Capítulo 14

29 1 0
                                    


Narra Bill.


Me dispuse a caminar en solitario respirando aire puro, suspirando cansadamente por todo lo que acontecía, tal vez veía algo a las orillas de aquél mar por donde caminaba a paso lento y tranquilo, tal vez no, pero ¿Qué más daba? Al menos lo intentaba, ignorando totalmente a Tom en aquél barco donde se encontraba. Me sentia frustrado por la forma diferente en que teníamos de pensar, todo pensamiento entre ambos era distinto y éso no ayudaba en nada y menos ayudaba en que Tom de repente quiera autoproclamarse el lider.

Casi las mayoria de las veces, todo era igual que en Los Angeles, todas las discuciones por las mujeres y aquellos celos que me cegaban hasta un punto en que ambos no nos hablábamos por horas.

Las vacaciones soñadas estaban siendo un total desastre y nada parecía solucionarse. Por un lado, porque Tom y yo seguiamos discutiendo como normalmente lo hacíamos desde siempre, y por el otro tener que sobrevivir en ésta isla no era lo que soñabamos, al menos, no yo. Todo parecia una pesadilla, un sueño del que nunca imaginé que se haria realidad, todo parecía ser el infierno mismo, y se me hacia dificil pensar con claridad a causa de ello.

Comencé a agitarme de repente mi vista se comenzó a nublar. Algo perforaba mi pecho y hacía que mi corazón se acelerara de una manera extrañamente intensa. El pánico de adueñaba de mi mismo. Por momentos creí desmayar, de a momentos, todo se me tornaba oscuro, no entendía porqué me sentía que me afixiaba cada vez más, se me estaba llendo el aire y las lágrimas no tardaron en salir con fuerza, una detrás de otra. Dí un grito desesperado, un "No!"salió de mis labios. Me tome la cabeza con mis dos manos, imaginando lo peor, sin siquiera pensarlro, varias imágenes de algo que desconocía comenzaba a proyectar en mi mente. El nudo en mi garganta me hacía dificultar gritar, y mis manos temblorosas eran incapaz de tomar alguna arma..un momento ¿Traía consigo alguna? Mis piernas se encontraban temblorosas, se me hacía dificil poder correr en ése estado emocional demasiado fuerte.

Las lágrimas salían sin motivo alguno y una detrás de otra sintiendo un dolor profundo dentro de mi pecho. ¿Acaso qué era lo que sucedia? . Corrí hacia el sitio donde tal vez se encontraría Tom, sin importar aquél estado emocional, sentía un miedo profundo invadirme por lo que encontraría y la imagen me hizo palidecer al instante. Tomé el valor y le rompí una botella cualquiera que habia visto en el suelo, producto de la adrenalina, haciendo lo posible para quitar a ése ser que se encontraba sobre mi hermano, por casualidad lo golpeé y cuando cayó al suelo, rompí a llorar en ese mismo momento, como si fuese un niño.



Narra Georg.


Terminamos acampando de todas formas, el cielo era un único espectaculo que me dejaba llevar, dejaba volar mi imaginación para poder quitar aquellos pensamientos sobre todo lo acontecido.

Toda mi mirada se centró a su desnudo torso y algo no andaba bien en mí. Ésa silueta de una mujer con cabello pelirrojo captó mi atención, en cuanto fuí a buscar dónde ir al baño. El lago, aunque pareciera peligroso, podía serlo, incluso ella seguia bañandose como una ninfa de brillante piel blanquecina, totalmente seductora ante mis ojos. Negué por un momento y dirigi mi mirada hacia otro lado, debía encontrar un lugar seguro. Hice lo que debia y de repente al dar con el camino de regreso, la pelirroja ya no se encontraba allí. Un escalosfrios me recorrió al instante cuando alguien tocó mi hombro.

-¿Buscabas a alguien?-

Me habló con sus ropas húmedas y levantó su ceja.

¿Acaso que estaba sucediendo?

-No, a nadie, de hecho.. vigilaba la zona-

Le di una estupida escusa. Rasqué mi nuca y perdí mi mirada en otra parte tratando de no encontrar la suya.

La miré de vuelta y me sonrió con esa clásica picardía y decidió caminar de regreso hacia donde estábamos todos reunidos, mientras tanto, yo me dispuse a esperar un momento, porque la idea de ir juntos, me resultaba algo extraña. Pero es que ¿Acaso ella habia notado mi prescencia allí mismo?

Sin DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora