Sin Acostumbrarme A Ti ↪MinKey↩ Adaptación

Final alternativo: Déjame soñar

El anillo... era brillante. Ni caro ni muy sencillo, era perfecto.

-Minho, no tuviste que comprarme un anillo. -susurre acurrucándome más en su pecho desnudo mientras observaba mi dedo anular donde la dichosa joya descansaba.

-¿Como que no debía? Es lo menos que pudo hacer por mi esposo. -sonrió con un tipo de sonrisa engreida y petulante. Como amo a este ególatra.

-La simple idea de abrir el zoológico de noche debió costarte demasiado... -levante mi mirada hacia él y este beso mi frente de inmediato.

-Me hubiera costado más si ese auto te hubiera alcanzado... -susurró y acaricio mi cabello.

La situación era tan cómoda que casi olvidaba la situación de aquel auto.
Estupida gente borracha que conduce, no sé que sería de mí ahora si ese auto nos hubiera alcanzado a alguno de los dos.

-Uno ya no puede dar brinquitos de felicidad a media calle cuando te proponen matrimonio que ya te quieren matar... -dije divertido para regresar al ambiente juguetón que teníamos.

-No lo digas... -murmuró Minho un poco más serio y me apretó más a su cuerpo haciendo que me sonrojara por el roce de nuestros cuerpos desnudos, haciendo que mi cuerpo temblara por la sensibilidad que aún tenía por haber tenido a mi futuro esposo dentro de mi hace unos cuantos minutos.

-Min... -llame un poco con pena.

-Tranquilo amor, estoy muy cansado justo ahora... -dijo acariciando mi espalda.- Tendrás que esperar hasta mañana.

Lo golpee provocando que casi cayera de la cama mientras él moría de risa.

-¡Eres un pervertido! -grité y le di la espalda. Este se acomodó aún riendo y me abrazo por detrás.

-Solo contigo... -susurró y todavía podía sentir su sonrisa. Como idiota lo imité y al fin pude descansar tranquilo.

Él es mío.

• • •

-¡Abre la puerta Kim Kibum!

Mi cuerpo temblaba y mi frente sudaba frío

-¿Que hiciste ahora? -susurró Jonghyun arreglándose la corbata.

-Yo... yo... como que... bueno, pedí a la costurera que le hiciera un vestido a Amber... -dije hablando igual de bajito que él.

-¡Está no te la perdono! -Oí un grito aún más fuerte y los dos temblamos.

-¡¿Que hiciste que?! -masculló el mayor igual de asustado que yo.- Es verdad que es tu boda... ¡Pero no te pases! -golpeó mi hombro levemente.

-Ya lo sé... -dije con voz temblorosa.

-Ve a arreglar eso antes de que el día de tu boda. -dijo este resignado. Asentí y tome valor.

Ajuste mi corbata y abrí la puerta.

-¡¿Rosa?! ¡¿Un vertido rosa?! -gritó entrando de inmediato a mi habitación donde yo me preparaba.

Hoy celebraríamos la boda legal. Viajamos hasta Las Vegas, Nevada para poder hacerlo. Dejar mi país de origen es duro pero... por Minho yo haría cualquier cosa. Incluso enfrentar a Amber en esta situación.

Inesperadamente la chica vio a Jonghyun quién estaba cohibido en una esquina haciendo que este se removiera nervioso.

-¡Tu! -gritó señalándolo- ¿Por que él si tiene traje? -preguntó viéndome a mi.

-Pues... él... -me puse nervioso.

Esta entrecerró los ojos y camino hacia el rubio.

-Jonghyun... quítate la ropa. -dijo ella sin inmutarse.

-¡¿Que pasa contigo?! -gritó Jonghyun cubriendo su cuerpo con sus manos.

-¡Amber no puedes desnudar a Jonghyun aquí! -dije nervioso mientras Amber tironeaba de la corbata de mi testigo para la boda.

-Sabía que algo así pasaría... -las tres personas que discutíamos dirigimos nuestra mirada hacia el castaño que reposaba en el umbral de la puerta de la habitación con una sonrisa burlona en sus labios.

-¡Minho! -dije aliviado y corrí a esconderme tras su espalda.

-¡¿Si me tienes miedo por qué rayos pediste el vestido?! -gritó Amber soltando a Jonghyun que estaba prácticamente en el suelo con la camisa de fuera.

-Cualquiera que viera esta situación creería que te estás aprovechando del Dinosaurio -agregó Min riendo levemente.

-¡Hey! -gritó Jong reincorporándose
arreglando su ropa mientras Amber caminaba hacia nosotros.

-No te preocupes Amber, tome un traje extra, está en tu habitación. -Minho se encogió de hombros y puso sus manos sobre las mías acariciando mi piel.

La chica asintió un poco más calmada saliendo de la habitación.

-Iré a arreglarme el cabello... -musitó Jonghyun aún con el sonrojo en su rostro por sentirse repentinamente ultrajado.

No pude evitar verlo con pena cuando salió de la habitación y cerró la puerta, pero al parecer a Minho no le importo tanto por qué luego soltó una carcajada muy sonora. Lo golpee en el pecho y reí con él. Este tomo uno de mis brazos una vez calmo su risa pero aún sostenía una linda sonrisa.

-Hoy serás legalmente mio... -susurró tomándome de la cintura haciendo que el traje se amoldara en mi cuerpo. Levantó mi rostro y beso mi frente.

-Estoy nervioso. -dije tragando saliva.

El alto me vio confundido y me separo un poco tomándome solo de las manos.

-¿Nervioso?

Desvíe la mirada al suelo y hable.- ¿Y si no soy lo que esperabas? Una vez casados Te será más difícil dejarme... Y así no podré contratarte de nuevo -dije tratando de bromear un poco.

Este soltó mis manos y camino hacia mi maleta que estaba en el suelo. Busco un poco y saco el poemario que él me había regalado y me sonroje ante el hecho de que él sabía que lo había traído.

-¿Que te parece si le preguntamos al libro? -dijo sentándose en una de las sillas. Me senté a su lado y vi que ágilmente abrió una página en la que se encontraba una hoja doblada y sonreí al ver su letra en aquella hoja...

"Esto es por siempre, pero no pensemos en el final. Es un momento feliz que no cambiaría por nada... No voy a despertar, me gusta esto. No sé si es un sueño o la realidad pero eres Tan maravilloso que siempre pienso en ti... déjame soñar un poco más..."

Era corto, pero hermoso y saber que él escribió esto a mano y ver su sonrisa ansiosa hicieron que mi corazón saltará. Sin delicadeza me senté sobre sus piernas haciendo que este me viera impresionado por mi poca vergüenza ante mis acciones. Bese sus labios de una manera tierna.

-¿Mejor? -me preguntó con voz ronca luego del beso y asentí.

-Mejor.

-Eres mío Kim Kibum... déjame soñar un poco más.