Capítulo VIII: Mal Entendido...

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–Seguiré el consejo que le diste a Connie...- volteo a verme, creo que mi cara en este momento era como la cara de los jugadores de póker profesionales, no denotaba ningún tipo de reacción ¿Se me iba a confesar ahí? ¿Ya? ¡No! ¡No! Esto no podía estar pasándome... -Ah, si...- atine a decir, mi cerebro no procesaba una oración con más de cinco palabras y que fuese algo coherente... Aunque, culpe al mareo por eso –Si, dejare de pensar en el que dirán, creo que lo que siento es correspondido así que no debo callar ese sentimiento, ¿Verdad?- La última palabra la dijo dudando mientras se sonrojaba, yo me senté bien y asentí –Si, si es correspondido no deberías hacerlo- le conteste más seria de lo que hubiese querido –Bien, en ese caso... Lapis... Yo...




Me confesaré... Hay alguien que me gusta hace tiempo pero no he tenido el valor de decírselo así que mañana invitare a esa persona a cualquier sitio que sea bonito y se lo diré- Peridot realmente se veía animada e ilusionada mientras que yo estaba perdida en el espacio intentando procesar lo que decía -¡Sí! Hare que la pase genial y luego se lo diré- en ese momento se abalanzo sobre mi abrazándome -Lapis, ¡Gracias! Sin ti no hubiese podido- yo la abrace y procese eso último que dijo, le gustaba alguien más, pero, a decir verdad ¿Qué esperaba yo? Apenas nos conocemos, seguro ella conocería montones de personas... ¿Cómo pude creer que yo le gustaría?... Algo en mí se llenó de ¿Celos? No lo sé, tenía envidia de esa otra persona y eso que ni siquiera la conocía... El vacío que sentía mi corazón era horrible... -¡Oh!... Suerte en eso Peridot- le dije bajo, ella se separó de mi sentándose de nuevo con una gran sonrisa -¡Gracias! Te mantendré al tanto de lo que pase- me dijo guiñándome un ojo, yo como pude le sonreí y justo la atracción se detuvo mientras un señor abría la puerta para que nos bajáramos, que oportuno, la deje pasar adelante y vimos a la linda parejita abajo -Vamos a cambiar nuestros tickets por algún premio- dijo Connie -¡Yo también quiero ir!- dijo felizmente Peridot, en cambio yo en esos momentos no quería mas que irme, los seguí y la verdad no vi nada que me llamara la atención, Peridot vio un peluche de alíen y se enamoró de él, comenzó a contar sus tickets, yo hice lo mismo, ya vería porque los cambiaria... Pasados unos minutos Connie tenía un peluche de una extraña ave entre sus brazos, parecía un cuervo, Steven parecía satisfecho de sí mismo, Peridot le rogaba al señor que aceptara dinero en compensación de los tickets que le faltaban y el solo negaba, exactamente el porqué, no lo sé, pero le di mis tickets para que completara y pudiese llevar su peluche, a ella le brillaron los ojos y me abrazo guindándose de mi cuello, yo reí y me agache un poco y ella beso mi mejilla, fue un beso que por simple que fuese me encanto, ella se separó y fue rápidamente a canjear el premio que quería, el señor se lo dio y regreso a mi lado agradeciendo y abrazando al alíen; nos marchamos del lugar -Tengo hambre- dijo Steven -Yo también- dijeron Connie y Peridot al mismo tiempo, los tres rieron, yo solo veía lo feliz que se veía Peridot abrazando el marcianitos recién adquirido -¿Qué tal unos subway?- dije, si íbamos a comer al menos que fuese algo que me hiciera sentí bien -¡Me gustan!- dijo Connie -¡Yo quiero!- dijo Peridot alzando una mano, Steven y yo nos vimos -¡¡NO SE DIGA MAS!!- dijimos al mismo tiempo y comenzamos a reírnos por nuestro chiste interno mientras caminábamos al local, tenía que calmarme y manejar el asunto... Pedimos nuestra comida y la devoramos prácticamente, Peridot le escribió a su madre para que fuese a buscarla, ya casi eran las 10 pm, Steven tuvo que irse a dejar a Connie antes, las 10 era su hora máxima de llegada así que solo nos quedamos Peridot y yo... No sabía que decirle, todo estaba muy silencioso hasta que ella hablo –Gracias por invitarme, realmente fue un día memorable- yo sonreí sin importarme lo que había dicho en la rueda, realmente la pasamos genial –¡Si, gracias a ti por venir! Me divertí mucho- dije sonriendo y ella hizo lo mismo y me abrazo de nuevo, yo le correspondí y segundos después llego su madre, la salude, pregunto por mi pie, le dije que ya estaba perfecto ella rio y luego de despedirnos se fueron... Me fui a paso lento a mi carro... No entendía realmente porque me sentía así -¡Oh! Vamos Lapis, no te gusta... Es una chica... Sí, pero... Mejor olvídalo ¿Si?... Piénsalo; no va a funcionar... A ella le gusta otra persona...- iba hablando conmigo misma, llegue a mi auto y me subí en el, me fui a casa pensativa y no vi el teléfono sino hasta estar a la misma, Steven ya había llegado a su hogar, por poco dejaba a Connie tarde pero , llego justo a tiempo... Peridot aún no escribía... Le avise que ya había llegado, que estaba muy cansada y que me iría a dormir... Sin más, deje el teléfono cargando y me tire en la cama, así mismo, solo me quite los zapatos y me quede rápidamente dormida hasta la mañana siguiente teniendo sueños bastante extraños durante toda la noche...

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Hola a todos mis queridos lectores! Por aquí les dejo este pequeño capítulo, ya que subí uno a mitad de semana no tuve mucho tiempo de crear otro igual de largo, espero les guste, se que muchos esperaban que Peridot le dijera a Lapis que le gustaba pero, por ahora no... Ya más adelante verán de quien hablo... Espero esten bien y bueno, feliz tarde, como siempre acepto criticas constructivas y comentarios... Sin más

Rizzo 😝

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