Capítulo 27✨

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De un momento a otro escuché cómo los pies de una persona tocaban el suelo de madera. Pero era imposible; la única entrada a la parte del camión donde me encontraba yo no tenía acceso, ya que estábamos en plena carretera rumbo a Neganlandia.
Fuera quien fuera el individuo que estaba conmigo, tiró botellas por la borda, haciendo que los cristales resonaran.
¿Es que acaso quería delatarse? ¿Delatarme? No podía permitir que me pillaran por culpa de otra persona. Saqué el famoso cuchillo de mi bota y me preparé para saltar y atacar por si fuera necesario.

-No echarán en falta unas cuantas de estas. -habló volviendo a tirar algunas botellas.

Aquella voz hizo que mis músculos se relajaran y me sintiera un poco más a salvo.
Me puse en pie lentamente, aún con el cuchillo en mano.

-Menudo susto me has metido.

Se giró sorprendido y alzó una ceja.

-¿Otra vez metida en líos? -fue lo primero que respondió al verme- No sé cómo no te han matado todavía, pequeña Ford.

-Porque soy más lista que ellos. -contesté con el ego alto.

-Hoy en día eso es mucho más valioso. -río- Ahora en serio, ¿qué pretendes hacer?

-Buscar a Carl y rescatar a Alex y Daryl.

-¿Tú solita? -pareciera que se estaba burlando de mí.

-Bueno, ahora estás tú para ayudarme. -respondí seria acercándome a él.

-Yo tengo otros cometidos. Y ahora mismo he añadido otro más a la lista, así que no esperes que te ayude.

-¿Cuál? -pregunté confundida- ¿Y por qué no?

-Devolverte de una pieza a Hilltop. Y me extraña que preguntes el porqué.

-Pues porque...

-____. -dijo firme.

Tan firme que incluso me recordó a mi padre, a mi instructor y todas aquellas personas con un alto cargo que conocí en la academia.

-¿Te crees que esto es una película?  Somos dos contra no sé cuántos hombres armados hasta los dientes. Y nosotros dos moscas a punto de ser cazadas. -tranquilizó las facciones de su rostro- Las cosas no funcionan como tú te piensas. Y a veces el dolor y la rabia nos hacen cometer errores incorregibles.

Bajé la mirada con un nudo en la garganta y un picor en la nariz.

-No por eso hay que perder la esperanza. -puso su mano sobre mi hombro y me obligó a mirarle- Seremos pacientes, pues a veces la propia maldad se vuelve en contra de uno mismo. Recuérdalo.

Me di la vuelta para secarme unas lágrimas mientras él se asomaba para saber nuestra ubicación.

-Deberíamos bajarnos ya, nos estamos arriesgando demasiado.

Asentí. Sólo eso.

-Iré yo primero. Ten cuidado con los hombros y la cabeza, no vaya a ser que te hagas daño.

Frotó sus manos y se lanzó del camión en marcha. Giró en el suelo y terminó de rodillas. Era mi turno y tomé aire. Estaba asustada pero no había ni tiempo ni opciones así que no lo pensé demasiado y me tiré. Fue algo parecido a lo de Jesús salvo por el hecho de que me rocé la herida de la mordedura. Había cicatrizado recientemente pero algo andaba mal, pues dolía con mucha intensidad.
Me quedé sentada en la arena agarrando mi brazo y Jesús apareció por detrás en mi ayuda.

Everything's going to be okay. II | Carl Grimes. |Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz