-¿Hola? - Dice Marshall

Fionna se levanta y limpia su blusa.

-¿Qué haces? No hay nadie aquí.

-Yo jamás dije que había alguien aquí.- Se acerca a Fionna tomándola por la barbilla.- ¿Qué ocultas Fionna?

-¿Qué te importa?- Retira bruscamente la mano de su cara.

Él la acerca a su cuerpo, tomándola por la cintura.

-Ya Fionna.- Le besa el cuello. - No seas así.

Ella le avienta un puñetazo a la cara. Marshall se toma la quijada, todavía impactado por el acto de rudo de Fionna.

-Basta Marshall.- Grita. - Lárgate. - Le señala la ventana.

-No hasta no descubrir lo que escondes.

Esperaba que el golpe le hiciera olvidar el ruido de hace unos segundos, pero no.

Marshall se pasea por toda la habitación, hasta que llega al sofá. A Fionna le hierve la frente, y le sudan las manos, no hay manera de describir el miedo que siente. Marshall quita la cobija.

-Yo... yo...hmm, Marshall.

-Demonios.- Dice él.- En serio pensé que podría haber algo aquí.

Fionna voltea inmediatamente. Ya no está.

-De acuerdo, me iré. - Voltea a verla, acercándose le acaricia la mejilla.- Perdón Fionna.

Voltea para otro lado.

-Marshall, sabes lo que haces y sabes que me enoja ¿Por qué? - Cuando voltea el esta de espaldas parado en el marco de la ventana.

-Es solo que...- Respira hondo.- Extraño a la antigua tu.- Se va volando.

No sabe porqué, pero de alguna manera eso le duele, y siente un vacío en el pecho. Ella esta enojada con Marshall por todo lo que hace. ¿Cómo es que todavía le reprocha algo que no va?

Algo se asoma por su mente.

El humano.

¿Lo soñó o está escondido?

Recorre la habitación en busca de vida. Incluso deja de respirar para intentar escuchar el del joven, y aun así sigue siendo inútil.

Va al baño y un sartén velozmente intenta estamparse en su rostro. Fionna más rápida, lo toma con la mano y lo aparta, el joven sale volando.

Este intenta recuperar el equilibrio y atacar a Fionna, a ella no le da miedo y tampoco la impresiona.

Fionna se lanza al joven hasta derrumbarlo y quedar arriba de él, sosteniéndole las muñecas por encima de su cabeza, y con sus piernas aprieta sus caderas para dejarlo inmóvil.

Si alguien los viera, pensaría que están en pleno acto sexual.

Ella mira detenidamente los ojos del joven, un café avellana. El también la mira meticulosamente.

-Tenemos que hablar.- Dice Fionna segura.

-Estoy de acuerdo, pero...- Rápidamente todo se torna raro, el muchacho logra voltearse y ponerse arriba de Fionna, siendo él quien la acorrala. - ¿Qué te parece si yo empiezo con las preguntas?

Fionna sigue en shock.

-¿Quién te mandó a buscarme?

-¿Perdón?

Lo empuja hasta que quedan de frente.

El aprieta las mejillas de Fionna con su mano izquierda.

-¿Quién te mandó a buscarme?

-Eres un humano. - Fionna todavía tiene los ojos como platos.

-Te hice una pregunta. - Parece que la paciencia del joven comienza a acabarse.

-Se supone que soy la única humana en la tierra de Aaa ¿De dónde eres?

-¿Te refieres a que no sabes quién soy?

-No tengo ni la menor idea de quien seas.

Él joven se para y voltea a otro lado.

-Pensé que venías por mi.

-¿Disculpa? - Se pone de pie Fionna. - Si no fuera por mí, podrías haber muerto ahogado en la orilla del mar. - Pone sus manos en su cintura

-Explícate, rubia.

Eso no le molesta.

-Caminaba por la playa, hasta que vi un cuerpo en la costa, me acerqué y era el tuyo. Se me hizo correcto traerte y cuidarte por un tiempo hasta que te pusieras bien, pero de saber que ibas a actuar de manera atroz te hubiera dejado a merced de tu suerte.- Cruza sus brazos.

El joven camina hacia el sofá y se sienta. Fionna hace lo mismo.

Voltea a verla.

-Flint Davis.- Le tiene la mano.

Fionna duda un poco, pero luego decide responder.

-Fionna la huma...-Se interrumpe sola.- Fionna.

El apretón de manos dura más de lo que debería, pero ninguno de los dos se incomoda por ello.

-Esto es increíble, jamás en mi vida había visto a un humano como yo.

-¿En serio? ¿Cómo no te has vuelto loca rubia? Es imposible no tener contacto con alguien más. - Flint niega.

-Si he tenido contacto, pero no precisamente con personas.

-¿Y con quién mas podrías tener contacto?

-Dulces, vampiros y muchas otras cosas.

El joven abre los ojos completamente y se para.

-No estoy loca, es en serio y puedo probarlo.- Sube a su habitación.- ¡No huyas! - Le grita desde arriba.

Cuando baja el joven esta parado con las manos detrás de su espalda.

-No te voy a hacer daño si eso es lo que piensas, solo quiero mostrarte algo.- Va a la mesa y deja el álbum en la mesa.

El joven no se inmuta.

-Puedes verlo si quieres, pero no te obligo a ello.

La tolerancia de Fionna se va terminando, todo el día la han tratado del nabo, será el colmo que alguien que no conoce haga lo mismo también. Va a sentarte al sofá mientras busca a BMO solo con la mirada.

-Supongo que...- Fionna lo mira por el rabillo del ojo.- ...no hay nada de malo echarle un vistazo.

Fionna sonríe.

Fionna, es amor...Where stories live. Discover now