Capitulo 12

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Hola! Bueno con este capítulo empieza mi maratón de publicaciones de todas mis historias, espero que les guste, yo sé que no tengo mucha imaginación y que soy algo melodramática pero pues espero que sea de su agrado aunque es un poco corto, también me gustaría que leyeran la nota del final... gracias :)

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Aioria POV

Después de esa noche mis pensamientos parecían ser mis peores enemigos, confabulando contra mi, haciéndome creer cosas que no eran reales ¿o si lo eran? Todo el tiempo mi cabeza me llevaba a lugares donde ______ era la protagonista y varios sentimientos se hacían propietarios de mi ser. Nunca antes me había sucedido algo así, era algo nuevo para mi, pero aún no descifraba de que se trataba, así que iba a seguir mis instintos primarios...

Primera persona POV

—yo creo que es una magnífica idea -decía Támara entusiasmada
—pero si bien recuerdo, no fuiste tú la que dijo que Milo era un mujeriego? -exclamó Akane mientras se cruzaba de brazos mirando a su compañera con ojos escépticos

Tamara rodó sus ojos exasperada

—pues si pero todos podemos cambiar no? Además creo que hacen tan linda pareja -dijo mientras una amplia sonrisa se asomaba en sus labios
—hum no se -dice Akane algo dudosa.
—bueno bueno ya -dije tratando de tomar el control de la conversación —la cuestión aquí es que ya le dije que si, así que no hay vuelta atrás, vamos a ver que sucede ¿no?

Ambas jóvenes asintieron ante mis palabras, una más entusiasmada que la otra evidentemente.

Y bueno, aquí me encontraba ahora, caminando junto al caballero de leo mientras esté hablaba y hablaba de algo que realmente no tenía idea, había perdido el hilo de la conversación hacía varios minutos... mis pensamientos estaban en otro lugar...sin embargo algo me trajo de nuevo a la situación presente.

—¿______? -preguntó el rubio lo cual hizo que mi mirada se posará en su rostro.
—¿hum? -respondí casualmente
—¿estás bien? Te noto algo...no se...pensativa? -el caballero de leo siempre me había conocido muy bien aunque en este caso no era muy difícil darse cuenta de mi estado actual.
—eh...si, estoy bien, solo algo distraída -dije mientras agitaba mi mano tratando de restarle importancia a la situación. El oji verde frunció su ceño, sabía que no me iba a dejar ir hasta que le contara el último detalle.

—¿y se puede saber cuál es la fuente de tu distracción? -preguntó Aioria con un tono divertido en su voz.

No sabía si era bueno contarle, teniendo en cuenta la tensa relación que tenía el caballero de leo con el guardián de la octava casa, sin embargo en algún momento se enteraría, además no me vendría mal un consejo de un amigo del género masculino.

—bueno pues verás...-dije mientras mordía mi labio algo nerviosa y emocionada a la vez, al fin y al cabo Milo había sido el único hombre que había mostrado algún interés en mi y eso era algo gratificante pero atemorizante para una persona tan inexperta como yo, temía que las cosas no salieran como lo esperaba...y allí de nuevo me encontraba metida en mis pensamientos hasta que un sonido me saco nuevamente de mi cabeza.

Aioria se aclaró la garganta y me dirigió una mirada expectante.

—ah si verdad -dije riendo levemente —veras pues, lo que sucede es que...tengo una cita -dije atrapando nuevamente mi labio entre mis dientes dejando entrever una sonrisa.

Aioria simplemente abrió ampliamente sus hermosos ojos verdes y sus labios se separaron suavamente en sorpresa, lo cual a decir verdad no me hizo sentir muy bien y más, teniendo en cuenta las palabras que salieron de sus labios segundos después.

—¿En serio? ¿Tu? -dijo el caballero de leo aún con su mirada escéptica la cual me escrutinaba como si estuviera buscando llegar al fondo de un gran misterio.
—eh...si yo -dije algo desanimada, no era la reacción que esperaba —¿que acaso es tan difícil de creer?

Aioria pareció caer en cuenta de sus palabras y su mirada se suavizó un poco.

—no no lo decía con esa intención es solo que...-el joven cerró sus ojos por un momento mientras tomaba una bocanada de aire —olvídalo, mejor cuéntame ¿quién es el afortunado? -preguntó un poco más entusiasmado.

Una pequeña sonrisa apareció en mi rostro al recordar.

—Milo -dije simplemente

La leve sonrisa que adornaba las facciones del caballero de leo abandono inmediatamente su rostro y en su remplazo apareció una expresión de completa furia.

—¡Milo!? ¿Tu cita es con Milo? -dijo casi al borde de los gritos. No entendía el por qué de su reacción, sabía que no se llevaban bien pero no era para tanto, o eso era lo que creía.

—pues...si -dije algo insegura, no sé por qué.
—Increíble...simplemente me parece increíble! -exclamó el rubio quien ahora levantaba sus brazos exasperado. —después de que le advertí que se alejara de ti!

Ahora era mi turno de sorprenderme. El pareció darse cuenta inmediatamente de lo que había dicho en voz alta y en su rostro se reflejó el arrepentimiento inmediato, sin embargo ya nada podía hacerse.

—¿Qué tú hiciste que? -dije en tono bajo pero sabía que el podría escucharlo.

Aioria supo que ya no podía negarlo y no sé si era el estado de furia en el que se encontraba o que había sido pero una ráfaga de palabras salieron de sus labios sin control alguno.

—le dije que se alejara de ti -dijo con un tono muy firme mientras se acercaba a mi para luego tomar mis manos entre las suyas —escúchame _____, lo hice por tu bien, Milo no es de confiar, el...el...el no te conviene, ni como amigo ni mucho menos como algo más...si tú supieras cuántas veces he visto el rastro de chicas que deja detrás me entenderías...-exclamó el rubio posando sus orbes esmeralda fijamente en mi.

Yo honestamente no sabía que decir, mi cabeza daba vueltas pero un recuerdo vino a mi y en el estaba yo, llorando desconsolada en el hombro del caballero de escorpio, el cual no hacía más que pronunciar palabras alentadoras mientras acariciaba delicadamente mi espalda con su mano, y allí estaba también el caballero de leo...era por quien estaba derramando aquellas lagrimas.

Mis manos inmediatamente se soltaron del agarre del rubio y mis piernas dieron dos pasos alejándome del caballero de leo.

—tu...-dije apuntando mi dedo índice acusatoriamente hacia Aioria —tú eres la última persona que tiene el derecho a decirme eso, tú no sabes por todo lo que he pasado y tampoco sabes que el estuvo allí para mí cuando más lo necesitaba...mientras que tú dónde estabas!? -las lágrimas me nublaban la vista, rápidamente limpie mis ojos, ahora era una mujer fuerte, nadie vería mis debilidades de nuevo.

Aioria solo guardo silencio mientras me observaba cuidadosamente.

—honestamente no sé cuál es tu problema -dije mientras pasaba mi mano por mi rostro —pero no tienes derecho a decidir con quién puedo o no puedo relacionarme, esas decisiones las tomo yo... -dije en un susurro sin dirigir mi mirada hacia el.

Solté un gran suspiro —es mejor que me valla, cuídate Aioria -dije y sin más emprendí mi camino hacia mi hogar, acompañanda de nadie más que el profundo silencio.

Aioria POV

Y allí me encontraba, viendo cómo su cabello danzaba al ritmo del viento a la vez que su silueta desaparecía lentamente.

Sus palabras se habían clavado profundamente en mi interior y me encontraba sumido en un estado de culpa que me dejaba estupefacto, quería correr tras ella, tomarla en mis brazos y susurrarle al oído tantas cosas...pero no lo hice, mi orgullo no me lo permitió...y simplemente la deje ir.

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Bueno ahí está, si les gusto dejen sus comentarios y su estrellita, de verdad significa mucho para mí, al igual quisiera hacer una pequeña encuesta.
Que quisieran que pasara a continuación en la historia? Cualquier respuesta es válida, tengo varias ideas en mente pero me gustaría saber su opinión. Y bueno, eso es todo, las quiero, bye

Decisiones (Saga X Lectora X Aioria) ((#SaintSoulAwards))Donde viven las historias. Descúbrelo ahora