Capítulo 1

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Primer viernes por la tarde del calendario laboral.

Joshua llegó a casa cansado. Por fin se había acabado la semana y aún así le quedaba mucho por hacer.
Como no era mas que el novato, llevaba toda la semana dando vueltas por la empresa aprendiendo un poco de aquí y de allá.

Estaba harto. Él no había estado estudiando tanto tiempo para eso, quería un trabajo de verdad.
Por esa misma razón había ido a quejarse a su jefe esa mañana.
Éste le había dicho que como novato no merecía nada, pero viendo su insistencia, le encargó hacer un diseño de toda una casa de un vaso que habían tenido hace tiempo. Si lo hacía lo suficientemente bien le daría trabajo a partir del lunes.

Joshua sentía que estaba igual o mas jodido que la familia propietaria de la casa: Marido daltónico, mujer ciega e hija parapléjica...¡si es que lo tenían todo!

Pero iba a hacerlo. Le iba a entregar un diseño que superase tres veces al que habían construido.

Aún con tanta decisión, el estrés pudo con él.
De camino a la habitación se fué desnudando y lanzando la ropa al suelo por el camino. Una vez llegó a la habitación lo único que quedaban eran los calcetines.

Comenzó a sacar planos, papeles e incluso sus apuntes de la universidad. Los dejó en la cama y se tiró tras ellos con cansancio.

-¡A trabajar!

En el momento en que Joshua se ponía a trabajar, Seungcheol salía de su trabajo y se subía al coche cansado.

¡Por fin era viernes! Normalmente no se quejaría por el trabajo ya que, por alguna extraña razón, le gustaba. Pero ese año era diferente.

Le habían puesto a dor novatos a su cargo y estaba de ellos ya hasta las narices. No eran ni ineptos, eran lo siguiente. Él ya había tratado de encargarles todas las tareas posibles, pero no hacían nada bien. Incluso si les decía algo facil y totalmente detallado como "Llevad estos documentos a la oficina que hay aquí encima. Se va subiendo un piso en el ascensor que hay a la derecha y entrando a la habitación de la izquierda cuando salgáis." ¡no podían hacerlo! Después de media hora de mandarles a llevar los papeles, los del departamento de arriba le llamaron y le regañaron por no haberlos entregado aún.

Él tuvo que disculparse y después de eso se pasó una hora entera buscando a los nuevos. Para cuando los encontró y volvió a su oficina, su jefe le hecho bronca por pasar tanto tiempo fuera de su lugar de trabajo.

Otra vez estropearon la máquina de fotocopias principal y paralizaron las impresiones por mas de dos horas. Por supuesto le regañaron a él.

Pasarse así toda la semana había provocado no solo estrés, sino también un increíble retraso en sus tareas. Se suponía que le habías asignado a los novatos para ayudarle, pero estaban haciendo todo lo contrario.

Y para colmo de males tanto trabajo le quitaba tiempo para dedicarle a su novio. Vivían juntos, pero parecía que pasaran menos tiempo juntos que cuando Joshua vivía en la residencia de la universidad.

Además, llevaba toda la semana sin tocarle. Le sabía mal decirlo de esa manera, pero estaba necesitado. Se había acostumbrado a las vacaciones, donde todo lo que oía eran palabras bonitas y sonidos de camas rechinando y al empezar a trabajar lo único que escuchaba eran regaños.

No había pasado ni una semana y ya echaba de menos a Joshua debajo suyo gimiendo.

Se llevó una grata sorpresa al llegar a casa y encontrarse con un camino de ropa que llevaba hasta su habitación, donde su novio estaba tumbado dejando su lindo culito al aire.

Parecía concentrado, así que entró a la habitación en silencio y se subió a la cama gateando sobre él. Joshua giró la cabeza sorprendido en cuando sintió un peso en la cama y abrió mucho los ojos por la sorpresa cuando su novio le besó estando sobre él.

-¿Que haces aquí tan pronto? -preguntó en cuanto se separaron.

-¿Tan pronto? He salido a la hora de siempre. -respondió Cheol con una sonrisa.

Joshua encendió el móvil y comprobó que, en efecto, el mayor tenía razón. Entonces se acordó de la ropa que había dejado por el camino.

-Lo siento, lo he dejado todo por ahí. Pensaba recogerlo antes de que llegaras, pero el tiempo se me ha pasado volando.

Al pelinegro no le importó mucho y se movió un poco para tumbarse sobre el menor- No importa bebé... -besó suavemente su cuello y comenzó a mover sus caderas rozando las tan admiradas nalgas del menor.

Éste sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo en cuanto sintió la fría hebilla del cinturón rozando su baja espalda.

-¡Cheol! -le gritó volviendo a girar su torso- ¿¡Que demonios haces!?

El mencionado se encogió de hombros y le besó de nuevo.

-Trato de disfrutar una tarde de viernes con mi novio porque he pasado una semana horrible y casi ni he podido dedicarle tiempo.

Joshua resopló y puso los ojos en blanco.

-Uno: Si me vas a tocar, quítate ése estúpido cinturón. Dos: Yo también he tenido una semana horrible y estoy tratando de que la semana que viene no sea igual. Así que me vas a dejar en paz ahora mismo. Si quieres, te vas al lavabo y recurres a Manuela. -dijo molesto antes de girarse para seguir trabajando.

Así no pudo ver la sonrisa de Seungcheol y sonrió ignorántemente cuando notó que el mayor se retiraba de encima suyo. Sacudió la cabeza para deshacerse de toda clase de pensamientos molestos y se concentró para seguir trabajando.

Lamentáblemente, eso no duró mucho.

Tal y como le había ducho, Cheol se quitó el cinturón y ya que estaba, se quitó el resto de la ropa para estar en igualdad de condiciones que su menor.
Se subió a la cama y colocó sus manos en las nalgas del menor.

-Lo siento, pero si me tientas así... -las masajeó un poco, pero Joshua había decidido ignorarlo pensando que así tal vez se daba por vencido.

Desafortunadamente para él, Seungcheol estaba decidido a conseguir la atención que deseaba.

Con esa intención, separó sus nalgas y enterró su cara entre ellas provocando que Joshua jadeara y que soltase un débil grito cuando acarició su entrada con la lengua.

-Ch-cheol, para...n-no me he duchado aún... -se estremeció al sentir la risa del mayor contra su entrada- Cheol, estoy trabajando...

A su novio no le pareció importarle lo que le decía ya que introdujo su lengua sin reparos haciendo que se aguantara un gemido. Incluso así, trató de ignorarle y continuar trabajando, pero era imposible concentrarse cuando su novio estaba violando su entrada con le lengua.

Se mantuvo tumbado boca abajo agarrándose a las sábanas con rabia mientras miraba por encima de su hombro lo que le hacía.

Cuando sintió que la entrada del menor ya estaba lo suficientemente preparada, se separó y volvió a colocarse encima suyo recibiendo una mirada de odio.

-Si lo haces hoy dormirás en el sofá. -le amenazó con tono serio.

-Vamos...Josh, en el fondo no quieres que pare, ¿cierto? Te conozco, eres incluso mas pervertido que yo.

Joshua suspiró y se tumbó completamente con indignación.

-Por supuesto que quiero, pero también soy mas trabajador que tu y también tengo ganas de pasar tiempo contigo. -susurró con un tono molesto- Por eso había pensado en acabar todo esto hoy. Quería pasar todo el fin de semana contigo sin preocuparme por el trabajo.

Seungcheol sonrió enternecido y dejó algunos besos por su cuello y hombros.

-Entonces está bien. Yo también tengo trabajo, pero no pensaba hacerlo hoy. Mañana los dos nos sentamos juntos a trabajar y cuando acabemos podemos hacer lo que queramos. Además, estaremos tendremos menos estrés acumulado porque hoy lo habremos dejado ir todo. ¿Que te parece?

Haciendo un puchero, el americano asintió- Está bien...pero como luego no acabe el trabajo será tu culpa y tendrás que soportarme estando de mal humor toda una semana.

Su novio rió por lo adorable que le parecía y besó su cuello una vez mas.

-Si bobo. Ahora deja de pensar en trabajo y deja que te haga el amor.

Friday Afternoon [CheolSoo] Two-ShotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora