-No tengo que darles explicaciones.- Escupió con molestia y dolor en su voz. Podía sentir los tejidos de sus huesos recomponerse, se nos acaba el tiempo antes de que pudiese atacar- Sólo puedo decirte que mi Alpha está cerca. Mucho más de lo que crees.

-¡Habla de una vez!.- Exclamó Liam perdiendo la paciencia mientras enseñaba sus garras dispuesto a atravesar la garganta del licántropo.

Pero antes de que éste pudiese contestar oímos un aullido desde las profundidades del bosque. Dinah nos llamaba.

-Es probable que ellos ya no existan.- Murmuró el Omega con una débil sonrisa y sólo eso bastó para que Liam lo acabará por completo.

-No era necesario.- Gruñí poniéndome de pie dejando caer el cuerpo del Omega.

-Si no era él serían inocentes. Créeme acabo de hacerle un bien a este pueblo.- Respondió antes de que comenzáramos a correr con total rapidez por entre los árboles en dirección del aullido de la Beta.

No tardamos demasiado en dar con el paradero de ambos pero nos llevamos una sorpresa al estar ahí. El Alpha y Dinah sostenían a otro Omega, los ojos del chico brillaban de un verde intenso mientras intentaba zafarse del agarre lanzando gruñidos.

-¡Suéltenme!.- Ante el quejido Dinah respondió con un fuerte apretón dejándonos escuchar el gran crujido de huesos rotos.

-Hay más de uno.- Dije mirando a mi padre- Liam acaba de acabar con uno.

-Somos el truco bajo la manga del Alpha.- Susurró el Omega viéndome fijamente- No podrás contra un ejército de Omegas descontrolados que sólo piensan en matar.- Fruncí el ceño ante sus palabras- Nada podrá salvar a tus hijos de su destino.

-Tu Alpha no pondrá una mano sobre ellos por me encargaré de arrancársela yo misma.- Respondí entre dientes apretando mi mandíbula- Puedes ir y decirle que estaré preparada para lo que sea.

-Eres un estúpida si crees que lograrás vencernos.

-Tal vez no lo logre pero al menos mantendré a salvo a mis hijos.- Escupí antes de desgarrar su abdomen repetidas veces. El Omega cayó sobre la hierba desangrándose.

-El lo sabrá.....- Dijo casi sin voz- Sabe cada uno de tus movimientos..

-¡¿De quién diablos hablas?!.- Rugí cansada de la situación dispuesta a obtener una respuesta concreta.

-Ronan Doss.

...

Mis pasos eran lentos a través del corredor ya que estaba intentando con todo cuidado no despertar a nadie en casa. Pero supe que había fallado en cuanto una vocecita se escuchó a mis espaldas.

-¿Mamá?.- Me giré lentamente visualizando la silueta de Nigel en mitad del pasillo. La puerta de su habitación estaba entre abierta y el frotaba sus ojos bostezando.

-¿Qué haces despierto enano?.- Susurré acercándome a él para cargarlo entre mis brazos y llevarlo de regreso a su habitación, en donde su gemelo dormía plácidamente.

-¿Fuiste a por el hombre malo?.- Preguntó con voz adormilada mientras yo lo arropaba de regreso en su cama.

-¿Dónde oíste eso?

Alpha (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora