Capítulo 11✨

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Capítulo dedicado a @carolina_stylinson

Hacía una semana desde el incidente.
Nuestro castigo fue no vernos durante dos semanas, es decir, teníamos totalmente prohibido estar juntos, hablarnos o hacer cualquier cosa los dos unidos.

Dormía con Rosita y mi padre. Las noches se me hacían largas gracias a los ronquidos de Abraham. No sé cómo su novia podía aguantarlo.

Me encontraba con Glenn, cortando trozos enormes de madera para el plan de Rick de alejar a la manada de zombies de la Comunidad.

-Creo que con esto será suficiente como para cubrir toda la valla de la carretera principal. -me habló el coreano quitándose el sudor de la frente. -Ve a llevar esto a Rick, si no te importa. -me alcanzó dos hachas y un rifle.

Bufé y las tomé rendida. Las coloqué en una carretilla y me dispuse a hacer mi recado.

Caminé entre las personas del pueblo, que también trabajaban por mantener este sitio a salvo. Vi a Carl a lo lejos acercándose a Rick. Nuestras miradas se cruzaron por un momento y me sonrió, haciendo el típico saludo hawaiano. Era un payaso.

Llegué junto padre e hijo. Grimes echó una mirada fugaz a Carl, el cual entendió perfectamente el mensaje y se dio media vuelta, yéndose con Michonne.

-¿Hasta cuándo vais a seguir así? -pregunté desafiante aparcando la carretilla.

-Tu padre y yo sabemos lo que hacemos. -respondió poniendo sus manos en la cintura.

-Esto es para ti. -cambié el tema.- Glenn me ha dicho que te diera esto. Aunque pensé que las armas estaban prohibidas aquí dentro.

-Vamos a salir ahora a organizarlo todo. Y no, -dijo al ver que abría la boca.- no puedes venir.

-Estoy hasta los cojones... -susurré.

-¿Has dicho algo?

-No, nada. -rasqué mi nuca.

-Hola, holita. -dijo Alejandro a mi espalda revolviéndome el pelo.

-Hola, Alex. -dije sin ganas.

-¿No vienes a ayudar fuera?

-¿Tú vas a ir? -pregunté estupefacta.

-Me han pedido que vaya. El señor Grimes quiere hablar conmigo. -sonrió.

-¡Alejandro! -gritó mi padre desde la puerta.- ¡Vamos!

-Me tengo que ir, luego nos vemos, ¿vale? -me dio un beso en la mejilla y se fue corriendo.

El odio y la rabia corrían por mis venas. ¡¿CÓMO COÑO ERA MI PADRE CAPAZ DE HACERME ESTO?!
Apreté mis puños y cerré los ojos. Respiré hondo.

Fui hacia la zona en la que se encontraban los vecinos aprendiendo a defenderse.

(...)

-¿Sabéis por qué estáis aquí? -decía Rosita en alto para los habitantes de la Comunidad.- Hoy os enseñaremos cómo sobrevivir. Matar o ser matado, ese es lema hoy en día.

Everything's going to be okay. II | Carl Grimes. |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora