Capítulo 4

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-Fionna salió hace 10 minutos de su casa y no tengo idea de a dónde.- Desesperado, Gumbal revisa cada pantalla solo para asegurarse de que esta Fionna visible.

-¡Estás demente! Deja de monitorearla, así no querrá estar conti...- Marshall se interrumpe ¿Por qué le ayuda a a la competencia?- No hay problema, a las chicas les gusta estar controladas.

-Ja, eres muy divertido. - Gumball suele ser muy sarcástico.

-Como sea... de Fionna quería hablar contigo.

-¿Qué sucede? - Gumball para todo lo que hace, sólo para ponerle atención.

-Pienso que deberíamos modificar el contrato.- Serio de sus palabras intenta sonar imponente.

-¿A qué conclusión llegaste para esa decisión?- Gumball pone su dedo indice en la sien derecha.

-Entiende, Fionna no será por siempre de 20 o de 18 años, los humanos crecen rápido, tu mismo lo dijiste.- Se pasa la mano por el pelo.- Además, ella no es inmortal, en cualquier día podría desaparecer de nuestros ojos.

-Seguro...- De su traje saca una botella con un líquido rosa.- ...¿Y esta pócima para la inmortalidad de qué será útil?

-Te lo dije una vez, y te lo vuelve a decir.- Respira profundamente, preparándose.- ¡Estás demente! ¡Será mejor que la dejes en paz o terminarás loco! ¡Algún día se dará cuenta de tus elaborados planes y le vas a dar asco! - Le grita mientras se eleva por el aire, intentando intimidarlo.

-Me preocupa Fionna, deberías hacer lo mismo. - El Dulce Príncipe cruza los brazos.- Después de todo, ambos la queremos.

-¿Te preocupa Fionna o te preocupa el hecho de yo me quedaré con ella a pesar de todo? - Desciende.

-Vampiro, la razón por la que sigue enamorada de mí, es porque yo no soy como tú. - Camina a lo largo de la habitación.- Mi perfecta y meticulosa forma de actuar y realizar mis labores es lo  que la vuelve loca.

-Eso no es cierto, a ella le gusta divertirse conmigo.- Marshall se acerca al príncipe.- Tú no le puedes dar eso.

-¿Qué propones entonces?

-Que anules la edad de Fionna.- Se para en frente de él.

-¿Y cuándo quieres que esto empiece? - Gumball no se ve muy contento por como hace la pregunta.

-El próximo lunes.

Gumball va a revisar el calendario. Es Miércoles.

-Déjame pensarlo vampiro, déjame pensarlo.

-Más te vale.- Marshall sale volando de ahí.

Fue un día bastante atareado, molestar a Fionna la primera vez no fue su intención, y quizás tampoco la segunda, pero si esperaba de este último alguna muestra de afecto de parte de ella.

Y aún, se sigue cuestionando si había alguien en su casa y no supo encontrarlo.

-¡Ay Fionna!- Se estampa la palma de su mano en la frente.- Sólo tu sabes que estás ocultando.

Va volando a su casa. Hace mucho que adopto el modo vespertino y ahora duerme en la noche.

Tantos años queriendo salir con Fionna y tuvo que acostumbrarse al horario de ella.

Cuando entra y sube a su habitación, toma el álbum de fotos que hay en su escritorio. Tiene fotos con muchas personas; momentos donde le hace bromas a los príncipes, cuando estaba en una banda, cuando era solista, con Gumball y otras con Fionna.

Se enfurece.

-¡Agh!- Se queja.- ¡Tienes que entender que no serás joven por siempre! - Grita lo más alto que su voz y garganta le permiten.- ¡Tienes que entender que yo solo quiero lo mejor para ti y no puedes pasarte toda tu maldita vida de amargada solo porque quiero estar contigo!

Respira profundamente y siente un peso menos en su espalda, haber gritado a los cuatro vientos le ha dado inspiración para la próxima canción de su futuro disco.

————

Gumball sigue en la espera de Fionna, y le toma bastante tiempo para ello.

El sol se ha ocultado para cuando Fionna llega a su casa del árbol. Tiene muchas cosas en ambas manos, comenzando por un caja de pizza tamaño grande, un pay tal vez de frambuesa, bolsas de papitas fritas y bastante comida para al menos dos personas.

No hay nada extraño con ello, tal vez este ahorrando para la semana.

No hay nada extraño con ello, hasta que la puerta es abierta por una persona ¿Qué persona? Sus cámaras de vigilancia no le dan la definición que necesita, y le es imposible reconocer el rostro de la persona ¿Algún príncipe, monstruo, dulce o vampiro?

Eso puede estorbar en el plan, puede que ese alguien intente estorbar y ser el que se quede con el amor de Fionna. No puede permitir que eso pase ¿Cómo nunca había pensado en esto?

Después de todo la idea de Marshall no es tan alocada ni tan tonta como el pensaba desde un principio. De hecho, esta por cumplir una exigencia del mismo.

Toma su celular, buscando el contacto de Marshall.

-Bueno ¿Qué quieres?

-Trato hecho.- Dice Gumball con voz firme.

-¿Qué cosa?- Marshall suena confundido.

-El contrato cambia su fecha para iniciar el próximo lunes.

-¿Estás seguro?- Marshall sigue sin creerlo.

-Por supuesto, hasta pronto.- Termina la llamada antes de que este pueda preguntarle porqué, aunque de todos modos le hubiera mentido si lo hacía.

-¡Oh Fionna! Prepárate para decidir.

Fionna, es amor...Where stories live. Discover now