El Grupo De Jane

Capítulo 6

Grupo "El grupo de Jane"

Jane: Espero que así aprendan a no jugar conmigo, ¿Alguien quiere ser el siguiente?

Sebastián: Entonces, ¿Esto es real?, ¿Eres real?

Jane: Aun lo dudas.

Pablo: Deja el cuerpo de Maritza en paz.

Jane: No te preocupes por eso Pablo, el cuerpo de Maritza ya no me es útil.

Alison: ¿Qué?

David: ¿A qué te refieres Jane?

Jane: Pues que ya no la necesito y me desharé de ella como la basura que es.

Carlos: No la mates, déjala en paz.

Sofía: No la dañes, ella es inocente.

Isaac: Vamos chicos, todos sabemos que Maritza fue muy mala y grosera con Jane, creo que se merece lo que le pasa.

Jane: Así es Isaac, sólo por tener razón te dejaré vivir un poco más. Bueno los dejo, tengo una cita con Maritza.

Fuera del grupo.

Maritza se encontraba recostada sobre su cama, traumatizada y aterrada lloraba por lo que le había hecho a Luis, su amigo y compañero de escuela.

—Soy una asesina, mate a una persona, a mi amigo, pero yo sé perfectamente que Jane me controlaba, así que yo no maté a nadie, ¿Verdad?

—Tu no mataste a nadie Maritza —sé respondió ella misma, para luego sonreír.

Ella se percató que alguien la observaba desde el otro lado de la puerta de su habitación, pues podía ver claramente la sombra debajo de la puerta, la cual se comenzó a abrir lentamente.

—Mamá ya te he dicho que toques antes de entrar —mencionó Maritza mirando la puerta.

La puerta se dejó de mover y se quedó entreabierta, dejando ver tan sólo una sombra por debajo que no se movía.

—¿Mamá?

La puerta finalmente se abrió por completo, dejando ver que no había nadie al otro lado, lo cual logró asustar y atemorizar a Maritza quien se levantó de la cama.

—Pero qué mierda —dijo Maritza angustiada.

El celular de Maritza empezó a reproducir nuevamente el video a un volumen más alto de lo normal en un móvil, el sonido era tan agudo y fuerte que los tímpanos de Maritza explotaron y sus oídos empezaron a sangrar sin parar.

—¡Haz que pare! —gritó Maritza tapando sus oídos.

Una piedra entro por su ventana haciendo que los vidrios cayeran sobre su cabeza, ella asustada tomo la piedra, pues tenía una nota pegada, que decía: "He vuelto por ti"

—¡Ay Dios ayúdame! Jane, lo siento, siento haberte tratado así, siento haberte llamado zorra y todo eso, sólo estaba celosa de ti —dijo Maritza llorando.

El ruido en el celular dejó de escucharse, los oídos de Maritza dejaron de sangrar y un mensaje de texto apareció en su celular.

Mensajes.

Jane: ¿En serio sientes todo eso?

—Si Jane, en serio lo siento, siento haberte insultado.

—¡Pues no me importan tus disculpas, perra! —gritó Jane apareciendo frente a Maritza.

Los cristales que habían caído de la ventana empezaron a flotar y rápidamente se clavaban en todo el cuerpo de Maritza, especialmente en su entrepierna.