Capitulo 5: Confusión

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Todos alguna vez hemos tenido alguna confusión. Las confusiones son por varias razones, pueden ser por un mal entendido, por una decisión que tengas que tomar o por amor.

Las confusiones pueden llegar a ser buenas, pero a la vez malas, solo te llevan a sobre pensar mas las cosas llegando a algo que a ti no te agradara.

La albina se encontraba en el comedor de su mesa, esta estaba haciendo los deberes junto a su hermana.

– ¿Cómo te fue hoy? – Dijo su hermana sin apartar la vista de su cuaderno.

– Pues... Hoy fue un día muy alocado – Dijo la de pelo corto.

– ¿Alocado?

– Si, me subí a un escenario

La de pelo largo de inmediato aparto su vista del cuaderno y vio a su hermana.

– ¿Te subiste a un escenario? – Preguntó sorprendida.

La albina menor afirmo con la cabeza.

– ¿No se supone que tienes pánico escénico?

– Si, lo se, no sabes lo nerviosa que estaba, toda la gen...

– ¿Por que razón te subiste a un escenario? – Esta seguía sorprendida.

– Solo fue un favor qué hice

– Un favor... ¿Quién era esa persona como para que te hiciera subir a un escenario?

– Eh... Nadie importante – Hasta estas alturas la albina no había pensado en la razón por la que aceptó hacerlo, ella se hizo una promesa, no pisar un escenario nunca mas y el día de ayer esa promesa se había ido al caño. A su mente llego la rubia ¿Sera que por ella lo hizo? Esta negó de inmediato, solo la conocía de vista además de que hablo con ella por única vez hoy.

Su hermana no quiso preguntar más y solo continuo con sus deberes, aunque le surgía la duda de la persona que logro hacer que su hermana hiciera tal cosa.

(...)

– Entonces de mí guitarra salió unas ondas que mataron a los zombies, claro, también Bon apareció – El mas pequeño de la banda (Por estatura) contaba animado su sueño.

– Ya quisiera tener un sueño así – Dijo el de ojos azules.

– Pues yo tengo esa clase de sueños todo el tiempo – Dijo el mas alto sin interés.

– Claro, como la vez que soñaste con Chi... – Este fue interrumpido por la mano del pelirojo.

La casi mencionada ni se percataba de la conversación de sus amigos, solo observaba el camino, sentía que hoy seria un buen día, pues le tocaba costura a primera hora.

– Bonnie solo no hables – Dijo este quitando su mano.

– ¿Ya no puedo contar mi sueño?

– Si, si puedes

– Bueno chicos, aquí me separo yo – Dijo el castaño recibiendo un adiós por cada quien.

– Yo igual, nos vemos – Hablo la rubia para irse por otro camino dejando a sus dos amigos solos.

Esta camino hacia su salón, al parecer era temprano, pues este se encontraba vacío, se dirigió a su asiento, sin nada que hacer decidió sacar un libro para leer, poco a poco la gente comenzó a llegar y en unos cuantos minutos llego su profesora.

– Buenos días – Dijeron todos los alumnos parándose de su lugar.

– Buenos días alumnos, muchas gracias, sentados por favor – Todos obedecieron.

– El día de hoy tendremos clase teórica

Un "Aaaah" en el aula no se hizo esperar

– Saquen sus cuadernos, anotaremos la historia de la costura, la cual empieza.... – La profesora no termino de hablar ya que habían tocado la puerta la cual se abrió despacio dejando ver a una albina.

– Este... ¿Puedo pasar? – Dijo con una sonrisa nerviosa.

– Ya he comenzado mi clase, ¿Por qué tan tarde?

– Si se lo digo no me creerá – Dijo rascándose la nuca.

– No importa, quiero oír su excusa

– Bueno... Digamos que en el camino me persiguió un perro – La profesora alzo una ceja, esa excusa nunca la había escuchado.

– No le creo pero se la pasare porque es la primera vez que llega tarde, adelanté por favor – Esta sonrió apenada y entro con pasos rápidos, fijo su mirada en su lugar y paro pues ya estaba ocupado, volteo a ver a su alrededor, al parecer no había lugar hasta que vio como la rubia quitaba su mochila y le hacia señas para que se sentara a su lado, los nervios no tardaron en aparecer, era la primera vez que se sentaba con alguien. Con movimientos lentos y torpes se sentó a su lado y saco sus cosas.

– Hola – Saludo alegremente.

– Hola – Dijo con voz temblorosa, era raro que se comportara así, nunca le había pasado.

– ¿Es cierto lo que le dijiste a la maestra?

– Si, mira – Dicho eso la albina alzo su mochila dejando ver unas pequeñas mordidas y unos cuantos rasguños.

La de ojos morados rió, haciendo que la de pelo corto sonriera.

– No puedo creer que te pasara eso

– Eso me pasa por llevar un par de empanadas en la mochila

Las dos se la pasaron hablando toda la hora, las pequeñas risas no faltaban y una que otra llamada de atención de parte de la profesora.

La hora termino y todos se retiraron, menos la rubia y la albina.

– Me la pase genial contigo – Dijo esta recogiendo sus cosas.

– Lo mismo digo linda

– ¿Linda?

La de pelo corto reaccionó, le había dicho así sin pensarlo, en su cara comenzó a sentir un poco de calor, se había sonrojado.

– Eh... L-Lo siento

La rubia soltó una pequeña risa.

– No hay problema, me tengo que ir, te veo mañana – Dijo besándole nuevamente la mejilla para retirarse.

Esta trago grueso, cada vez que hacia eso en ella despertaba una emoción que nunca había sentido. Sacudió la cabeza tratando de olvidar esos pensamientos que para ella, eran absurdos pero un poco confusos.








Continuará




Mi mejor error  [Puppica]  ~Terminada~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora