6 Es Número De Problemas

»Capítulo 12«

Hoy era viernes, se supone que hoy Peter se convertiría en Mariana, y estoy ansioso por ver eso.

Quedamos ir a un antro cerca del departamento para no batallar con las chicas cuando estén ebrias.

El día que fuimos a comprar la peluca, después de que llegamos al departamento me metí a bañar, y cuando salí del baño, que quede claro que estaba en toalla, me encontré a Ann sentada en mi cama, y la muy estúpida me pregunto que si ella me exitaba, a lo que respondí con un claro no, y la saque de la habitación mientras ella reía.

No le volveré a contar nada a Litsa.

∞

- Y por eso termine cacheteado, te recomiendo que no te metas con dos hermanas.

Solté una carcajada, Peter y yo nos hemos llevado muy bien estos últimos meses, y siempre que lo veo me cuenta una anécdota de una chica nueva.

-Bien Peter ¿estas listo?- preguntó Blake, ¿a que horas llegó?

-¿Listo para que?

-Hoy eres Mariana, querido amigo- le di un golpe en el hombro.

-Mierda- en cuanto dijo eso, salió corriendo.

-¡No huyas cobarde!- Blake salió detrás de el.

Escuche una risa en el lugar por donde se habian ido Blake y Peter, encontrándome con Aria. Sonreí.

-No va a ser facíl- comenté quitando mi atención de Blake y Peter, para ver a Aria.

-Oh tal vez si- la miré confundido, y mire hacia donde ella miraba y solté una carcajada.

Blake estaba encima de Peter mientras Litsa le sostenía las piernas y Lilly se las amarraba con una cuerda, y el pobre de Peter luchando por su vida.

-Ethan, ayúdame a sentarlo en esa silla- con un movimiento de cabeza Ann señalo una silla, mientras intentaba parar a Peter, que estaba amarrado de cuerpo completo.

Despúes de que casi matamos a Peter en el intento de sentarlo en la silla, lo logramos, y ahora Ann se encontraba maquillandolo, mientras que yo solo me reía de el.

Que buen amigo soy.

-¡Lilly, trae la peluca!- gritó Ann cuando acabó de maquillar a Peter, debo admitirlo, que buen trabajo.

Lilly llegó con la peluca en mano, y se la dio a Ann, ésta se la puso a Peter, ahora solo faltaba la ropa.

∞

Decidimos caminar hacia el antro, ya que nos quedaba cerca, y en parte era para que Peter sufriera por los grandes tacones que le obligo a ponerse Ann.

Llevaba una ombligera con un short super pequeño, sin mencionar los gritos que daba cuando le estaban depilando las piernas, también traía un bolso, que le combinaba con sus tacones.

- Y no quiero que andes de puta eh, eres MI novia- dije recalcando el "mi", Peter solo me fulmino con la mirada, a lo cual solo reí.

- ¿Y el no te excita?- me pregunto Ann, ahora fue Peter el que rio, y ahora me toco a mi verlo de mala manera.

Ann me a fastidiado con eso toda la semana.

-¡Llegamos!- gritó Blake.

Entramos, y las chicas, como de contumbre, se dispersaron por el antro. Yo me quedé con mi novia Mariana.

-¿Quieres algo de tomar, cariño?- le pregunté a Peter.

-Si no es mucha molestia, mi vida.

-De acuerdo princesa, espérame aquí.

Riendo, me acerqué a la barra.

.Narra Peter Haynes.

Decidí buscar a Ethan por que ya se habia tardado en traer mi bebida.

Caminaba por toda la multitud que bailaba y cantaba al ritmo de la música, ya me dolían mis pies, no entiendo como las mujeres pueden caminar con esto puesto, es el diablo, aunque admito que se miran sexys con esas cosas puestas.

Mientras caminaba en busca de mi novio que es un traidor, tambien iba observando a todas las chicas del lugar, tengo tentado a acercarme pero dudo que con esta ropa pueda.

En un movimiento malo, mi pie se doblo haciendo que me sujetara de la primera persona que tenia enfrente.

Un chico.

Me solté rapidamente y decidí irme de ahí, pero como si la suerte no estuviera hoy de mi lado, me jalo del brazo haciendo que quedáramos muy pegado.

-Hola hermosa.- me sonrió picaramente.

Mierda mierda mierda, ETHAN, ¡¿DONDE DIABLOS ESTAS?!

-Tengo novio- dije rápidamente haciendo una voz aguda.

-¿A, si? Y entonces, ¿dónde está?

-Am... esta...- busque a Ethan entre toda la multitud, hasta que lo encontre, en la barra junto a las chicas mirandome muy atento. Maldito.- Ahí.- dije señalándolo.

-¿En serio?, yo lo veo con cinco chicas.

Vamos, piensa piensa.

-Es qu-ue son sus...¿he-ermanas?

Que idiota, ¿es enserio?, ¿no se te ocurrio otra cosa?

-Aja, si. Pero, no te preocupes. El no te verá.- puso su mano en mi espalda haciendo que quedara más cerca de el.

Mierda mierda y más mierda.

Ya arto me rendí.

-Soy hombre.- quité mi voz aguda, por mi voz natural.- tengo pene, y si no me crees, te lo puedo enseñar.

El chico, abrió sus ojos como platos, haciendo que me soltara y se alejara, por lo cual solté una carcajada.

Perfecto. O sea, soy Peter Haynes, siempre me salgo con la mía.

.Narra Ethan West.

Íbamos riendo por el ascensor mientras recordábamos lo sucedido.

Después del montaje que nos dio Peter con aquel chico, que sigo sin entender por que rayos me señaló, se acercó enojado con nosotros y nos empezó a lanzar todo, a Ann un tacón, Litsa recibió otro tacón, yo recibí la peluca y Blake y Lilly recibieron la ropa, dejando a Peter en solo boxers, no importandole que la gente lo veía, le quitó las llaves del departamento a Aria y salió como todo un divo del antro.

-¡Jamás de los jamases olvidare esto!- grito Lilly entre carcajadas.

-Yo no hubiera tenido el valor de salir así del antro.- observé mientras me reía.

-Es que fue tan extraño, le preguntaré a Peter que fue lo que pasó.- Litsa salió corriendo hacia la puerta del apartamento pero antes de llegar freno de golpe.- Uy, perdón no te habia visto, hola, y hum... adiós.- seguido de eso entró al departamento.

¿A quien le dijo hola?

De lejos miré a una chica sentada en el piso a un lado de la puerta con la cabeza baja.

Mientras más me iba acercando, más me daba cuenta de quien era.

Mierda, lo olvidé.

Verónica.