Misofobia *[SeBaek]

Mysos: Iglesia II

SeHun

Crecí en un hogar donde la huida de una madre con el amante y el alcoholismo de un padre, iniciaron un profundo odio a la suciedad.

El único consuelo que tenía era mi hermano mayor, MinHyuk. No había persona más hermosa, amable y valiente que él. Lo admiraba más que a nadie, lo amaba y me sentía protegido a su lado. Gracias a él, el borracho de nuestro padre nunca me puso una mano encima pero él terminaba con algún moretón o enfrentándose a una sarta de insultos y gritos.

Tuvimos un primer padre que murió en un accidente poco antes de mi nacimiento y el imbécil con el que Madre se casó después, no parecía tan malo.

Nuestra madre huyo con el amigo de nuestro padre, al que considerábamos nuestro segundo padre, y nos dejó. Los odie desde que encontré la carta donde pedían perdón y adiós. Los odie con toda mi alma.

Nuestro padrastro enloqueció y se volvió un alcohólico. Entre gritos e insultos, nos culpaba por lo sucedido.

— ¡La zorra de su madre me dejo por su culpa!

El constante olor de la cerveza y el humo del cigarro, comenzaron a asquearme, además de que la suciedad y el hedor que desprendía ese hombre, era insoportable.

Mi hermano, con sus 15 años y una diferencia de cinco años, se encargó de velar por mí y educarme. MinHyuk me cantaba y ayudaba en mis tareas. Era mi luz en la oscuridad.

Una luz que me fue arrebatada un 15 de diciembre, hace 16 años.

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MinHyuk llegaba de su turno en la cafetería cuando el imbécil de nuestro padre me estaba gritando. Mi hermano no perdió ni un instante y se interpuso para defenderme. El bastardo había perdido en las apuestas y se quiso desquitar conmigo. Min le respondió las agresiones mientras me mando a esconder detrás del sillón. Tenía miedo porque sabía que padre llevaba una navaja en la mano, por eso gatee hasta el teléfono y llame a la policía.

El hombre estaba tan ebrio que no se le entendía nada pero era increíble que no soltara la navaja. Gracias a que estaba ocupado dando aviso y la dirección, no note cuando mi padre tumbo a MinHyuk y caminaba a tropezones hacia mí, furioso por ser delatado.

— ¡mocoso estúpido! Ya verás. —apenas y le entendí, girándome tan rápido, con el miedo en la boca al ver la navaja en mi dirección.

— ¡con SeHun no, imbécil! —MinHyuk logro interponerse en el camino para evitar que me lastimara, recibiendo la navaja con su cuerpo.

— ¡hyung! — el bastardo intento atacarlo de nuevo y esa vez yo lo empuje, defendiendo a mi hermano por primera vez aunque me llevara un corte en la palma de la mano.

MinHyuk cayó contra el piso, con la mano en su estómago. Empecé a llorar al paso que su ropa se puso roja y entraba en pánico.

— ¡Resiste, hyung! ¡La policía ya viene!

—M-mira, estas todo sucio y tu mano está herida...— notaba el dolor en su rostro pero él siempre fue muy fuerte y jamás había llorado ante mí, excepto en esa ocasión.

— ¡S-solo aguanta! — y yo rompí en llanto al verlo llorar.

—sabes que t-te amo... y no te dejare solo...— llevo su mano a mi mejilla y la acaricio son ternura, acerco sus labios lo más que pudo y dejo un beso en mi frente. —SeHun, se fuerte...— sus ojos se cerraron tan pronto dijo eso y sentí como mi mundo se detuvo.