여섯

1K 181 51
                                    


— Así que Baekhyun es la persona a la que Jongin ama. — dijo Chanyeol, con un tono de voz que nadie pudo decir si era alegría o decepción. Seguían allí fuera, esperando, y Baekhyun no había salido aún.

— Nadie ha dicho eso. — le aseguró Xiumin. —  Estoy seguro de que no es Baekhyun.

— Baekhyun lleva dos horas allí metido, joder.  — respondió Chanyeol alzando el tono de voz.  — No habrán estado todo este tiempo hablando.

Sehun empezó a sentir unas leves cosquillas en la garganta, y tosió un poco, llevándose la mano hacia la boca. Le sorprendió encontrarse con una mancha de sangre, y supo que eso no era algo bueno. No estuvo a tiempo de esconderlo, Chanyeol le cogió de la mano y se miró la sangre. Se lo enseñó a los demás chicos.

— No puede ser.  — dijo Suho.

— ¡No tengo el trastorno de Hanahaki! Simplemente he tosido y me ha salido un poco de sangre. Me habré hecho alguna pequeña herida interior.  — aseguró Sehun, aunque ni él mismo estaba convencido. —  Además, ¿de cúal de vostros podría estar enamorado?

— De Jongin. Ahora que él y Baekhyun están felices juntos, te has dado cuenta de que estás amando a alguien que no te corresponde. Todo encaja. Os dije que a Jongin le gustaba Baek. — anunció Chanyeol.

— No la tiene. A ti no te ha aparecido nada. — dijo Sehun.

— Aún no. 

— ¡Pero bueno! —dijo Suho, desesperado. — ¿¡Pero ahora todos vais a tener el trastorno o que!? 

— El único que lo tiene es Jongin. — insistió Xiumin.

— ¿Por qué no entrais?  —  oyeron decir a una enfermera, la misma que antes. — Hace rato que podíais hacerlo.

Chanyeol y Sehun se levantaron y entraron a toda prisa, cayendo uno encima del otro y despertando a un adormilado Jongin.

— ¿¡Sois imbéciles o sois imbéciles!? — dijo enfadado Baekhyun. Jongin se encontraba tumbado encima del brazo de Baekhyun, el cual estaba sentado frente a él.

— ¿Qué estáis haciendo? — dijo Chanyeol debajo de Sehun. No fué como una pregunta, si no más bien una orden.

—Jongin no puede quedarse dormido solo cuando está enfermo, así que siempre recurre a mi. Que os habíais creído, ¿que estabamos enamorados y teniendo relaciones sexuales en una habitación de hospital? — contó Baekhyun. — Además, a mi me gusta otra persona. 

—Quién.  — dijo Chanyeol, y otra vez pareció una orden en vez de una pregunta.

—Sehun. — dijo Baekhyun, y Sehun notó a Chanyeol tensarse debajo de él.

— ¿Te gusta Sehun? —dijo Chanyeol, incrédulo.

— Ah no espera, pensaba que me preguntabas que quién le gustaba a Jongin. — dijo Baekhyun, y todas las miradas fueron a Sehun.

Jongin les aseguró a todos que no le gustaba, pero cada vez que le preguntaban quién le gustaba realmente, él no sabía que responder.

— Es Sehun.  —dijo Chanyeol sin creerle.

— ¡CALLATE! ¡NO ES ÉL! 

— ¿Y QUIÉN? ¿QUIÉN ÉS? 

— ¡TÚ, IMBÉCIL! ¡ME GUSTAS TÚ!

Jongin se levantó y se marchó rápidamente de allí antes de que Chanyeol pudiera reaccionar. No se detuvo a mirar la expresión de Sehun, igualmente sabía que le daría igual. Él no quería confesarle sus sentimientos, temía el rechazo. Y probablemente le seguiría mintiendo sobre quién le gustaba hasta el día de su muerte. Jongin era muy inseguro respecto a sus sentimientos, no quería que le hicieran daño. Iba tan despistado, pensándo en mil cosas, cuando se chocó contra alguien. Era Onew.

Iba con una bata de hospital, al igual que Jongin, y estaba llorando.

— ¿Qué te ha pasado? — dijo Jongin preocupado, cuando vió a Onew arrodillarse al suelo. El moreno se sentó frente a él. — Onew hyung... 

— Se lo dije. Le dije a Minho lo que sentía.

 — ¿Y...?

Onew le miró con lágrimas en los ojos, mientras negaba con la cabeza. Onew agarró a Jongin por las muñecas fuertemente, pero segundo tras segundo, iba aflojándolo.

— Me alegra morir a tu lado, Jongin-ah. Has sido el único que me ha comprendido y que no me ha hecho sentir solo. — empezó Onew, mientras se le nublaba la vista. Sentía la muerte cerca.

— No, hyung, no digas eso...

— Gracias, Kim Jongin. Espero que lo tuyo con Sehun si que funcione, y puedas deshacerte de todo este dolor. —Entonces fué cuando Onew dejó de apretar las muñecas de Jongin y este se apresuró a cogerle.

— No. — lloró Jongin. — ¡ENFERMERA! —  dicho eso, sintió como sus manos le fallaban, y terminó por desmayarse.

HANAHAKI DISEASE // SEKAIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora