Carta no.9

21 6 0
                                    

15 de Marzo del 2015

Querido Adriel:

Quería recordar por siempre este momento así que esta carta será poco peculiar, quiero guardar en mi memoria cada detalle, no quiero olvidar nada.

Caminaba por la acera bajo el cielo grisáceo que amenazaba con lluvia, con los libros que acababa de sacar de la biblioteca entre mis brazos, pegados al pecho y mi mochila colgaba en mi hombro derecho.

Trataba de recordar la dirección de la casa a donde me dirigía sin mucho éxito. Tuve que detener mi andar en una esquina y buscar en mi mochila mi móvil, pero me dí cuenta que lo había olvidado, ahora tenía que buscar  el cuaderno donde había anotado la dirección.

De que servía tener la dirección si a cuanto le preguntaba no me decían nada. Estaba sentada fuera de una tienda cuando escuche tú voz.

— ¿Necesitas ayuda?

Negué con la cabeza sin siquiera mirarte a la cara y entonces te sentaste junto a mí y continuaste hablando.

— Claro que si, he visto que le haz preguntado algo a decenas de personas y ninguna te ayuda — una pequeña risita se escapó de tus labios — así son todas las personas, afortunadamente yo no, dime ¿en qué te puedo ayudar?

Mis ojos hicieron contacto con el miel de los tuyos, se formaban arrugas en tus ojos cuando sonreias de aquella manera, quede petrificada, las palabras no salían ni siquiera para hacer el ridículo frente a ti. Tú volviste a reír.

— Vale, soy Adriel ¿y tú?

— Danna

— Bueno mucho gusto Danna — y estrechaste mi mano — ¿en qué puedo ayudar a una chica la linda como tú?

Te mostré mi cuaderno con la dirección escrita y tú sonrisa se hizo aún más grande.

— No estamos muy lejos, anda vamos, te acompaño me queda de paso.

Me ayudaste a ponerme de pie, me quitaste mi mochila y la colgaste en tú hombro - sólo me dejaste los libros de la biblioteca-, para después revisar mi cuaderno mientras caminábamos.

Decías que tenía una letra realmente bonita, mientras yo negaba sonrojada.

Cruzamos el parque entre risas y bromas. Así hasta que te detuviste fuera de una casa y cuando te pregunte el porque, con una sonrisa me respondiste que habíamos llegado, llamé a la puerta mientras tú escribías algo en mi cuaderno y lo guardabas en mi mochila.

Cuando la puerta se abrió me entregaste mi morral y te despediste con un beso en la mejilla y un:

— Nos vemos pronto — que susurraste en mi oído.

Gracias por los minutos que me regalaste.
Nos vemos pronto.
Danna.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: May 27, 2022 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

¿Para quién las escribí?Where stories live. Discover now