Capítulo 12✨

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-Hoy es el día. - me dijo Tara mientras salíamos de la enfermería.

-¿Cómo te encuentras? -preguntó Alex.

-Mareada, pero estoy bien. Denise me ha cuidado mucho.

-Me alegra saberlo. -dije yo.- Te echábamos de menos en casa.

-Y yo a vosotros. -contestó poniendo sus brazos alrededor de nuestro cuello.

(...)

-Y nuestra semana ha consistido en eso... -dije mientras abría la puerta.

Pasé al comedor y vi a todos sentados hablando a un hombre de color que no conocía.

-¿Y este tío? -pregunté.

-Bonita bienvenida. -me respondió.

Todos sonrieron y saludaron a Tara cuando la vieron pasar.

-Se llama Morgan. -habló Rick con las manos en la cintura.- Él me salvó la vida hace años, así que sé que no es un peligro para nosotros.

-¿Qué piensa Deanna al respecto? -dijo Carol.

-Ella ha confiado en mí para que se quede, eso no es problema.

Carl estaba sentado junto a mi padre. Tenía que hablar con él sobre muchas cosas. Esto no podía quedarse así.

-Glenn, pásame los planos, por favor. -pidió el jefe.

El coreano hizo caso y se los entregó. Rick los colocó en la mesa y todos se pusieron a su alrededor para escuchar el plan.

Carl se levantó de su asiento y pasó por mi lado golpeándome el hombro. Subió las escaleras con rapidez.

Como el tema tampoco iba con Alejandro ni conmigo, decidimos subir también.

-¿Te ha hecho daño? -preguntó mi amigo.

-No, tranquilo.

-Es un poquito inmaduro, ¿no crees?

-No echemos más leña al fuego, por favor. -pedí.

Llegamos al pasillo y la puerta de su habitación estaba cerrada.

-No irás a entrar, ¿verdad? -me paró.

-No quiero estar mal con él, Alex.

-Se porta como un niño, lo de Ron fue muy infantil y lo de Enid, -dijo en voz baja.- fue una puñalada trapera.

Suspiré.

-Voy a arreglarlo, quieras o no.

-Yo te apoyo en tus decisiones siempre, ____. Sólo que no quiero que te hagan daño.

-Estoy bien. -contesté poniendo la mano en el pomo.

-Tú siempre estás bien.

Abrí la puerta y Carl yacía junto a la ventana. Se giró al escucharnos entrar.

-Hola. -sonreí haciendo el saludo hawaiano que me hizo aquella vez.

Hizo un movimiento de cabeza y volvió a lo suyo.

Alejandro pasó y se sentó en la cama como si nada.
Cerré detrás mía y me apoyé en el escritorio.

-¿Lo hiciste tú? -pregunté al castaño señalando aquel dibujo que vi el día en que llegué.

Carl se giró sobre sus pies y asintió.

Judith empezó a llorar. Sus llantos no llamaron la atención de su hermano.

Everything's going to be okay. II | Carl Grimes. |Where stories live. Discover now