»Capítulo 5«

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Toqué el bolso trasero de mi pantalón para buscar las llaves del apartamento.

Me topé a Verónica en la salida de la escuela, y muy amablemente se ofreció a traerme.

Verónica es "mi Mejor amiga", la conozco desde hace tiempo, pero digo entre comillas por que a veces me desespera. Nunca quiere que tenga más amigos, mucho menos amigas, cree que soy de ella. Y aunque no me lo haya dicho, yo sé que ella siente algo por mi, pero yo por ella no.

Al fin abrí la puerta y entré. No había nadie, lo cual me desconcertó mucho.

Después de un rato, cuando ya había hecho todo lo que tenía que hacer, que hasta me puse a hacer de comer, decidí llamar a Vero para que viniera a ver una película, las chicas tenían muchas, pero lo que se dice muchas películas.

-¿Cuál película quieres ver?, esta... Mmm, hay muchas, ¿cuál quieres?- le pregunté a Vero, quien ya había llegado.

-Ya se cual, la de...-

Cual sea que haya sido la elección de Vero, se vió interrumpida por el sonido de la puerta al abrirse y unas risitas.

Voltee a ver la puerta, y Aria y Litsa venían entrando, y al parecer venían de trabajar, por que tenían puesto un uniforme de un cine, y su risa se apagó en cuanto me vieron.

-Yo pensé que ya estaban aquí las demás, y tengo hambre, y ni tu ni yo somos buenas en la cocina- Litsa estaba hablado en voz muy baja, pero no lo suficiente, por que pude escuchar.

-Yo hice de comer, esta en la cocina, por si quieren-

-Yo no tengo hambre- dijo Aria, y sin más, se dirigió a su habitación.

Litsa simplemente asintió y se fue a la cocina.

-¿Ellas son tus compañeras?, ¿cómo se llaman?- Vero curioseaba.

-La chica que se fue es Aria, y la que entró en la cocina es Litsa, espera un momento- me levanté del sillón y me dirigí a la cocina.

-Hola.

Litsa giró a verme y volvió su cabeza para seguirse sirviendo. No me dijo nada, y cuando acabó, se puso a comer sin siquiera mirarme. Esto es estresante.

-¿No vas a preguntar quien es la chica que está en la sala?-

-¿Por que habría de preguntar? No me interesa- su vista seguía en su plato.

No dije nada, y simplemente regresé con Verónica.

Cuando Verónica se fue, prácticamente me quede sólo. Aunque ya hubieran llegado todas, ninguna me dirigía la palabra.

A pasado una semana. ¡Una jodida semana! y siguen sin hablarme, ni siquiera una mirada. Parecía que vivía sólo, cuando íbamos a la escuela, no me esperaban, y tampoco a la hora de la salida, todo este tiempo tuve que estarme llendo con Vero. Tengo que solucionar esto. A final de cuentas, todos vivimos en el mismo apartamento.

Era la cuarta hora. Historia. Con la peor maestra que puede existir, en serio. Lo bueno es que ya era viernes. Dulce y hermoso viernes.

Lilly, quien se encuentra enfrente de mi, le lanzó una bola de papel a Litsa, quien estaba dos asientos detrás de mi. Esta ultima vió el papelito y se rió, y sin escribir nada, volvió a lanzar la bola, pero ahora esta me cayó a mi.

-¡Usted!, ¿se puede saber que es esa bola de papel?- la Maestra tenía la mirada en mi.

-No se, Litsa la aventó- ahora la mirada estaba en ella.

6 Es Número De ProblemasWhere stories live. Discover now