.:|Cinco|:.

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El tiempo avanza, los días pasan y con ello la fecha de la puesta en escena que se prepara en el Instituto Françoise Dupont está cada vez más cerca.

Los alumnos de la señorita Bustier trabajan entusiasmados preparando todo para que la obra sea perfecta, lo cual enorgullece a la profesora.

Sin embargo, la obra de teatro no es lo único que progresa en el famoso instituto, la amistad entre dos individuos lentamente se transforma en algo más fuerte, más sincero, más tierno, más romántico.

Tal vez ellos no lo percibían o simplemente no querían admitirlo, pero algo muy especial estaba pasando entre (Tn) y Nathaniel que cualquiera podía identificar a simple vista.

La castaña reía a carcajadas por las ocurrencias de Nathaniel, se llevaban tan bien que nadie creería que hace dos semanas y media ni se hablaban, pero así era. Después de tantas salidas, tardes juntos y platicas de diversos temas se habían vuelto sumamente unidos. No había día que no salieran, aunque sólo fuera a dar una vuelta.

—Atención chicos —exclamó la profesora. Casi de manera inmediata todos guardaron silencio y dirigieron su atención hacia la señorita Bustier—. Me da muchísimo gusto ver cómo se esfuerzan por llevar éste proyecto al éxito. Han hecho un buen trabajo, pero aún nos falta lo más importante, presentar la obra frente al público. Así que ¡vamos con todo! —finalizó con una gran sonrisa.

Ciertamente las palabras motivacionales de la profesora cumplían su propósito con los alumnos. Todos daban lo mejor de sí mismos para las tareas que se les habían encomendado y cómo era de esperarse, quienes resaltaban más eran precisamente los actores principales.

Con cada ensayo se podía percibir la química que había entre ambos, algunos creían que se trataba únicamente de la excelente actuación de ambos, no obstante, cierto rubio de ojos esmeralda difería en ello.

Un día más de escuela por fin había acabado, todos preparaban sus cosas para marcharse y mientras el muchacho pelirrojo de ojos turquesas recogía sus pertenencias su querida amiga (Tn) le avisó que pasaría al baño y que la esperara en la puerta. Ésta era una gran oportunidad para el joven modelo que se había autonombrado "cupido" de "entrar en acción".

—Hey Nath —Lo llamó alegremente.

—Hola Adrien —contestó Nathaniel de manera cordial.

—¿Aún lo niegas? —preguntó con una sonrisa pícara.

—¿Negar qué? —El más bajito cerró su mochila y se la colgó para luego mirar a su compañero.

—Qué te gusta (Tn) —comentó burlón.

—Ah... Si. Ya te dije que solo somos amigos —comentó comenzando a caminar.

—Wow... Solito te mandas a la friendzone —Se burló Adrien siguiéndole el paso, Nathaniel sólo puso los ojos en blanco. No comprendía el interés del modelo por verlos como pareja.

—Deja de molestar, Agreste

—Y tú deja de negar lo que está más claro que el agua, Kurtzberg —respondió riendo entrelazando sus manos detrás de su espalda—. Pregúntale a quien quieras, todos te dirán que ambos se gustan y no me refiero a sus personajes

—Alucinas, mejor encárgate de emparejar a Alya y Nino que ellos si se gustan y sólo se hacen del rogar —dijo el más bajo antes de alejarse del rubio dando fin a la conversación.

Nathaniel se dirigió al punto de reunión que había acordado, mientras esperaba la charla con Adrien no dejaba de repetirse. Definitivamente el modelo estaba equivocado, entre ellos no podría haber algo además de una buena amistad ¿cierto?

El Lobo Que Se Enamoró De Caperucita Roja #PGP2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora