Castigo y redención.

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¿Por qué eso le estaba pasando a él? ¡A Kiyotaka Ishimaru! El estudiante modelo, el monitor de pasillo que nunca se metía en problemas y siempre acudía con sus tareas a tiempo además de que se esforzaba en hacer que las reglas se cumplieran al pie de la letra. ¿Por qué a él? ¿Qué era lo que había hecho mal en realidad como para terminar en detención junto a esos... A esos delincuentes?

-Eh.. Hombre... Qué a mí también me han traído aquí y por nada, yo sólo iba pasando... - de pronto y rompiendo su línea de pensamiento escuchó por parte de uno de sus compañeros; Yasuhiro Hagakure, alguien que apenas y se esforzaba por llevar el uniforme, pues lo llevaba completamente modificado, con la chaqueta encima de los hombros, la camiseta desabotonada, el pantalón doblado hacia arriba y... ¿Qué se suponía que llevaba como cinturón?... Bien, que en parte tenía razón, en un sentido completamente literal estaba por allí caminando tranquilamente cuando al igual que Ishimaru lo encasillaron en este grupo de delincuentes, era algo correcto e incorrecto a su vez, el tipo vistiendo así parecía uno de ellos... E Ishimaru había caído en castigo gracias a que había manchado el suelo con la tinta de las hojas que sin querer había tirado al suelo así como había abrazado contra su pecho...

...Con su chaqueta llena de tinta negra que si bien no se veía estaba allí, enfadado, y con una preocupación increíble por lo que fuera a pasar con él y su registro estudiantil impecable se decidió a hacer lo correcto todavía, lo cual era...

-No está permitido hablar durante el castigo...- con un tono de voz fuerte como el que era habitual en él dijo, llamando la atención de Yasuhiro, quien era el que había dicho aquel comentario, seguido de la mirada de él estaba la de Leon, Takemichi y finalmente Mondo, quien atento observaba a ese chico que había dicho aquellas palabras sentado con la espalda perfectamente recta, las manos en su regazo y la mirada al frente, "¿De dónde demonios había salido ese espécimen?" Se preguntaba Mondo... Y por la expresión de los otros ellos también se lo preguntaban.

-Ja... No me vengas con eso, si tú acabas de hablar...- volviendo a cruzar los brazos detrás de su cabeza Leon dijo, resistiendo el impulso de subir los pies encima de la tabla de madera que servía como mesa en esos llamados "pupitres" -Además tú también estás castigado, cerebrito...-

Con esas palabras tanto el rubio como el moreno habían alejado sus miradas, pero la de Mondo seguía encima de Ishimaru y luego de Kuwata, luego de esto un momento de silencio, creyendo que los comentarios de Leon no habían causado ningún efecto... Lo cual era sólo una creencia.

-Los apodos son muestra de debilidad y no son bienvenidos en un sistema educativo saludable...- el de cabello negro abrió su boca para hablar, lo que ocasionó que naturalmente el beisbolista con sueños de ser estrella de rock se molestara... Puesto que...

-¿Me acabas de llamar débil, cerebrito?- alejando de vuelta las manos de su cabeza se acomodó y bien, sin querer subir sus piernas a la mesa por esa ocasión.

-Está prohibido hablar durante el castigo... - Kiyotaka respondió rápidamente, sin muchos ánimos de discutir a diferencia de Leon que parecía tenía toda la intención de hacerlo.

-¡Tú estás hablando!- el beisbolista exclamó, levantando su dedo índice, había tenido un día horrible y sus ánimos no eran los mejores, con todo lo que había pasado era normal que se sintiera de alguna manera así.

-...Está prohibido levantar la voz durante el castigo...-

Leon no podía creer la actitud que tomaba Ishimaru en ese momento, ¿Acaso él era el único así de tenso? Pues parecia que sí, con Yasuhiro con la boca abierta tal como si quisiera comer moscas mirándolos, Takemichi ocupado con sus propios pensamientos mirando hacia abajo (¿Quizá dándole una mirada a una revista porno?) y Mondo simplemente observando... Pensando en que eso era justamente lo que necesitaba, sí, que cuando había tirado las hojas y le habían mandado a detención el de cabello negro había llorado un poco, pero... Para ese momento parecía tan calmado a pesar de que Leon quería provocarle... Eso era lo que necesitaba, alguien con esa inteligencia y que pudiera mantener la calma.

-¿¡Eh!? ¡Vuelve a repetirme lo que dijiste!-

-Está prohibido gritar durante el castigo...-

Kiyotaka se mantenía mirando al frente, no quería desesperarse, eso era lo que menos quería, lo que necesitaba eran menos problemas, no conseguir más.

Leon dio un suspiro y apoyando su codo en la mesa seguido de su mejilla en la palma de su mano soltó un bufido -...Pff...Cerebrito...- repitió... Y la paciencia de Kiyotaka se acabó, el también había tenido demasiado por ese día.

-¡Le repito que los apodos no son correctos! ¡Evite usarlos conmigo!- exclamó, poniéndose de pie y señalando hacia el contrario.. Justo en el peor momento, cuando el profesor que les había dado el castigo volvía al aula.

-De vuelta a su asiento, Ishimaru...- este hombre dijo, provocando que de inmediato el de cabello negro se sentara tan derecho como podía con un par de gotas de sudor en su frente. Al ver esto el mayor volvió a tomar la palabra –Souda, puedes irte...- dijo, haciendo que el de cabello rosa se levantara del asiento de la esquina en el cual se había sentado esperando pasar desapercibido, él no tenía nada que ver con eso y al menos había hecho un buen trabajo con parecer invisible, si, incluso él, que tenía el cabello rosa y un traje de mecánico amarillo. Souda con eso naturalmente tomó su cosas y salió corriendo del salón con un Ishimaru conteniéndose por no gritarle que no corriera en los pasillos.

El hombre pasó saliva, dando unos leves golpes contra su pecho –Hablé con Hifumi... Él asegura que uno de ustedes no tiene nada que ver con lo que pasó...- mencionó y con sus palabras parecía que los ojos de Yasuhiro se iluminaban mientras Mondo e Ishimaru miraban a él, ambos sorprendidos -...Él no dijo quién... Y eso es lo que quiero saber...-

Vaya trabajo de profesor que hacía ese hombre, inculpando a quien le daba la gana y luego saliendo con esas cosas. Hagakure estuvo a punto de ponerse de pie para decir que era él, pero, sorprendiendo a todos fue Mondo el primero en tomar la palabra. -¡Es Ishimaru!- declaró con una facilidad increible -...Él no tiene na' que ver con lo que pasó...- agregó a lo antes dicho mirando al suelo y metiendo las manos dentro del bolsillo de su pantalón, veía eso como un favor, quizás el de cejas gruesas podía devolvérselo ayudándolo a ser un mejor estudiante... Eso era lo que pensaba el que tenía una parte del cabello teñida.

La sorpresa de Takemichi y Leon había sido mucha, pero, más había sido la de Ishimaru, quien incrédulo observaba... Y ni que decir de Hagakure, a él ni siquiera se le había permitido hablar, tal vez la fortuna no estaba muy de su lado en ese momento.

El hombre sonrió, era como si desde siempre hubiera esperado esa respuesta, después de todo era bastante creíble que Ishimaru fuera el único no culpable de esa situación...

-Puedes retirare Ishimaru, no hay ningún problema... Bien hecho Oowada, ¿Hay algo más que quieras decir?-

Kiyotaka volteó para mirar con esa misma incredulidad a aquel que hasta ese momento había considerado un delincuente, ¿Por qué había hecho eso?... Sin dirigirle la palabra tal como había asegurado aquello de que no estaba bien hablar durante el castigo sólo tomó sus pertenencias y con estas en mano dio una ultima mirada a Mondo.

-Gracias profesor... - susurró al pasar por un lado del hombre, justo antes de cruzar la puerta y sin poder evitar hacerlo volver a mirar a Mondo.

-Bien, ¿Oowada? ¿Tienes algo más que decir?- el hombre de vuelta preguntó, con eso Mondo podía sentir la mirada de sus dos amigos encima suyo, era como si de alguna manera tuviera poder, como si a eso pudiera asegurar que ni Kuwata ni Yukimaru tenían algo que ver, así como el mismo... Pero no... Prefirió echarse la culpa... O algo así.

-Neh...- Mondo respondió aún con la mirada baja para después sentarse; Podía sentir como Leon lo quería matar con la mirada ¿O tal vez era Takemichi? Uno de esos dos lo estaba mirando bastante mal.  

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