Capítulo 10.

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Grupo "El grupo de Jane"

Paola: ¡Chicos, he matado a Renato!

Pablo: ¿Qué?

Jane: Qué divertido, tenemos una maldita asesina entre nosotros.

Paola: ¡Cállate maldita, no fue mi culpa!

Pablo: ¿Qué hiciste qué?

Paola: Maté a Renato, pero yo no quería.

David: Paola, ¿Cómo pudiste hacerlo?

Paola: Yo no quería, yo no controlaba mi cuerpo, era Jane, se los juro.

Jane: Muchas gracias por quererme dar créditos Paola, pero esta vez yo no hice nada.

Paola: ¡Yo jamás mataría a nadie, fuiste tú maldita perra!

Jane: No, fuiste tú asesina.

Damián: No sé ustedes, pero yo ya no sé si confiar en Paola, ahora que es una asesina.

Paola: ¿Qué? Maldita perra, sabes que yo no fui, Jane, tu eres la culpable.

Pablo: Yo te creo Paola, jamás harías algo para lastimarnos.

Carlos: Te creo.

Nina: Yo también te creo Paola.

Paola: ¿En serio chicos?

Pablo: Si Paola.  

Damián: Yo no te creo.

Nina: Perdí una amiga por no confiar en ella, no volverá a pasar.

Paola: Muchas gracias chicos.

Jane: Ah qué conmovedora historia, saben que, deben llevar su amistad hasta la muerte, que será muy pronto, por cierto.

Paola: ¡No te tenemos miedo, zorra!

Nina: Paola voy a tu casa, debemos estar juntas, por si Jane intenta algo contra nosotras.

Paola: Sí, aquí te espero, date prisa.

Carlos: No es buena idea, no deben estar juntas.

Paola: ¿Por qué?

Carlos: Jane intentará hacer algo.

Paola: No creo.

Jane: Las veré pronto chicas.

Fuera del grupo.

Paola se encontraba sentada en la esquina de su cama, un poco asustada y preocupada, con su celular en la mano. Tras unos minutos se asomó por la ventana, para ver si Nina venía camino a su casa.

Ella fijó su mirada en la calle, donde parecía ver personas muertas, pero no cualquier persona, sino su familia y algunos chicos del grupo, por lo cual Paola se alejó rápidamente de la ventana aterrada.

—¡Déjame en paz, Jane! —gritó Paola enojada.

Ella muy asustada, se tapó los ojos y se tiró al suelo, donde comenzó a llorar fuertemente, pues no sabía si lo que observó, era verdad o no.

Cuando se destapo los ojos, rápido vio a Nina entrar por su puerta y dirigirse a ella lentamente, sin decirle nada se puso de pie y se comenzaron a ver entre sí.

—¿Nina?

—Es tu culpa —añadió Nina frunciendo el ceño.

—¿De qué hablas, Nina? —Paola la observó angustiada.

Múltiples heridas comenzaron a formarse en el rostro de Nina, sus ojos comenzaron a sangrar y se empezaron a formar más heridas, ahora en sus piernas, por lo cual Paola se sorprendió grandemente.

—¡Basta Jane! —gritó Paola angustiada.

Nina camino hacia Paola, quien tan sólo daba pasos hacia atrás, hasta que tropezó con un zapato y cayó al suelo, donde rápido abrazo sus rodillas.

—Lo siento Nina —susurró Paola llorando.

Ella la veía fijamente, más heridas aparecían en el rostro de Nina, hasta que esta se fue transformando en Jane, quien comenzaba a reír sin parar, hasta que se esfumó.

La puerta de la habitación de Paola se abrió de golpe, por allí entró Nina corriendo, se detuvo al ver a su amiga en el suelo llorando, abrazando sus rodillas.

—¿Estás bien? —preguntó Nina, viendo a Paola.

—Lo siento chicos, no fue mi culpa, Jane, ella es la culpable de todo —dijo Paola sobre el suelo.

—Paola, ¿Qué tienes? —preguntó Nina, tomándole la mano.

Nina no recibió contestación de Paola, ella tan sólo seguía repitiendo la misma frase, una y otra vez, mientras se ponía de pie.

—Jane es la culpable.

Nina la observaba con miedo, Jane apareció detrás de Paola, todo parecía indicar que Nina no la observaba.

—Tírate por la ventana —le susurró Jane a Paola en el oído.

Paola dio vuelta y observó fijamente a Jane, lágrimas caían por sus mejillas para luego comenzar a correr hacia la ventana, ella atravesó el cristal, muchos vidrios se incrustan en su rostro y manos, todos los vidrios cayeron en la calle, al igual que Paola, quien cayó encima de un vidrio que entró por su boca y salió por su nuca.

—¡Paola! —gritó Nina, mirando por la ventana.

Nina se quedó horrorizada al ver a Paola sobre el suelo, alrededor de un gran charco de sangre. Jane apareció detrás de Nina y sonrió.

—Hola mejor amiga —mencionó Jane sonriendo.

Nina se sobresaltó y corrió a la puerta, la cual se cerró fuertemente antes de que ella salga.

—No tan rápido Nina, nadie dijo que podías irte —sonrió Jane detrás de ella.

Nina volteo a verla, asustada y aterrada por lo que le esperaba, lagrimas salían de sus ojos y resbalaban por sus mejillas.

—¿Estás asustada? —le preguntó Jane—. Si no lo estás, pronto tendrás porque estarlo.

Jane se esfumó y entró al cuerpo de Nina, la cual se dirigió a la cocina de la casa de Paola y tomó un gran cuchillo de un cajón.

—Esto es genial —dijo Jane.

Nina sostuve con fuerza el cuchillo y comenzó a apuñalarse el estómago, ella no hacía ninguna expresión de dolor, tan sólo sonreía, mientras veía como la sangre caía al suelo, para luego caer al suelo y cerrar los ojos,

Jane salió del cuerpo de Nina, sonriendo y admirando lo que le hizo a su mejor amiga, mejor dicho, a su ex mejor amiga.

—Fue genial, ahora quedan menos —dijo Jane y luego se esfumó.

El cuerpo de Nina se quedó sobre el suelo, desangrándose lentamente.

Grupo "El grupo de Jane"

Pablo: ¿Creen que las chicas estén bien?

David: Eso espero.

Alison: Yo también.

Carlos: Chicos, he intentado llamarles, pero no responden.

David: Estoy preocupado por ellas.

Alison: Tranquilo amor, ellas están bien.

Carlos: ¿Cómo sabes eso? Ellas pueden estar muertas ya.

Alison: No digas eso.

David: No creo que estén muertas.

Jane: Dos sabandijas menos.

Damián: ¿Qué les hiciste?

Jane: Yo nada, literalmente se dañaron ellas solas.

Jazmín: Si claro, como si fuéramos a creer eso.

Jane: Ahora sigues tu Jazmín.

Jazmín: ¿Espera qué?, ¿Por qué yo?

El Grupo De JaneWhere stories live. Discover now