No estaba en mi mejor momento, me habia lesionado de nuevo y esta vez me quedaria una larga temporada sin jugar, el médico del club solo me mando trabajos de fisioterapia para mi recuperación. Un domingo en la mañana decido buscar a otro doctor por mi parte, mi hermano me recomendo uno lo llame pero no tenia citas, se encontraba ocupado; sin embargo me recomendo a una doctora que podia atenderme, anoté su número.
Estuve pensando si llamaba o no, al final la llame para solicitar una cita para ese día, ella con tono fuerte y algo malgeniado me dijo: "Claro vienes después del mediodía y me esperas un poco ya que tengo bastantes pacientes".
La verdad estaba bastante desanimado para ir, llegué al consultorio a la hora indicada, debi esperarla más de una hora, estaba bastante cansado y no quería esperar más, me tomé el atrevimiento cuando salió un paciente y entré al consultorio.
- Llevo bastante tiempo esperando a que me atienda - alcancé a decir
Desde ese momento hubo una magia impresionante entre nuestras miradas
Ella estaba bastante sorprendida y yo también ya que no pude decir nada más.
- Atiendo a dos personas más y luego te llamo - dijo ella
Me retiré inmediatamente y volví a sentarme sin embargo no deje ni un segundo de pensar en ella y en esa reacción entre los dos que tan solo con una mirada nos gustamos bastante o al menos así lo sentí.
Cuando escuché mi nombre casi no podía ni caminar de los nervios que tenía, ella estaba esperándome en la puerta, mi corazón palpitaba a mil, mis manos sudaban, llegué a la puerta.
- Doctora Vianey - dijo ella tendiendome su mano y sonriendo
-Rafael - dije aceptando su mano
Me senté en la silla.
- ¿Cuál es el motivo de la visita? - me preguntó
- Es una lesión en mi rodilla derecha y quiero recuperarme de la manera más rápida posible - dije
Vianey me revisó de manera muy delicada, no dejábamos de mirarnos, en un momento me abrazo fuerte sin decir una palabra yo la sentía respirar muy cerca a mi oído pero eso me gustaba bastante, cerré los ojos y me relaje al sentir sus delicadas manos sobre mi rodilla, ella me acariciaba muy suavemente.
Cuando terminó de revisarme me pare frente a ella y la tome de la cara muy suavemente.
- ¿Nos conocemos de algún lado? - le pregunte
- No, creo que es la primera vez que nos vemos - dijo ella
- Pues yo creo que te conozco de toda la vida - dije
Le acaricio la cara y ella no se opone es más creo que le gusta que lo haga, ella vuelve y me abraza, yo le correspondo con un abrazo muy fuerte, rozamos los labios de una manera muy natural y romántica.
- Sabes desde que te vi entrar sentí que eres el hombre a quien he estado esperando - dijo ella
La tome de la mano.
- Por favor dime que nos volveremos a ver pronto - dije
Ella me dio su número de teléfono, me miro, rodeo con sus delicadas manos mi cuello y me dio un gran beso.
- Ya todo quedo pago - dijo ella
Volvi a besarla antes de salir del consultorio.
Desde ese día no dejamos de hablar ni un momento, nos enviamos mensajes o nos llamamos y salimos a comer juntos así pasaba el tiempo. Nos volvimos novios después de un tiempo le pedí matrimonio, no debí esperar mucho para eso ya estaba más que seguro en que ella era la mujer de mi vida pues nos enamoramos tan solo con una mirada, la química es muy fuerte y el amor entre los dos cada día crece más.
No podré olvidar ese día en el que fui a buscar una cura para mis dolores y encontré de paso al amor de mi vida.
Hola chicas, espero que les guste y comenten si quieren algún futbolista en especial.
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Historias de futbolistas // One Shots
同人小說Historias con diferentes futbolistas porque ellos también se enamoran, si quieren alguna hagan su pedido.
