Historias de futbolistas // One Shots

Cosas que no te pude decir (Rafael Sobis)

Fue dificil dejar ir a Rafael, yo pense que se quedaria más tiempo, nunca logre pensar que se iria tan rápido. Ya me lo habian advertido, enamorarme de Rafael era un error pero quizas fue el mejor error que pude cometer.

Al final los rumores que tanto me negaba se hicieron realidad, dejaria a los tigres, dejaria México y me dejaria a mi. Rafael volvería a su país a jugar al cruzeiro.

Su mirada me lo avisaba, en cualquier momento me dejaria. Al final llego el día, tenía lágrimas en sus ojos, habia sido su último día con los tigres, se sentó y me miró con preocupación, me sente a su lado.

- Daniela - dijo mi nombre al tiempo que tomaba aire como si estuviera llenandose de valor

No sabia que decirle, solamente tome su mano y espere lo inevitable.

- Me ire a Brasil, deje a los tigres para irme al cruzeiro - dijo finalmente

Algo se rompio dentro de mí en ese momento, solte su mano y las lágrimas comenzaron a salir.

- Rafael ¿por que me lo negabas cuando comenzaron a decir que te ibas? - dije

- No queria perderte Daniela - dijo

- No querias perderme Rafael, al igual me ibas a dejar entonces porque me negabas lo que ya era una realidad pero ya eso no importa, vete deja todo atrás - dije

- Bien si no quieres irte, quedate aqui en nuestra casa - dijo

- Esta casa es solo tuya, no necesito nada de ti, haz lo que quieras con todo Rafael, yo tambien me voy - dije

Me fui corriendo al que era nuestro cuarto para empezar a empacar mi ropa en maletas entre lágrimas, me dolia mucho todo esto. Rafael también entró al cuarto y se quedo en silencio sentado en la cama mirandome, él tambien sufria, lloraba, se levanto y se fue.

Termine de empacar y me fui, Rafael ya no estaba en la casa pero no se habia llevado nada, de seguro volveria después. Me fui para la casa de mis padres.

Intentaba olvidarlo pero no me era posible, veia en la televisión su llegada a Brasil y sus partidos, lo seguia amando, me estaba torturando pues me preguntaba día y noche que habia pasado con nosotros y con la vida que habiamos formado también que habia hecho con la casa.

Cuando ya habia pasado un mes, tuve valor y volví a la casa en la que habiamos vivido Rafael y yo, estaba recostada sobre el auto mirando la casa y reviviendo recuerdos, sentia las lágrimas caer por mis mejillas, no me di cuenta que me observaba una señora de edad que estaba en la puerta de la casa, cuando lo note, me subí al auto y segui llorando un rato.

Mientras encendía el auto para irme me di cuenta de que la señora me hacía señas con la mano indicandome que me quedara y me acercara, apague el auto, baje de este y caminé a la casa, pues queria saber que habia hecho Rafael con nuestra casa.

- Buenas tardes - dije cuando llegué a donde ella estaba

- Buenas tardes ¿usted vivio en esta casa? - dijo

No sabía que responderle.

- Él que vivia antes aqui, me dejo encargada de la casa y me pidio el favor de estar pendiente de si venia la señorita que vivia con él, la ví y creí que era usted - dijo

- Sí, esa soy yo, viví aqui un tiempo con Rafael, puedo saber que le dijo - dije finalmente

- Claro, siga -dijo

- No, yo no quiero incomodarla, esta es su casa ahora - dije

La señora me insistio hasta que entre a la casa.