Veintisiete; No puedo seguir así

Magsimula sa umpisa
                                    

Fui directa hacia la habitación y vi que su puerta seguía entrecerrada, tal y como yo la había dejado y al asomarme vi que seguía durmiendo. Me adentré en la habitación y me senté en el borde de la cama.

—Liv —La mecí un poco y ella murmuró algo incomprensible—. Venga, que Faith vendrá en un rato con Ollie.

—Está bien, está bien... —murmuró agitando la mano—. Dame solo cinco minutos.

—Pero levántate. —Le advertí.

—Que si mujer.

Salí de la habitación y me dirigí hacia la cocina, no había comido nada en todo el día ya que al despertarme no me entraba nada y detestaba comer en los aviones.

Saqué algunas fresas de la nevera y las troceé un poco antes de meterlas en la batidora junto con un poco de leche y algo de azúcar. Lo mezclé todo bien y cuando obtuve la consistencia que buscaba vertí la mezcla en dos vasos a los que les añadí una pajita para beber a través de ella, sabría que en cuanto Liv apareciese por allí también querría un batido.

De la despensa cogí un paquete de galletas y me lo llevé hasta la barra de desayuno, donde me senté para poder disfrutar del batido que me acababa de hacer.

Tras unos diez minutos —y cuando ya estaba a punto de volver a ir a buscarla— mi mejor amiga apareció por la cocina y su vista pareció iluminarse en cuanto vio lo que había sobre la mesa.

—¿A qué hora viene Faith? —preguntó cogiendo una galleta del paquete abierto que había sobre la mesa.

—Pues debe estar al caer... —murmuré mirando la hora en mi teléfono— Me dijo que vendría a las seis —Ella asintió—. ¿Y qué? ¿Cómo te encuentras? —La miré divertida.

—Desde luego mejor que esta mañana —Bufó—. Aunque me sigue doliendo un poco la cabeza.

—Tómate algo —Le sugerí—. Ya hace bastante que te has tomado la otra pastilla.

—Lo haré después de beberme esto. —Levantó el vaso con batido antes de darle un sorbo.

—¿Te gusta? —pregunté curiosa.

—Sí, te ha quedado bueno. —Me sonrió.

Entonces el timbre de la casa se escuchó y yo me levanté.

—Será Faith, iré a abrir.

En cuanto abrí la puerta topé con los dos hermanos, quedándome algo sorprendida, pero antes de que pudiese decir nada Ollie se abalanzó sobre mí.

—Hola. —Sonreí acariciándole la cabeza.

A decir verdad ya estaba bastante grande y en unos meses dejaría de ser un cachorro.

—Madre mía, parece que le haya estado torturando... —bromeó Faith al ver como Ollie me daba cariños.

—Solo me ha echado de menos —Reí levantándome—. ¿Qué haces tú aquí? —Miré a Dan.

—Vengo a ver a mi novia, así que si me disculpáis. —Se abrió paso entre nosotras y se alejó por el pasillo.

—¡Está en la cocina! —Le informé.

—¡Gracias!

Me volví hacia Faith con una sonrisa y la envolví entre mis brazos.

—¿Qué tal por Miami? —Me preguntó cuando nos apartamos.

—Genial —Sonreí—. ¿Y tú? ¿Te han llamado de aquella entrevista?

—Aún no —Agitó la cabeza—. Espero que lo hagan la semana que viene.

Teenage Dream • jb [1]Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon