Capítulo 75.

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[Narra Luna]:

Reconozco que quizás huir del problema, no le puso ningún tipo de solución a la situación, además de que me quejo que Matteo es un cobarde y yo hice algo parecido...Pero no es lo mismo, necesito alejarme del chico fresa para evitar posibles malos entendidos con Ámbar.
No puedo permitir que intente arruinarme la existencia aquí en Argentina y menos por un chico.
Obviamente está celosa, aunque ni sé, ni quiero saber por qué, entre su novio y yo no pasa nada, no me entra en la cabeza por que no puede entender eso si es muy fácil.
Yo sé que está mal mentir, al igual que las propias mentiras tienen patas cortas, pero..¿qué pretenden que haga, actuar como si nada me importase o como sino me dolieran las cosas que pasan?
Ámbar es capaz de tomar cualquier medida con tal de conseguir lo que quiere y esta más que claro que yo soy su principal objetivo.
Meter a Simón en el plan, fue una decisión muy espontánea y algo que ni yo misma me había planteado.
Pero para ser honesta, que esté al corriente de todo, me quita un gran peso de encima, al menos sabría como actuar en una posible discusión.
Lo que más me enoja de todo esto, es que le estoy dando más importancia a Matteo de la que debería tener, no paro de pensar todo el tiempo en él, además de andar preocupada en no meter la pata y acabar en un buen lío.
Inhale por la nariz la mayor cantidad de aire que pude coger, hice una pequeña cuenta atrás del diez al uno y fuí soltando dicho aire por la boca poco a poco, sintiéndome de esta forma un poco más relajada.
Estiré mi mano, chasqueándo los dedos al compás de unos suaves movimientos de muñeca, fingiendo que me liberaba así de las malas energías y pensamientos negativos.
Subí las escaleras del interior del colegio a toda prisa, una vez pasé el último escalón, caminé hasta llegar a la entrada de mi clase, en la cual se encontraba esperándome Nina.

—Luna, casi no llegas.— Ladeó la cabeza con suavidad, mirándome un poco preocupada. —A penas faltan cinco minutos para que suene la campana.— Llevó su mano izquierda, al reloj que tenía atado en la otra muñeca, señalándolo con malas caras.

—Sí, ya sé Nina...en serio perdón, me encontré con Matteo y se me pasó el tiempo volando.— Confesé ligeramente apenada, acariciando suavemente mi cuello.

—No será que te llevó de viaje a la Luna.— Esbozó una sonrisa tímida, tras decir en voz alta lo que realmente estaba pensando.

—¿Qué? No, nada que ver, no inventes..— Contesté de forma dramática abriendo los ojos completamente sorprendida, deslizando mi mano lentamente hasta mis mejillas para tocarlas y sentir como se habían acalorado. Maldición, me había puesto roja.

—¿Entonces por qué te pones así? ¿Qué pasó con Matteo?.— Preguntó con mucha curiosidad, dejando de lado la idea de chincharme desde tan temprano.

—No sabría decirte bien, ni yo misma lo entiendo amiga, me dice unas cosas, las que por cierto siempre por una circunstancia u otra las deja a medias y al final nunca me dice nada y es que me da vuelta la cabeza.— Esbocé una pequeña mueca desesperada, al mismo tiempo que negaba con la cabeza, mientras intentaba controlar mi cuerpo para no empezar a moverme de un lado para otro.

—Para intentar ayudarte necesito saber algo más, como por ejemplo; ¿qué cosa te dijo la última vez?.— Elevó uno de sus dedos, inclinándolo hacia mi, para indicarme que debía contestarle.

—"Me preocupo por vos por que sos muy importante para mi.." "No entiendo que haces con Simón si estoy yo acá..".— Asentí con la cabeza, metiéndome completamente en el papel del chico fresa, incluso imitando sus gestos, a parte del acento.

—¿Es en serio Luna? Entonces yo tengo razón...— Confesó bastante sorprendida, llevando una de sus manos para apoyarla bajo su mentón de forma pensativa.

—¿Cómo que tienes razón o qué? No entiendo nada, me perdí...— Arqueé una de mis cejas, mirándola fijamente de forma confusa.

—A Matteo le gustas.— Afirmó totalmente entusiasmada, agarrándome por los hombros, con la sonrisa más amplia que le había visto en toda mi vida.

Nuestro destino es chocar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora