Capítulo 7

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Es un capítulo cortito, pero la intención es la que valeeeee<3.

Esa noche, Harry llegó a dormir, estaba agotado.

Quizás finalmente había terminado, ya no tendría más sueños raros, y sólo necesitaba dejar de pensar en lo que había pasado.

Y Draco había pensado en lo mismo. Para él, lo mejor era olvidarlo todo. Sólo algo de una vez y ya.


Los días habían pasado sin problemas, habían estado tranquilos y nada se había salido de control.
Últimamente, Harry y Dean habían estado hablando bastante, de diferentes cosas, había descubierto que en realidad tenían muchas cosas en común y pasaban más tiempo juntos, con Ron y Hermione, también como era costumbre se unía el mejor amigo de Dean, Seamus.

Aquel día, habían hablado más de lo acostumbrado y las risas resonaban en los pasillos, incluso en el comedor.

El rubio platinado, había estado intentando mantener la vista alejada de aquellas risas, pero de una manera u otra siempre terminaba fijando su atención en ellas. Ese día en especial, se encontraba de muy mal humor.

Le molestaba.
Había intentado llamar múltiples veces la atención de Harry sin ningún éxito, y eso me frustraba aún más.
Incluso había pasado a un lado de los chicos en el pasillo y había chocado un poco muy fuerte su hombro contra el del chico, el cual sólo le había mirado confundido.
El colmo fue cuando se encontraban en el comedor cenando y Dean pasó un brazo al rededor del hombro de Harry.

Draco se levantó, mientras que Pansy le contaba algo, pero se quedó con las palabras en la boca cuando este se fue directo a la mesa de gryffindor.
Se quedó parado justo detrás de Harry, y un silencio incómodo tomó aquel lado de la mesa.

—Potter. — Harry se sobresaltó en el momento en que escuchó la voz a sus espaldas. Inmediatamente su rostro de giró hacia atrás.

—¿Malfoy? ¿Qué demonios haces aquí? ¿Se te perdió algo? — Ron, apenas lo había visto había atacado, pero el rubio le ignoró.

—Potter, necesito hablar contigo, ahora.
—Ah... Eh... Claro.
—Afuera.
—¡Ah! Sí, por supuesto.

Harry se había levantado casi de inmediato, para luego seguir a Draco hasta la puerta del gran comedor, bajo la atenta mirada de todos sus compañeros.

—¿Malfoy? — Cuestionó Harry al ver que a Draco se detenía luego de unos metros alejado del comedor.

—No quiero que hables con Dean.

—¿Qué?

—¿Estás sordo?

—Oh, ya entiendo. Crees que por lo qué pasó, ahora haré lo que tú quieras. Que planeas hacer con eso, ¿chantajearme? Sabía que esto tendría algo malo.

—¡No! O sea... Nada, déjalo. — Draco hizo un gesto con la mano, como restándole importancia, mientras se daba media vuelta para salir de ahí.
—Espera... ¿No estarás...?
—¿Qué?
—Malfoy, estás celoso.

Draco esta vez si le miró, como si estuviera viendo la cosa más horrorosa de todas.

—¡Claro que no!
—¿Entonces? ¿Por qué otra razón querrías que me alejara de Dean?
—No, eso no tiene sentido, porque tú y Dean no son nada. Ni han hecho nada, ¿No? Es decir, ¿Son algo?

La carcajada que soltó Harry inundó el solitario pasillo.

—Oh, jódete, Potter.
—¿Eso es una invitación?

Draco soltó un bufido molesto y comenzó a caminar a paso aireado por el pasillo.

Harry apoyó su espalda contra la pared, mientras una sonrisa se apoderaba de su rostro.

Baño de prefectos - Drarry.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora