Después de que Aria me explicara su plan, fuimos por Lilly. Era la primera.
La encontramos bailando en la barra, rodeada de muchos chicos, entre ellos Juan.
-¡Lilly, un unicornio está comiendo nutella allá afuera!- gritó Aria empezando con el plan.
-¡¿Qué?!, ¿en serio?
-¡Si!, y es rosa- dije lo primero que se me vino a la mente.
-Ah, no me gusta el rosa- dijo y siguió bailando.
-¡Idiota!- a mi lado, Aria me soltó un manazo.- No Lilly, no es rosa, es morado, Ethan vió mal.
-¡Yo lo quiero!- gritó y salió corriendo hacia la puerta de entrada.
-¿Dónde está?- preguntó una vez afuera.
-¡Ahí, en la camioneta!- dije señalando.
-¡Oh si bebes, tendré un unicornio!- y dando brinquitos, entró a la camioneta.
En cuanto entró, le cerramos la puerta, impidiendo que saliera.
-¡Ey, aquí no hay nada!, ¿por qué le cierran? ¡Dejenme salir!- decía intentando abrir la puerta.
Soltamos una risita, y Aria y yo chocamos cinco. Una de tres.
Siguiente víctima: Litsa.
∞
Divisamos a Litsa cerca de la piscina, en cuanto nos vió, vino corriendo en nuestra dirección, y tomó el brazo de Aria.
-Aria, ¿recuerdas el día que dijimos que íbamos a morir ahogadas e íbamos a cuidar a las chicas desde el cielo?- No esperó respuesta de Aria y siguió.- Bueno, pues a llegado el día.
Los ojos de Aria se abrieron como platos, mientras Litsa la arrastraba hacia la piscina.
-¡Litsa!, ¿qué estas haciendo?, ¡espera, no!- no hizo caso y siguió llevándola a la piscina.
Que divertido, tendré que emborracharlas más seguido.
-¡Litsa, espera, no podemos morir hoy! Hoy...¡Llegó tu carta de Hogwarts!, si, ¡Eso!- Litsa frenó de golpe.
-¡¿Qué?!
-¡S-si!, la profesora...- volteo a verme como para que le ayudara.
-McGonagall- dije en un susurro.
-¡Ella! McGonagall te está esperando en la camioneta.
-¡Por fin iré a Hogwarts!- salió corriendo hacia la camioneta con Aria y conmigo detrás.
Abrimos la puerta para que entrara y no lo dudó dos veces y entró. Rápidamente cerramos la puerta.
-¡Ey, aquí no está nadie más que la estúpida de Lilly!
-¡Callate, yo vine por mi unicornio morado!
-¡JA! Esas cosas no existen, ¡Idiota!- Litsa no paraba de reír. Si supiera que las dos están idiotas.
Escuchando como peleaban, Aria y yo nos dirigimos en busca de Ann, dejando a las otras dos encerradas en la camioneta. Dos de tres.
∞
Ann se encontraba en una esquina tambaleandose, le costaba sostenerse de pie.
-Ann vamonos.
-¡No, esperen!, esta tipa... ¡esta tipa va a ver! Se está metiendo con la persona equivocada.
-¿De qué estas hablando?- pregunté.
-¡Pues ella!- dijo señalando enfrente.- ¿Qué se cree esta estúpida que me está arremedando?
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6 Es Número De Problemas
Ficção Adolescente¿Por qué siempre tiene que ser una chica alrededor de muchos chicos? ¿Por qué yo tenía que estar en esta situación, rodeado de chicas? ¿Y por qué con ellas? Son un desastre. Si, tal vez otros desearían estar en mi situación, pero yo no, ellas son co...