Teenage Dream • jb [1]

Veintisiete; No puedo seguir así

—Dios... ¿por qué me dejaste beber tanto anoche? —Se quejó Liv cuando subimos al coche que nos llevaría al aeropuerto.

—Intenté pararte, pero no quisiste. —Reí.

—Shhh —Me mandó callar—. No hagas tanto ruido. —Llevó una mano a su cabeza y ajustó sus gafas de sol sobre sus ojos.

Yo agité la cabeza.

—No sabes como me alegro de haberme controlado.

Evidentemente estaba cansada, apenas eran las diez de la mañana y Liv y yo habíamos llegado bastante tarde, pero aquello no tenía ni punto de comparación con la resaca que llevaba mi amiga encima.

—Que vuelo te espera... —Se burló Rick desde delante.

—Ugh, calla... —Agitó la mano con desdén y se recostó contra la ventana.

Yo decidí aprovechar el viaje en coche para descansar también, así que imité a Liv y, con el leve sonido de la radio de fondo, traté de dormirme, pero cuando estaba a punto de conseguirlo el vehículo se detuvo frente a la terminal.

Froté mis ojos y me estiré un poco para desperezarme antes de colocarme mis gafas de sol y salir del coche, enfrentándome a los fotógrafos que me esperaban allí. Como siempre, Cole se puso a mi lado para impedir que cualquiera se acercase a mí mas de lo necesario; Rick y Liv iban unos pasos por detrás.

"Blair, ¿qué opinas de las fotos que han salido de Justin con Lexia?"

"¿Habéis roto Justin y tú?"

"¿Es cierto que Justin te estaba engañando con ella?"

"¿Qué se siente al ser una más en la lista de Bieber?"

Frené en seco al escuchar aquella pregunta, dispuesta a encarar al reportero que la había realizado, pero Rick me empujó hacia delante impidiéndomelo.

Cuando entramos algunos guardias de seguridad les retuvieron, de forma que no pudieron seguirnos.

—¿De qué coño van? —espeté molesta mirando hacia atrás.

—No les hagas caso —Rick agitó la cabeza—, solo buscan una reacción por tu parte.

—Me da igual lo que busquen —Quité las gafas de mis ojos—. No tienen derecho de ir soltando esa clase de comentarios.

—¿A caso son ciertos? —Mi representante me miró alzando una ceja.

Yo miré tras él, en busca de algo de ayuda por parte de mi mejor amiga, pero no estaba en las mejores condiciones para hacerlo.

Tragué saliva duramente y negué con la cabeza.

—No, no lo son. —Aparté la mirada.

—Pues si es así no debes hacerles caso —concluyó finalmente.

—Blair —Cole llamó mi atención.

—¿Qué? —Le miré y él señaló con la cabeza a un grupo de fans—. Dios... ¿cómo saben cuando cojo mis vuelos? —Fruncí el ceño.

—Tendrán contactos en el aeropuerto —Se encogió de hombros Rick—. De todas formas no tenemos tiempo para pararnos —Miró la hora en su teléfono—. Aún tenemos que facturar.

Miré al grupo de chicos y chicas que había a unos metros de nosotros y esbocé una pequeña mueca, juntando mis manos frente a mí para disculparme con ellos antes de seguir adelante. Sus rostros reflejaron decepción, pero no dijeron nada.