontas, amigas tontas.

- Que locas. -nos mira Kells- ¿De que os reís?

-¿Era broma eh? -me dice Marina.

- Ya lo sé, cebra.

- ¿Cebra? -dice Kells.

Le susurro a Marina Le cantamos la canción de la cebra.

- En 3.. 2.. 1..-y ambas empezamos a cantar.

- ¡UNA PUTA CEBRA, ESO ES LO QUE SOY! -y empezamos a reírnos.

- Estáis locas. -dice Kells riendo.

- ¿De qué os reís? -aparece el chulo con sus amiguitos.

- De tu cara. -y me empiezo a descojonar, junto a Marina y Kells.

- ¿Qué? ¿Tengo monos en la cara? -dice el gay.

- Sí. -decimos al unísono.

- Pues cuidado que tiran cocos. -dice.

- ¡Uh, que miedo! -le digo levantando las cejas.

- ¿Qué has dicho? -se acerca a mí.

-Que tienes que irte gillipollas. -le dice Kells.

Para que os lo imagineis, Kells es el típico chico chulo buenísimo que lo desean todos pero que solo es de una persona. Y Justin también es chulo pero que va demasiado de chulo y no me cae bien.

- Adiós. -le miro cantando victoria mientras se marcha.

- ¿Qué ha sido eso guapa? -dice Kells mirándome.

"¿Guapa? La mentira es su segundo nombre."

Kells también se parece a Ken, el muñeco Ken, el típico modelo. Tiene los ojos perfectamente azules, labios rosados, nariz pequeña, cabello rubio.. Y sus típicos pantalones cagados que se le ven medio calzoncillos, sus bambas, su chaqueta...¡Es perfecto!

- ¿Princesa? -me saca de mis pensamientos.

- ¿Qué Ken?

- ¿Ken?

- Sí. Te pareces al muñeco Ken. -y se ríe.

- Dame tu móvil.

- ¿Para qué?

- Ya lo verás.

Saco el móvil de mi chupa, lo desbloqueo y se lo doy. Teclea unas cuantas cosas y me lo entrega.

- ¿Qué has hecho? -le miro frunciendo el ceño.

- Míralo.

Lo desbloqueo y miro en Contactos:

Mi muñeco Ken

- ¿Mi muñeco Ken?

- Sí.

- Mmmmm... vale. -le sonrió.

- Llamame luego, te tengo que decir algo.

- ¿Mejor un WhatsApp?

- Vale. - me sonríe y enseña esos dientes perfectos.

- ¡Hija de puta! -chilla una voz conocida.

Giro la mirada y veo a Marina con el café en las manos y una persona al suelo gritando.

- ¿Qué ha pasado? -les digo.

- La muy gillipollas me tiró el café encima. -dice la plástica que me encontré antes.

- ¡Iba corriendo!

- No ibas corriendo.

- Sí que iba corriendo. -se defiende Marina.

- ¡Ya está coño! -grito.

- Cállate gótica de mierda. -dice la pelo-poni, con lentillas y un kg de pote [ese maquillaje que esconde tus granos o para parecer más joven] delante mío.

- ¿Qué pasa aquí? -aparece el moreno chulo entrometido.

"Parece un fantasma. Aparece cuando nadie lo llama."

- La imbécil se había perdido e iba corriendo y ... -dice la plástica llorando.

"Dando pena, por supuesto."

- La que se ha perdido eres tú gillipollas. Aquí es una universidad, no una perrera. -le digo a la espanta-personas que insultó a mi amiga.

Esclava de la libertad [jb] [mgk]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora