Capítulo III: Al Fín Fuera...

207 28 3
                                    

-¿Mi mama? ¡Naah! ¡Mi mama es cool! Cuando salgamos la ves, tal vez estas pensando en otra persona- dijo ella pensativa y suspiro -Seguro esta que muere de infarto si es que ya no lo hizo- bajo la mirada a su teléfono en el cual se podía ver que se negaba a agarrar señal -Agg... Bueno...- dije y me detuve, se escuchaban ruidos afuera, como si estuviesen tocando la parte más alta de la puerta del ascensor, ambas vimos hacia allí por instinto...

-¿Escuchaste?- le pregunte y ella selevanto -¡¡¡ESTAMOS AQUÍ!!!- grito ycomenzó a tocar la puerta desde adentro, inmediatamente se escucharon murmullosafuera -¡¡¡TE SACAREMOS DE AHIPERIDOT!!!- se escucho desde afuera, Peridot volteo a verme emocionada -¡Es mi madre! ¡ESTOY BIEN!- dijo y sealejo de la puerta ayudándome a hacer lo mismo -¡TRANQUILA! YA ESTOY AQUÍ- respondió la señora Diamond desdeafuera, Peridot al fin estaba más tranquila y he de admitir que yo también, conuna gran sonrisa de suficiencia en su rostro me dijo -¡Te dije que mi madre nos sacaría de aquí!- yo solo sonreí y mequede tranquila mientras los bomberos que estaban fuera comenzaron a forzar lapuerta y abrirla, el ascensor al quedarse sin energía perdía toda utilidad y lallave maestra del mismo funcionaba con un circuito electrónico así que ni conella podían abrir, paso un buen rato cuando al fin lograron abrir la puertaunos 40 cm y asegurarla para que no se cerrara de golpe, el ascensor estabamucho más bajo del nivel del sótano y quedaba algo así como medio metro entreel techo del ascensor y el suelo, es decir, el agujero por donde saldríamosestaba ubicado en la parte más alta del ascensor y media aproximadamente unos50 cm de alto por unos 40 de ancho, bastante pequeño para decir verdad... Unode los bomberos se asomo -¡Vaya! Hay dospersonas!- en su voz de asombro se notaba que esperaban encontrar solo unapersona y podía ver a la señora Diamond detrás intentando ver todo -Ella tiene un pie lastimado- le dijoPeridot al bombero -Yo estoy bien, porfavor sáquenla a ella primero- el bombero asintió y ella me ayudo a pararmemientras el bombero regresaba, seguro iban a buscar algo con que subirme -Gracias...- le dije con vozentrecortada, cada vez que medio apoyaba el pie se me encalambraba la piernahasta la rodilla -Con esto la subiremos-dijo el bombero que acababa de regresar, paso una soga que en la punta teníauna especie de peldaño -Colóquelo en elpie bueno para poder subirla sin que use el pie lastimado, cuando llegues alborde dos compañeros te ayudaran a estabilizarte, trata de no mover mucho elpie- solo asentí, mover el pie era lo que menos quería, al llegar a lapuerta me apoye de la misma y Peridot metió el peldaño en mi pie bueno, mesujete y el bombero comenzó a halar la cuerda y subirme, me sujete al borde ycomo había dicho el, otros dos bomberos me esperaban ahí, me sacaron y mecolocaron en una camilla, vi que el que me había subido estaba al borde delascensor de nuevo mientras otro me revisaba el pie... Vi que sacaron mis bolsosy al final sacaron a Peridot, la señora Diamond, la cual había confirmado queera la que conocía camino hasta ella y la abrazo, Peridot sonrió y le hizoalguna especie de saludo cruzando sus brazos, uno de los bomberos se la llevo,imagino para revisar si estaba totalmente bien y en perfecto estado... Lehicieron algunos chequeos, yo intentaba distraerme, el bombero me quitaba elzapato con cuidado y en eso llego la señora Diamond -Hola- dijo ella con tono formal -H-hola- respondí con voz tensa, el dolor en mi pie iba en aumentoaunque lo hacían con cuidado, sin duda, debía tener una cara de dolor total... -Gracias por cuidar de mi hija... No sé quehubiese pasado de estar sola...- dijo en tono sincero, yo sonreí un pocoaunque conservaba la mueca de dolor -¡Oh!Tranquila, no fue nada- dije sinceramente y dirigí la mirada a donde laestaban atendiendo -Está bien, ¿verdad?-la señora Diamond dirigió su mirada al mismo sitio -¡Sí! Si tuviese algo ya me lo hubiese dicho- volvió su mirada a míy luego hablo con el bombero que me atendía -¿Y?¿Como esta? ¿Deben llevarla al hospital?- -¡No! No, solo es un esguince- término de quitarme el zapato -Solo... "Ordenaré" el áreaafectada y le pondré un vendaje, ya le daremos las indicaciones que debe seguiry podrá irse a casa- ambas suspiramos y llego Peridot, se veía feliz -¡Listo! ¡No tengo nada!- dijo parándoseal lado de su madre y viéndome... Vi el momento de despedirnos, ya ellos estabanbien y yo podría irme luego -Bueno, mealegro que estés bien, fue un placer conocerte- dije... Peridot vio a sumadre y ella entendió todo -¿Tienes comoirte a casa? Podemos llevarte si quieres...- me dijo la señora Diamond perono quería ser una molestia -¡No!Tranquila... Yo... Tengo mi auto- el bombero me interrumpió -No podrá manejar en al menos una semana-voltee a verlo -¿¿¿QUEEEE??? ¿¿¿UNASEMANA???- dije casi gritando y el bombero asintió mientras"reajustaba" el tobillo provocando que casi me desmayara del dolor,sentí que se me iban los colores del rostro y me agarre fuerte de la camilla -¡Ghhhh!- fue lo que alcanzo a salir demis labios... -¡Vamos!- insistió Peridot-Te esperamos y te dejamos en tu casa--¡Pero...!- la interrumpí a lo que medijo -Mi madre no cambia de idea, lo queella dice se hace así que tendrás que dejarnos llevarte- sonrió y se guindomis bolsos, baje la mirada y el bombero terminaba de poner el vendaje de mipie, otro se acerco a mí con papeles en su mano -Debe guardar reposo total por una semana y seguir estas indicaciones-me dio un primer papel -Luego por dossemanas más debe seguir estas otras- me dio un segundo papel -¿Practica algún deporte?- cabizbaja aceptelas indicaciones y asentí -Entonces debeguardar reposo un mes, tiene que curar bien el ligamento sino volverá y peor-suspire -Gracias señor, lo hare- dijeal fin resignada, el otro bombero se puso de pie -Listo, ¿cómo se siente ahora?- para mi sorpresa sentí alivio -Vaya... Se siente mejor- Sonreí mástranquila mientras me ayudaba a ponerme en pie y caminar -Por aquí está mi auto- dijo la señora Diamond sacando las llaves yquitándole la alarma, era un auto bastante lujoso y de color amarillo, lo quemás me gusto es que estaba muy cerca, agradeciendo de nuevo a los bomberos ysubiendo en el nos fuimos... Peridot iba conmigo atrás mientras los bolsos míosiban en el asiento del copiloto -¿Y? ¿Adónde te llevo?- me pregunto la señora Diamond saliendo del estacionamiento-Bueno... Vivo cerca- dije algoapenada, no me gustaba ser una carga para los demás pero le explique cómollegar a mi casa, ella entendió todo a la perfección y siguió conduciendo -Nosotras también vivimos cerca- dijoPeridot llamando mi atención de nuevo -¡Má!Tengo hambre...- -Yo también, no tepreocupes, ya vamos a comer, por cierto, ¿Trajiste lo que te pedí?- Peridotasintió -¡Sí! Aquí está todo- le pasoun pendrive que tenía en el bolsillo, su madre sin descuidar el camino lo tomoy lo dejo en su cartera -Gracias miPeri, ahora cuéntame que paso en ese ascensor, no creo que se hayadesestabilizado totalmente por un apagón de luz- Peridot suspiro y le contótodo con lujos y detalles, yo participe muy pocas veces en la conversación,solo para afirmar algo y cosas así, de resto iba perdida viendo a Peridothablar y expresarse de manera tan singular, de repente paramos y salí de miensismamiento, vi hacia afuera esperando ver la residencia donde vivía, sinembargo...


-------------------------------------------------------------

Hola!! El día de mañana tendré muchas cosas que hacer y no creo que pueda estár por aquí así que les dejo el capítulo antes, espero lo disfruten, gracias por todas las lecturas y estrellitas que le han dado a esta pequeña historia! Cuídense... Nos seguimos leyendo

Rizzo 😝

¿Qué es lo que siento por ti? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora