¡LA ODIO! (Terminada)

Capitulo 9

*POV SHARON*

Nos encontrábamos en la oficina del director, obviamente nos estaba regañando y nos dijo que para nuestro problema del estar juntas, se arreglaría con 1 mes más de castigo y aparte teníamos que estar juntas siempre durante la escuela, esto supuestamente era para que nos lleváramos mejor entre las dos y aprendiéramos a no pelearnos. Si se nos sorprendía separadas nos tendríamos que preparar para las serias consecuencias próximas. Adeline al igual que yo, no estuvimos de acuerdo para nada, pero lo habíamos arruinado y hasta que nos lleváramos bien sé acababa todo. Claro que sonaba fácil poder contentarnos, pero Adeline lo complicaba todo y era muy difícil con ella.

Después de eso nos fuimos a nuestras casas, en verdad mañana iba a ser un día largo...

Desperté sin muchas ganas de hacerlo, después de arreglarme y desayunar me fui otra vez a la jodida escuela que empezaba a odiar gracias a ella.
Para mi sorpresa esta vez no había llegado temprano lo cual aproveché para relajarme un poco, hacer un poco de lo atrasado en mis materias y estar tranquila.

Después de un rato empezaron a llegar todos los del salón y un chico se sentó a lado de mi .

—Hola.- me sonrió el chico.

—Hola.-le devolví la sonrisa.

—Me llamó Daniel, un gusto.

—Sharon, igualmente.-estaba escribiendo en mi cuaderno a lo cual no le mostraba mucha atención.

—Me he enterado que has tenido problemas con la loca.-Se rió.

—¿Adeline?

—Si, está algo loca esa mujer.

—Si, ya me di cuenta.-reí.

—¿Cuantos años tienes?- el chico me veía atentamente.

—Dieciséis ¿y tú?.

—Diecisiete, oye quisiera conocerte más, ya sabes... platicar y esas cosas.

—Disculpen por interrumpir su platica romántica, pero desgraciadamente me tengo que sentar aquí.-interrumpió Adeline molesta.

—Dile al de a lado que se quite, yo no me voy a mover.- contestó Daniel.

—Quiero sentarme aquí, así que ¡muévete! o le dijo tu secreto a Sharon.-hizo una cara triste.

—Te hablo luego Sharon.-dijo Daniel quien se paró y se fue a otro lugar.

—Ese tipo es una mierda, no te recomiendo que pierdas tu virginidad de todo con él.

—No me interesa de todos modos.- rodee los ojos.

—¿No te interesa saber cuál es su secreto?

—En realidad no.

—Tú cara ya no está tan hinchada como ayer.- se rió.

Yo no le respondí, tan sólo me dediqué a hacer uno de los trabajos que me habían dejado. El maestro llegó y de inmediato puso una actividad.

—Oye.-me habló Adeline y cuando volteé agarró una de mi hojas con las que estaba escribiendo y la arrancó.

—¡¿Que haces?!.- al parecer grité porque todos voltearon.