Canción: Happier — Ed Sheeran.
Narra Edgar:
— ¿Por qué me trajiste hasta acá? —intentaba no tener contacto visual con el, solo miraba las murallas o lo que se me atravesara por la vista.
— El Naiko nos había dicho que ayer te fuiste solo y tus papás nos llamaron preocupados de que no llegaste a casa, y todos nos preocupamos de buscarte. —mentiras, ustedes no se preocupan por mi por querer, es una maldita responsabilidad lidiar conmigo.
— Me quiero ir.. —susurré levantándome algo mareado por la resaca que mantenía desde el día anterior.
— Desayuna algo, si te vas con el estómago vacío quizá te sientas mal en el camino y vomites ¿no weón? —mi estómago rugió, estaba hambriento, pero no quería estar mucho tiempo ahí con el Jaime, pero tenía hambre.
— Está bien, me quedaré .. —mencione dándole una sonrisa a él, y este devolvió una a mi. Caminamos al comedor, bueno, yo me apoyaba en el para mantenerme de pie sin problema alguno— ¿Estamos solos?
— Si, mis papás se fueron a trabajar y me quedé yo solo aqui cuidándote. En unas horas el Naiko vendrá por ti ¿te tinca? —asentí y colabore con la preparación del desayuno, tostadas con palta con unos cafés para pasar la caña.
— Jaime ¿te puedo preguntar algo? —asintió mientras poníamos la mesa y nos sentamos para empezar a comer— ¿Por qué ocultaron el hecho de que tuvieron relaciones tú y Nicolás..? —dije sin pelos en la lengua o así, solo quería saber. Probablemente el dolor ya era mínimo, ahogar las penas en el alcohol si servía, quizá físicamente no terminabas muy bien, pero olvidaba los dolores y tristezas que tenías.
El Jaime quedó blanco, quieto, mirándome con algo de inquietud y nerviosismo por delante. Empezó a titubear un poco.
— ¿El Naiko te dijo..? —susurró de forma preocupada y algo estúpida, ¿el Naiko sabía?— mierda..
— No me dijo nada el Naiko weón.. —el suspiro un poco aliviado— ¿Y cómo es eso de que él sabe? Los escuché en el armario del conserje ayer.. ¿Por qué crees que estaba tan hecho pico?
— Ah .. verdad.. —respondió riendo un tanto nervioso— el Naiko sabe por qué yo le conté weón. El Nico no sabe que le conté esto al Naiko.. pero.. el Naiko era mi pareja en ese tiempo y de una u otra forma no quería tener que mentirle o así.. —entonces el Nico fue el único que me mintió todo este tiempo .. nunca hubo esa confianza de pareja como tal, como lo tenían el Naiko con el Jaime en su tiempo.
— Oh.. —me limité a decir ya acabando mi café y preparándome otro pan con palta— No le digas a Nicolás que lo sé. ¿Esta bien? —asintió casi sin poder comer por los nervios que le había producido mi pregunta un tanto incómoda para ambos.
— El Naiko y tu.. no han tenido relaciones aún ¿o si? —me sorprendió la pregunta, no se me había pasado por la cabeza algo así desde que empezamos a andar juntos.. llevábamos menos de 3 meses juntos desde que empezó a correr esta apuesta nada más.
— No, la verdad aún no, no lo había pensado para serte sincero. —susurré, no pude decir más ya que el me quitó la palabra.
— Sabes, Edgar.. el Naiko es un buen muchacho, es pequeño, adorable, cagón y todo.. y sé que cuando ama, ama con el corazón.. y ya me levantaba sospechas a mi de que estaba enamorado de ti desde finales del año pasado —me sonroje un poco al oír eso— es un buen chico, un buen partido, pero no lo era ni es para mí .. creo que está mejor en tus manos ¿sabes? —cada vez sentía que me tornaba un poco más rojo de lo que ya estaba antes.— admitelo, también te está empezando a gustar esto de tener algo con él.
Reí nervioso rascando mi nuca, estaba con las manos en la masa, la verdad esos sentimientos con el tiempo habían crecido al punto de estar en una etapa de enamoramiento en que el sentimiento de a poco crece más y más. ¿Me estaba realmente enamorando del Naiko?
— Solo te diré que si al finalizar esta apuesta terminan las cosas como están ahora, cuídalo como yo no lo supe cuidar.. —la sonrisa del Jaime era tierna, sincera, melancólica y todo, mientras que mi corazón estaba lleno de dudas, sentimientos y alegrías.
— Lo haré, y tu haz lo mismo por Nicolás en caso de.. —Cambiamos el tema para quitar la tensión del ambiente, y al terminar de desayunar sentí que alguien tocó la puerta, era ese pequeño de cabellos cortos que venía por mi.
Era mi escolta, mi compañía fiel, mi compañero en ese momento. Tomaba su mano para caminar de forma orgullosa. Si, había gente que nos miraba, a las cuales les dábamos asco o a otras simple ternura. Miles de ideas y prejuicios pasaban por mi cabeza hasta que íbamos pasando por un lugar público con cierta gran cantidad de gente no me limité a decir lo que sentía.
— ¡Mirenme, mirenme! ¡Este muchacho es mi novio! ¡No tengo por qué avergonzarme de ser lo que soy weón! —grité llamando la atención de la gente y atrayendo al Naiko hacia a mi, el cual estaba rojo como tomate lo besé, lo besé como si no existiera un mañana o algo parecido.
Los aplausos inundaron tal lugar mientras que otras personas solo se giraban o cubrían los ojos de sus hijos pequeños para retirarse asqueados del lugar.
— Eddie.. ¿Qué mierda acabas de hacer? —dijo rojo como tomate de la emoción y nervios que tenía en ese momento.
— Me estoy declarando pequeño.. —sonreí ladeando mi cabeza hacia un costado mientras miraba sus ojos fijamente— Naiko, si cuando acabe la apuesta quedamos juntos .. te prometo que te haré el hombre más feliz que ha pisado esta mierda de país y de mundo. Te lo juro. —sonreía, y unas lágrimas comenzaron a caer de sus mejillas.
— Ed.. Edgar.. —mencionó a lo que unos brazos pequeños pasaron por detrás de mi cuello y me atrayeron hacia a él, haciendo que volviera a caer en sus labios uniendonos en un cálido y sincero beso.
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Probablemente ahora empezaré a subir capítulos a esta hora o por ahí xD no tengo ni la más puta idea Tete, solo se que tengo sueño, skekskdk wenas noches.
