LIBRE [Gay]

Capítulo 10

                    -¿le gusto? -

Mike al salir de la escuela fue directo a casa de su amigo Connor, quería hablar con el sobre lo que le contó Amy.

Estaba preocupado por su amigo, ya que estaba decidido en ayudar a Ethan, cueste lo que cueste.

Al llegar a su casa tocó a la puerta. Tardaron unos segundos en responder, pero luego apareció el castaño con un rostro de no haber dormido en días, éste lo hizo pasar. Mike al entrar pudo ver que había papeles desordenados por toda la casa y una pizarra con fotografías, estaba llevando demasiado lejos el caso de Ethan, y ni siquiera era policía, era tan solo un estudiante. Debería dejarle el trabajo a su padre, pero Mike no dijo nada, ya que conocía demasiado bien a Connor y sabía que seguiría ayudándolo sin importarle nada.

—lamento el desastre —se disculpó el castaño tratando de limpiar un poco.

—no hay problema —añadió Mike con una sonrisa. —Mi habitación está peor.

—¿trajiste la tarea? —preguntó el castaño en un bostezo, estaba demasiado cansado.

—si —respondió el moreno rápidamente, mientras sacaba unos cuadernos de su mochila. —es para el viernes.

—trataré de terminarla —dijo Connor sin tomarle demasiada importancia a la tarea.

—¡tienes que! —se quejó Mike molesto. —ésta tarea es el 30% de la calificación final. También vendrá en el examen.

—está bien... —respondió el castaño con un mueca.

—estás ayudando a Ethan Blake ¿verdad? —añadió el moreno, al ver las fotografías de Ethan en la pizarra.

—así es —respondió Connor con una sonrisa. —¡él no mató a su hermana!

—¿como lo sabes? —preguntó Mike dudoso.

—el testigo miente... —añadió el castaño mientras le mostraba los documentos a su amigo.

—con ésto no será suficiente para probar su inocencia —susurró Mike cabizbajo.

—lo sé, por eso necesito hablar con el testigo que supuestamente lo vió todo. —dijo Connor ansioso.

—¡es peligroso! —exclamó Mike preocupado. —no sabes si el testigo es cómplice o algo así.

—está bien —respondió Connor rodeando los ojos. —le diré a mi padre que se encarge. —¿eso era de lo que querías hablar?

—no... —respondió el moreno cabizbajo, no sabia como hablar con su amigo sobre eso. —hablé con Amy.

—¿la chica del grupo de a lado? —preguntó el castaño tratando de recordar. Nunca la había conocido formalmente.

—si, también llevamos saliendo unos días —añadió el moreno con las mejillas rojas.

—me alegro por ti —dijo Connor con una sonrisa y poniendo sus manos en los hombros de su amigo. —de veras.

—ella es la prima de Ethan —soltó Mike a la defensiva.

—¿que? —preguntó sin poder creerlo.

—si y ha estado hablando con el —siguió contando el chico.

—¿sabes donde está Ethan? —preguntó curioso.

—el lote de autos abandonados —respondió Mike restandole importancia. — ella me dijo que él siente algo por ti...

—siente la necesidad de golpearme cada vez que me ve —respondió Connor burlón.

—le gustas —insistió el moreno.

—no te creo —exclamó el castaño sin poder creerlo. —¿porqué me estas diciendo ésto?

—porqué... Quiero que seas feliz —respondió Mike mirando a su amigo directamente a los ojos. —después de lo que pasó con... Ya sabes quien.

Mike se refería a Larry, el ex novio de Connor. Éste nunca fue el mismo desde que Larry lo abandonó. Y quería que su amigo fuera feliz con alguien más.

—¿porqué alguien como Ethan se fijaría en mi? —preguntó Connor molesto. —¿ehh? ¡Dime!

—Connor... —susurró Mike decaído, no le gustaba ver a su amigo así.

—creo que será mejor me ponga a hacer la tarea que trajiste —dijo el castaño abriendo la puerta, e indicándole a Mike la salida.

—Como quieras... —susurró Mike dirigiéndose a la salida. —nos vemos.

—adiós... —susurró Connor cerrando la puerta.

Más tarde el castaño terminó su tarea que Mike había traído. Se levantó y lo primero que vió, fue la fotografía de Ethan en la pizarra. Aún no podía sacarse de la cabeza las cosas que había dicho su amigo. No podía creerlo, ya que era imposible que un chico como Ethan sintiera algo por él.

Salió a caminar para despejar su mente un momento, dió unas vueltas por la calle hasta que se hizo de noche. Sin darse cuenta ya estaba afuera del lote de autos donde se quedaba Ethan. Al entrar no veía nada, ni a nadie.

—¿que haces aquí? —lo sorprendió una voz por detrás.