6 Es Número De Problemas

»Capítulo 11«

Duramos mucho tiempo burlándonos de Peter, imaginándolo con ropa de mujer, hasta con tacones. En medio de risas, sentí que alguien tocó mi hombro. Me giré, era Verónica.

-Hola, tanto tiempo sin vernos.

-¡Verónica!- dije un poco sorprendido.- Hola, ¿cómo has estado?

-Pues mal, últimamente te has distanciado de mi, se supone que somos mejores amigos, ¿no crees?

-Si, lo sé.

Era cierto, aunque yo no la sentía como mi mejor amiga. Antes, cuando nos veíamos seguido, se enojaba por cualquier cosa, causando la misma reacción en mi. Las tipas se enojan por todo, aunque sé que es diferente, no se lo toman tan a pecho, y Verónica sí.

Esperen, ¿acabo de comparar a las tipas con Vero?

-Por eso estaba pensando que fuéramos a pasar el rato el viernes por la noche, y no sé, así hacer que todo esté como antes, ¿te parece?

-Claro, el viernes nos vemos, yo llego a tu casa.

-De acuerdo, te espero, adiós Ethan.- me dio un beso en la mejilla, y se fué.

Me quedé un rato observando por donde se había ido Vero, cuando escuché que alguien gritó mi nombre, voltee y era Aria haciéndome una seña para que fuera.

-Tenemos que ir a la siguiente clase, ¿piensas ir o no?- preguntó Lilly, mientras me acercaba al grupo.

-¿Qué? Ah, si, claro.

El transcurso de las demás clases fue muy aburrido, con decir que hasta puse atención.

Cuando estábamos en la última clase, lamentablemente historia, con la peor maestra del mundo, sentí un tímido toque en mi espalda.

-¿Qué tienes? Te eh notado algo distraído el día de hoy- preguntó Aria en cuanto voltee mi cabeza.

-¿Qué Lively, te preocupas por mi?- pregunté con una sonrisita.

-No te creas tan importante- bufó mientras rodaba los ojos.

-West, Lively, ¿tienes algo que compartir con la clase?

Aria abrió los ojos como platos, y corrió la miraba detrás mío, hacia la maestra.

Voltee, y ésta tenía las manos en jarra, esperando una respuesta.

-Es qu-ue l-e estaba... preguntado a Aria sobre la tarea... si, eso.

Sentí mi rostro arder.

-¿Cuál tarea? No eh encargado nada.

-¡Ah!, es q-ue e-ra so-obre la de... ¡Quimica!

-No hay tarea de química tampoco.

Estúpida Blake. La vi con un gran odio.

Escuché una delicada risa a mi lado. Voltee a ver, y la tonta de Litsa tenía los ojos llorosos por estar reteniendo la risa.

-Otra llamada más de atención, y los cambio de lugar- la maestra se volteó al pizarrón.

-Si, claro, eso nos dice desde que entramos- dijo en tono bajo Ann.

-¿Qué dijo?

-Eh, nada, ¡que en historia prosperamos!

Odio historia. No entiendo para que existe. "Los que no conocen su historia, están condenados a repetirla". Es lo que dicen todos los profesores.

∞

-¡No lo puedo superar, hubieran visto sus caras!

Si, ya íbamos en la camioneta de regreso al departamento, y Litsa no paraba de reír.