LIBRE [Gay]

Capítulo 15

                         -la verdad-

—¡Connor! —exclamó Nico sorprendido. Nunca esperaba verlo en ése lugar. —puedo explicarlo...

—¿¡que acaba de decir!? —explotó en ira el castaño. —por tu culpa Ethan fue a prisión.

Connor estampó a Nico contra la pared, no podía dejar de observarlo con furia en sus ojos.

—¡espera! —gritaba Nico tratando de calmar a su amigo.

—¡eres un maldito! —Connor no paraba de gritar, mientras empujaba al rubio contra la pared, en eso el otro tipo, que al parecer era el testigo se escapó, pero lo único que le importaba en ése momento era Nico. —te juro por dios que...

—¡Connor escucha! —Nico empujó a Connor y ahora éste estampó al castaño contra la pared. —déjame explicarte...

—como pudiste hacerme ésto... —Connor estaba al borde de las lágrimas, no podía creer que uno de sus mejores amigos lo engañara. —creí que eras mi amigo.

—lo siento Connor —se disculpó el chico, aunque una disculpa no fuera suficiente.

—por tu culpa él fue a prisión —dijo el castaño, mientras fulminaba a Nico con la mirada. —¿y aún así quieres meterlo de nuevo? ¿Por qué?

—Rebecca y yo salíamos... —confesó el rubio cabizbajo. —nosotros peleamos por culpa de mis celos y... no cuide mi fuerza. ¡Te juro que no quise hacerle daño!fue un accidente... Luego llegó Ethan y encontró el cuerpo justo cuando la policía llegó, los vecinos les habían llamado por la pelea.

—¿y no te importa que él sea inocente? —preguntó el castaño indignado. —¡por dios! Era su hermana.

—prométeme que no le contarás a nadie —suplicó Nico mirando a su amigo directamente a los ojos. —¡fue un error! Eso lo sé.

—yo no diré nada —dijo el castaño indiferente, ya no reconocía al chico que tenía frente a él. —tu tienes que entregarte y pagar por todo lo que hiciste.

—está bien —suspiró Nico derrotado. —solo dame algo de tiempo por favor. No será fácil para mis padres ésto.

—como quieras —respondió el castaño molesto, mientras se soltaba de su agarre y salía de ahí. —si no lo haces tú, lo haré yo.

Eso fue lo único que dijo el castaño antes de salir de ahí y volver a su casa. Ya mañana sabría que hacer con quien supuestamente era su amigo.

Al día siguiente estaba en dirección a la escuela para recoger unos documentos para la universidad, su padre se ofreció a llevarlo y éste aceptó. No esperaba encontrarse a Nico en la escuela, así que no tendría que preocuparse por él ahora.

Al llegar a la escuela se estacionaron y el padre de Connor recibe una llamada. El castaño solo veía curioso a su padre, mientras éste hablaba por el móvil, parecía sorprendido.

—entiendo... —dijo el hombre antes de guardar su móvil.

—¿quién era? —preguntó Connor curioso.

—era un compañero del trabajo —respondió el hombre con una sonrisa, al parecer estaba alegre de algo.

—¿es sobre el caso de Ethan? —volvió a preguntar el castaño aún más curioso, ya que creía que Nico se había entregado.

—si, ya analizaron las muestras de ADN en las uñas de Rebbeca y no coincide con el de Ethan, por lo tanto él no es el asesino.

Ambos se bajaron del auto, su padre siempre lo acompañaba hasta la entrada.

—¿entonces no han encontrado al verdadero asesino? —preguntó Connor molesto.

—aún no —respondió el hombre sorprendido por la reacción de su hijo. —¿no te alegra que Ethan sea inocente? Ya todos dejaron de buscarlo. Es libre por fin.

—si, me alegro... —suspiró Connor cabizbajo, ya que seguía decaído por la ausencia de Ethan, tenía tantas ganas de contarle la noticia, pero no sabia donde se encontraba.

—papá... —susurró el castaño cabizbajo. —sobre quién mató a Rebecca Blake...

Éste estaba a punto de confesar que había sido Nico quien mató a la hermana de Ethan, pero de pronto el rubio aparece a lo lejos y saluda a ambos levantando su mano como si nada hubiera pasado y con una sonrisa que enfurecia a Connor.

—¡hola Nico! —saludó el padre del castaño con alegría.

En eso Nico entra a la escuela y Connor lo sigue.

—¡luego te cuento papá! —gritó el castaño, mientras salía corriendo tras el rubio. —¡adiós!

Buscó a Nico por todo el lugar. De pronto ve al rubio entrando a los vestidores de los chicos, como estaban de vacaciones seguramente estaban vacíos.

Al entrar buscó a Nico por todo el lugar, pero no podía encontrarlo, en eso éste lo sorprende y lo somete contra los casilleros.

—¿estabas a punto de contarle a tu padre sobre mi? —preguntó Nico furioso.

—te lo mereces —respondió Connor sin titubear y fulminado a Nico con la mirada.

—quería hacer ésto por las buena Connor —soltó el tipo rubio mirando a su amigo con decepción. —pero no me dejas opción. Si vas con la policía o haces alguna otra estupidez, mataré a Lesly. Ya lo hice una vez y no sería difícil una segunda.

—fuiste mi mejor amigo... Ahora eres un extraño para mi —susurró Connor con una mirada de decepción en sus ojos cristalizados. —¿que te sucedió?

—no estoy orgulloso de ésto —respondió el rubio cabizbajo. —pero no tengo opción.

De pronto el conserje entra por la puerta, sorprendiendo a ambos chicos. Los días siguientes fueron un martirio, ya que tenían que verse como si nada hubiera pasado.

Cada vez que todos los amigos se veían, Connor y Nico no se dirigían la palabra y se sentaban en lugares separados. Mike y Lesly estaban desconcertados, no sabían que les sucedía a ambos.

—¿sabes que les pasa? —preguntó Mike al ver a Chris sentado solo en la parte de afuera, y a Nico al otro lado de la cafetería.

—no sé... —respondió Lesly cabizbaja. —ya se les pasará, solo hay que darles tiempo.

A la hora de despedirse, Connor caminaba a casa solo, pero más adelante fue alcanzado por Lesly y ésta lo detuvo.

—ey hola —saludó Connor con voz seria.

—hola Connor —saludó la chica con una sonrisa, mientras seguían caminando. —¿todo bien?

—si, eso creo —respondió el castaño cabizbajo.

—me alegro —dijo la chica alegre.

Ambos siguieron caminando sin decir ni una palabra. Connor quería preguntarle algo, pero temía su respuesta o su reacción.

Lesly llegó a su casa y estuvo a punto se entrar, pero el chico la detuvo.

—oye... —susurró Connor apenado. —¿todo bien con Nico?

—si ¡todo grandioso! —respondió Lesly rápidamente. —es muy lindo conmigo.

—sabes que puedes contarme si te hace daño... —insistió Connor cabizbajo.

—¿que estas diciendo? —preguntó la chica molesta. —¿¡crees que me golpea cada vez que hablo con otros chicos!?

—¡no! Yo no dije eso —respondió el castaño apenado.

—pues no lo hace —añadió Lesly molesta antes de entrar a su casa.

Connor no dijo nada más y volvió a casa de su tía. Mientras tanto Lesly llegó a su habitación y se encerró. Se dirigió al baño para darse un relajante baño.

Al quitarse toda la ropa se podían notar unos moretones en todo su cuerpo. Estaba sollozando, pero el agua cayendo ocultaba sus lágrimas.