Irresistible Boy; j.k

1

Abril de 2013.

Tuve que seguir adelante, no fue fácil olvidar a mi primer amigo, mi primer amor, mi compañero. Pero aun así pude conseguir salir adelante, después de todo no era la gran cosa.

Hoy con 22 años soy una chica que rompió corazones hasta que encontré a Min Yoongi, mi novio, un chico muy apuesto, de cabello negro, tés blanca, varonil y maduro.

—Hola Linda —me saludó mientras entraba en mi oficina.

—Hola —dije levantándome para llegar hasta él y besar suavemente sus labios, mientras él posaba una mano en mi cintura.

—Que hermosa te vez hoy —susurró contra mis labios— Lo olvidaba, tu siempre te vez hermosa —volvió a besarme, pero esta vez más intenso.

—Discul... Oh lo siento, yo no sabía —Al escuchar la voz de mi secretaria inmediatamente nos separamos.

—No te preocupes, yo solo vine a saludar —habló Min Yoongi— Te veo más tarde —y esta vez solo topo mis labios con los suyos y se fue.

—Lo siento, de verdad —dijo Annie.

—Ya no te disculpes, lamento que hayas visto eso —me sonroje— ¿Que querías?.

—Él joven que tenia la entrevista de trabajo ya llego —se acercó a mi mesa para dejar unos papeles— Estos son sus datos, con su permiso me retiro.

Mi corazón latió mas rápido al leer él nombre de aquel joven, pero tenia que estar tranquila, no era él único Jungkook en él mundo, ¿O si?.

Tome mi teléfono y le llame a recepción.

—Diga al joven que suba.

—Eneguida señorita.

Tenía que calmarme, ya no era la misma. Nada ni nadie iba a cambiar lo que soy ahora.

—Puede pasar —hablé tratando de calmar mis nervios— Es usted él joven que viene a la entrevista ¿verdad? —le mire al fin y por dios que había cambiado, menos su rostro, se veía un hombre mas fuerte, guapo y elegante, pero no debía dejar que me pasen a llevar.

—Soy yo —hablo algo ¿timido?

—Puedes tomar asiento —Mientras ordenaba unos papeles, sentí sus pasos acercarse hasta legar frente a mi escritorio— Espera que busque tu información —sentía su mirada fija en mi y eso me ponía mas nerviosa, cosa que no me estaba gustando— Aquí esta, los encontré, comencemos, ¿Eres de aquí verdad?

—Si, estuve un tiempo trabajando en estas empresas "Ahn" de New York.

—Eso es bueno —sonrei— Dime ¿Eres casado, viudo, divorciado?

—Soltero.

—¿Familiares?

—Mis padres y mi pequeño hijo —¿hijo? Sentí que mi corazón se encogió al escuchar esa palabra.

—Has dicho que eras soltero.

—Lo soy, tengo un hijo, pero nunca me case

—Entiendo —deje los papeles sobre la mesa y suspire— Bien, puede comenzar él siguiente lunes

—Gracias.

—Eso es todo, puede retirarse —deje de prestar atención a él y comencé con mis asuntos.

—Disculpe —le miré— ¿Nos conocemos? Me parece haber visto su rostro en algún lugar —decia mientras me miraba fijamente.

—No lo creo, tal vez usted me vio en algún lado