2. La facultad está de cabeza.

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Toda la clase quedó alborotada ante la llegada de Tohru, pero Kobayashi más que nadie quedó sorprendida, no podía creer que ella haría un cambio tan repentino y mucho menos a irse a la Facultad de Ingeniería de Sistemas.

– Muchas cosas aquí están... extrañas.

– Srta. Doragon, por favor siéntese al lado de Kobayashi.

– Yo quiero que se siente a mi lado.

– No, mejor conmigo.

– Tu cara la va a asustar, mejor estoy yo.

Los jóvenes no dejaban de hablar, Tohru sonriendo nerviosamente ante la situación que había acontecido. Kobayashi aún no salía de su sorpresa y más al ver lo que tanto aborrecía ahí en su misma facultad y, casualmente, en su misma clase.

– ¡Silencio todos! Por favor, tome asiento Doragon. –dijo el profesor mirando hacia la insignia donde indicaba su nickname.

Tohru estaba ligeramente confundida, buscando con la mirada el asiento mientras pasaba hasta la parte de atrás. Kobayashi solamente veía la corta distancia entre la chica de cabello entre una tonalidad de rubio y café y su propia persona.

No notó cuando la nueva la miró a los ojos y le regaló una sonrisa, Kobayashi desviando la mirada y sus mejillas quedaron un poco rojas.

– Tú eres Kobayashi, ¿Cierto? –dijo Tohru amablemente buscando la identificación que todos llevaban en un lugar visible, su emoción era bastante evidente– Espero nos llevemos muy bien.

La respuesta que obtuvo de la pelirroja fue solamente silencio, ni siquiera la miró o le habló, Tohru bastante extrañada ante el recibimiento tan hostil. Todos la habían recibido bastante bien, pero vio que para Kobayashi ni siquiera existía.

¿Le habré caído bien? Es muy callado.

– Saquen sus laptops o donde puedan programar. Hoy vamos a recordar las distintas estructuras de datos y de un programa de acuerdo a su lenguaje. Para eso, tienen a su compañero de al lado. Anoten el enunciado, quien tenga la solución levanta su mano. Habrá puntaje para los dos primeros grupos. Tiene que estar en todos los lenguajes aprendidos hasta el momento. –dijo el docente dándoles un tiempo a los estudiantes para acatar sus instrucciones.

Usualmente cuando tocaba la parte de programar, los docentes daban puntaje a una sola persona, pero al estar Kobayashi destacándose, debía dársele la oportunidad a los demás.

La pelirroja miraba solamente a la pantalla de su computadora, como si Tohru no existiese. Doragon escribió los requerimientos que debería tener el programa que crearían, Kobayashi observándola cuando ella estaba concentrada mirando la pantalla.

Me pregunto por qué decidió estar aquí, ya el semestre está muy avanzado, será cuestión de tiempo para ver como cambiará de carrera.

Kobayashi estaba tranquila, mientras veía a sus compañeros razonar acerca del ejercicio que habían anotado, ella estirándose un poco y tronando sus dedos lista para empezar y como siempre, ganar el puntaje extra con la solución al problema.

– Terminé. –dijo Tohru levantando la mano.

Todos se dieron la vuelta, mirando a la dupla de programadoras. El docente también estaba sorprendido, caminando hacia la mesa donde estaban sus computadoras. El docente apretó el "F9", que era la tecla con la que compilaban y probaban el programa, ingresando los datos él bastante sorprendido.

– Impresionante, Doragon. Está muy bien hecho. –dijo él volviendo a su asiento.

En la mesa tenía una tablet, la cual encendió e ingresó el puntaje extra con el nickname de Tohru.

Amor y universidadWhere stories live. Discover now