CAPÍTULO 15: "Secuestrada"

40 2 0
                                    

- Abre la puta puerta o te abro yo la cabeza. -le amenazo poniendome rígida. Mi voz suena temblorosa, como si estoy pensando en que esto es un juego, pero no lo es.

- Déjate de estupideces y no te pongas histérica, tengo órdenes así que no saldrás. -se sienta en el sofá del salón y sonríe.

¿Órdenes? ¿De quién?

- Mira retrasado mental, me dejas libre o te quedas sin huevos.

- ¿Así tratas a tu amigo? ¿El qué te apoyó cuando se fue ese mierda?-suelta una carcajada- No me hagas reír ______.

- Ahora todo cuadra.. Lo has planeado todo carbón. Te ibas acercando a mí. ¡Oh Dios! Eres el puto acosador de WhatsApp. -pongo las manos sobre mi boca.

- Aciertas todo. Eres inteligente. -su sonrisa arrogante me da asco.

- Oye enserio, me tengo que ir. -le suplico.

- Te he dicho que no saldrás, ahora, me perteneces bonita. -se levanta y se va acercando a mí a pasos lentos. Cuando ya está enfrente mío, intento retroceder pero sus brazos me lo impiden. Para descargar la rabia, le pego con el pie en la entrepierna. Deja mis brazos libres y retrocede unos minutos en silencio, por el dolor. Empiezo a correr por la casa, por si hay una salida. Pero no la hay. Oigo unos pasos corriendo detrás mío y aumento mi velocidad, pero me alcanza. Me coge por los brazos y me gira- Mira zorra, te quedas aquí sí o sí. Así que no intentes nada. Y esto, por pegarme. -lanza su mano contra mi mejilla, que me hace gritar de dolor y caer al suelo.

No pienso darme por vencida gillipollas.

Ha pasado un día, ayer después de la hostia me volví más fuerte porque sé que conseguiré la manera de salir. Hoy desperté en otra habitación o mejor dicho sótano. Dormía sobre un colchón con la misma ropa de ayer. Y alrededor no había nada. Estaba vacío. Y me mareaba y aún estoy mareada. Estoy tumbada en la cama mirando por la pequeña ventana, con rejas, que da luz al cuarto. Toco mi labio, que por el golpe, aún me duele.

La puerta del sótano se abre de repente y aparece Justin con una bolsa en la mano. Camina hacia el colchón y lo arroja a mis piernas. Coge aliento y sale por la puerta. Rápidamente cojo la bolsa y la abro. Comida.

Cuando ya he acabado de comer, la puerta se ha vuelto a abrir y aparece Justin otra vez. Esta vez trae una silla y la arrastra hasta ponerla delante mío y sentarse en ella. Me mira con un brillo en los ojos y me da miedo.

Es como Adam.

Idéntico.

- Si vas a ser buena chica, te dejaré dormir en mi cama. -sonríe y se pasa los dedos sobre la barba- Y no cualquiera duerme en mi cama.

- Tus putas sí. -le espeto.

- Tranquila mujer, desde ahora serás la única.

- Me das asco. -me aferro al vestido de halloween y suspiro.

- Vamos a divertirnos un rato.

- No quiero. -se levanta y aparta la silla para dejarla en medio del cuarto oscuro y se acerca a mí. Me acaricia los brazos y me levanta lentamente- ¿Qué haces gillipollas?

- Vamos a jugar.

- No me toques.

Me sienta en la silla y de su chaqueta de cuero saca una cuerda, y con ella me amarra las manos, por detrás de la silla y los pies juntos. Intento quitarla pero no puedo, me hace daño a las muñecas. Suspiro y le miro con rabia.

- No voy a torturarte. -sonríe y me acaricia la mejilla- O sí, pero de placer.

Intento gritar pero me tapa la boca con sus manos. Me quedo callada mientras le observo. Su otra mano desciende sobre mi cuerpo y no puedo moverme, no puedo detenerle. Deja mi cuerpo y busca en su bolsillo, saca la venda y se pone detrás mío.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 24, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Esclava de la libertad [jb] [mgk]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora